Por siempre nuestro secreto

Capitulo 2 Una condición .

Leonardo 

Como todas las mañanas mi despertador sonó alas 7 me desperté y decidí levantarme para realizar  mis rutinas de ejercicio diarias, después tome una ducha y salí de mi habitación, estaba por desayunar cuando mi móvil sonó  observe en la pantalla vi que era mi hermosa y amada novia Megan así que me apresure a contestar. 

—hola, mi amor como está la mujer más hermosa del mundo.

— hola, pues, que te digo Leonardo, me encuentro mal, pues, me di cuenta de que toda mi ropa ya es vieja y no puedo salir así a la calle, es una vergüenza. 

— No te preocupes amor, faltaba más, en estos momentos te realizaré una transferencia a tu tarjeta. 

— Muchas gracias corazón mi Leonardo, por eso me encantas. 

— no tienes absolutamente nada que agradecer, eres mi mujer, así que nada te faltara nunca mi amor. 

— eres tan lindo corazón, por cierto también llamaba para comentarte que no voy a poder verte hoy, pues, voy a salir con Andrés forzosamente tiene una cena de negocios, ya sabes, tenemos que guardar las apariencias por su carrera política.

—sabes perfectamente que me hierve la sangre cada vez que estás con él, te he dicho incontables veces que lo dejes conmigo, no te faltara nada y lo sabes vivirás mucho mejor llena de lujos y comodidades. 

—eso sin duda lo sé, pero tienes que comprender que yo tengo un acuerdo con él, una promesa que hice desde mucho tiempo antes que tú llegaras a mi vida, tienes que respetar eso por favor, además sabes que nuestro amor puede con eso y más mi vida. 

—tienes razón mi amor, pero entiende, no puedo con estos celos, me mata saber que aunque es por apariencia, están juntos y te toca, me pone loco.

—si mi amor, pero como ya te dije son solo apariencias, nada más a quien amo es a ti nunca olvides eso. 

—está bien amor, te comprendo y ya no veo la hora para que ese individuo que se dice ser tu marido termine su mandato y te deje libre para que tú y yo podamos estar juntos sin escondernos. 

—falta cada vez menos solo un año corazón y estaremos juntos sin escondernos, aunque también recuerda que tenemos un problema, tus padres no se te olvide ese detalle, ellos no me quieren. 

—Megan amor, cuantas veces tengo que decirte que eso no me importa, solo lo que tú y yo sentimos te amo… 

—Está bien corazón, eso me gusta, tengo que colgar más tarde, si puedo te mando un mensaje te quiero besos.

Después de terminar la conversación, desayune y emprendí mi rumbo al trabajo. 

Llegue a la empresa de mi familia  donde trabajo como vicepresidente,  desde hace ya 3 años salude a Martha, la asistente de presidencia, quien me comunicó que mi padre me estaba esperando en su oficina. 

Le agradecí el recado, me acerque al despacho de mi padre y toque la puerta. 

—si diga que necesita. 

—hola, padre, soy yo Leonardo, me dijeron que querías verme puedo pasar. 

—Claro que si hijo te estoy esperando desde hace ya un rato pasa. 

Abrí la puerta, salude a mi padre con un apretón de manos y me tomé asiento, fue así cuando él comenzó a hablar. 

—Leonardo, campeón primero que nada quiero que sepas que tu madre y yo nos sentimos muy orgullosos de ti, de todo lo que as logrado en tu vida, sabemos que eres un hombre responsable, inteligente y de buenos principios, es por eso que decidí que llego el momento de que tú tomes el mando total de todas las empresas que seas el presidente de todas las empresas después de todo eres mi único hijo y todo mi imperio por derecho te pertenece. 

—padre, esto realmente me toma por sorpresa, tú no me habías comentado nada al respecto. 

—no hijo, quería que fuera una sorpresa, es por eso que decidí hablar primero contigo antes de hacerlo oficial y decírselo a todos porque quiero decirte que tengo una condición que pedirte… 




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