Capítulo 26 La boda parte 2.

Leonardo 

Cuando el sacerdote me preguntó si aceptaba a Sara como mi legítima esposa debo ser sincero lo dude por un segundo, pero cuando mire al público presente pude observar a Megan quien me sonrió.  

Con esa acción comprendí que era lo correcto y la única opción que teníamos para hacer que nuestro amor triunfará. 

Así que respondí que si aceptaba después cuando el padre nos declaró marido y mujer sentí un sentimiento de tranquilidad. 

Cosa que me agrado pues realmente Sara me simpatiza demasiado es una buena chica por eso estoy contento y tranquilo de que ella sea mi esposa. 

Cuando la tome de la cintura para darle el primer beso como marido y mujer no puedo explicar lo que sentí de cierta manera me sentí muy feliz era mi boda. 

Estaba besando a mi esposa cosa que me agradaba bastante no quería dejar de besarla, pero tuve que hacerlo pues mis padres y la abuela de Sara quien por cierto es una gran persona nos interrumpieron. 

Cuando comenzaron a hablarnos para felicitarnos la primera en hacerlo fue mi madre quien nos dijo. 

—hijos míos muchísimas felicidades no saben lo feliz que me encuentro por ustedes. 

—muchas gracias señora Amelia. 

—gracias mamá. 

—muchísimas felicidades a los dos yo también estoy muy feliz por ustedes dos. 

Dijo la abuela de Sara mientras nos abrazaba a ella y a mí. 

—es mi turno de felicitarlos hijos míos. 

Menciono mi padre quien le dio un abrazo a mi esposa y después me dio uno a mi acompañado con un apretón de manos muy fuerte se acercó a mi oído y me dijo. 

—estoy tan orgulloso de ti hijo quiero que sepas que la decisión que acabas de tomar es la correcta ella es una buena mujer y sé que serán muy felices. 

—muchas gracias papá esas palabras significan mucho para mí. 

Después de que mi padre nos felicitaran ahora tocaba el turno de Karina y Alex quienes inmediatamente nos dieron sus sinceras felicitaciones enseguida de ellos los amigos de Sara Jason y Marcus 

Luego de muchos abrazos, lágrimas, risas, felicitaciones entre otras cosas Sara y yo salimos de la iglesia agarrados de la mano. 

Afuera de la iglesia nos estaban esperando varios de mis familiares, amigos  y muchos periodistas quienes nos tomaron muchas fotos para mi gusto. 

Para mi desgracia entre los periodistas que estaban afuera de la empresa se encontraba Ricardo. 

En cuanto me percate de su presencia apreté con mucha fuerza la mano de Sara y rápidamente le dije que era hora de irnos pues teníamos que llegar al jardín donde se llevaría a cabo la boda civil y la fiesta. 

En cuanto nos subimos a la limusina mi celular sonó porque me había llegado un mensaje de Megan el cual abrí inmediatamente. 

Para: Leonardo Montero.

De:Megan Robledo De Peña. 

Mi amor muchísimas felicidades ya eres un hombre casado ahora solo falta por la vía legal, pero prácticamente ya todo está hecho estoy tan feliz quiero darte un beso de felicitación debemos festejar por eso quiero que durante la fiesta mientras todos estén bailando te pierdas un poco y nos encontremos a las afueras del jardín. 

PD. No me bastó con la de anoche y quiero continuar hoy para celebrar. 

Estaba por contestar el mensaje cuando de repente sentí que tocaron mi mano y cuando alce mi vista me encontré con el hermoso rostro de Sara. 

Quien me estaba observando también y de repente me dijo. 

—Leo te puedo pedir un favor. 

—si claro que sí dime que necesitas. 

—por favor hoy no te separes de mí sé que todo esto lo estás haciendo por Megan, pero se supone que hoy es un día especial y debes estar conmigo todo el tiempo y que crees que piensen los invitados si te desapareces tú y ella también. 

—¿por qué?, me estás pidiendo esto Sara. 

—por qué tengo el presentimiento que el mensaje que recibiste es de Megan y no sé algo me dice que quiere que se vean sé que no tengo ningún derecho a pedirte esto que tal vez estoy rompiendo una de  las cláusulas, pero podrías hacer esto por mí por favor. 

El presentimiento de Sara era acertado me dije para mi mismo y me quede pensativo. 

No sabía que decir ante lo que Sara me estaba pidiendo pues ella tenía razón seria extraño que me desapareciera y Megan también, ya que si eso pasara la gente comenzaría a sospechar en especial mi madre quien estoy 100 por ciento seguro que estará atenta de que Megan no se me acerque. 

Porque sé perfectamente que aunque no dijo nada en la iglesia porque anunciaron la llegada de Sara inmediatamente después de que llegaron Megan y el gobernador. 

Creo que después de analizar las cosas ya había tomado una decisión así que tomé la mano de Sara y le dije. 

—está bien pequeña tienes razón aunque sea falsa es nuestra boda y tenemos que estar juntos así que te prometo que todo el día seré para ti de acuerdo. 

—de acuerdo en verdad muchas gracias mi guapo de verdad gracias. 

—no hay nada que agradecer después de todo es a ti a quien yo tengo que agradecerle por hacer esto posible y también por deleitarme hoy con tu belleza. 

—con mi belleza ¿por qué? No entiendo. 

—así es Sara pues te vez realmente hermosa hoy en ese vestido de novia. 

No sé por qué hice ese comentario nuevamente lo dije sin pensar como todos los comentarios halagadores que a veces le digo y como siempre la bonita cara de Sara se tornó roja para después decirme. 

—pues entonces ahora si tengo que agradecerte por ese alago. 

Estaba por contestarle cuando tocaron la puerta de la limusina estábamos charlando tan en paz que ni cuenta nos dimos que ya habíamos llegado al jardín donde se llevaría a cabo la boda civil y la fiesta. 

Como había perdido la noción del tiempo no le había contestado el mensaje a Megan así que rápidamente antes de salir de la limusina le envié un mensaje que le decía que no iba a poder verla no porque no quisiera sino porque no podía.