Por siempre nuestro secreto

Capítulo 34 sentimientos.

Leonardo

cuando escuche no sabes cuanto te quiero Leonardo no sé por qué, pero sentí una extraña sensación que no había sentido con nadie que no fuera Megan. 

Y sin medir mis palabras luego de un guardar silencio por unos minutos le dije a mi esposa. 

—yo también te quiero mucho pequeña. 

—¿es en serio? Leo de verdad me quieres. 

—claro que te quiero pequeña no tendría por qué mentirte. 

—pues si tienes razón no tendrías por qué mentir. 

—entonces pequeña cree lo que te digo por qué es verdad solo que a veces no soy tan expresivo, pero ay una cosa que si te voy a decir y porque es algo que quiero que sepas. 

—que es lo que me tienes que decir Leo. 

—quiero que sepas que aunque no lo demuestre tu Sara me importas y mucho te quiero pequeña. 

—yo también te quiero y como lo dije hace rato no sabes cuanto. 

Después de que Sara terminó de decir eso unas ganas inmensas por besarla me invadieron sin tener control de mis acciones me acerque a ella le acaricie la cara y le di un beso en los labios. 

Sara al principio se sorprendió un poco de que yo hiciera esto porque pude notarlo cuando comencé a besarla, pero después ella empezó a corresponder aquel beso de una manera tierna. 

Pasaron no sé cuantos minutos y nosotros continuábamos besándonos.

Hubiéramos continuado haciéndolo de no ser porque mi celular comenzó a sonar trate de ignorarlo, pero no dejaba de timbrar y timbrar hasta que llego el punto en el que se volvió molesto. 

Así que aunque no quería tuve que separarme de Sara quien me hacía más difíciles las cosas pues no dejaba de besarme. 

Pero en verdad el timbre de mi celular me había hartado así que muy a mi pesar me tuve que separar de la pequeña Sara. 

Cuando mire el nombre de la persona que me estaba llamando solo suspiré pues era Megan quien me estaba llamando. 

No quería contestar pues no quería discutir con ella en presencia de Sara. 

Solo me, toque la cabeza y suspiraba por qué el celular no dejaba de sonar de repente escuché que Sara me dijo. 

—contesta la llamada mi guapo tal vez puede ser algo importante tal vez por eso te está llamando con tanta insistencia. 

—pequeña estás segura de que ¿no te importa que conteste?. 

—pues muy segura no estoy, pero Leo si no contestas creo que seguiremos con lo que estábamos haciendo y yo estoy rompiendo una de las cláusulas eso está mal el contrato se anulara no puedo permitir eso mi abuelita necesita ese tratamiento. 

—tienes razón no me voy a detener si seguimos besándonos, pero no te preocupes pequeña no pasará nada pues tú no rompiste nada porque nadie se enterara de que paso este beso yo no diré nada tú tampoco así que ese será por siempre nuestro secreto. 

—de verdad hablas en serio Leo. 

—por supuesto que hablo en serio además si algún día alguien llegara a enterarse aceptaré toda la culpa diré que fui yo quien te beso te lo prometo. 

—de verdad  muchísimas gracias ahora mi guapo es momento de que contestes ese teléfono porque de lo contrario lo arrojaré por la ventana. 

—no tienes nada que agradecer y si pequeña tienes razón el timbre del teléfono está siendo muy molesto contestaré iré afuera del departamento. 

—si está bien te espero aquí para terminar de cenar de acuerdo.

—me parece perfecto entonces no tardaré para no hacerte esperar te parece. 

—si me parece guapo ahora ve. 

Después de que Sara me dijo eso salí del departamento y por fin tomé la llamada telefónica. 

—hola, buenas noches Megan dime que paso. 

—pues eso quiero que me digas que paso dime si ya vas para nuestra villa. 

—Megan amor por favor te dije que no iba a poder ir porque tenía un compromiso. 

—si lo sé, pero es obvio que estabas bromeando porque no me vas a dejar plantada por estar con esa muchachita insignificante. 

—esa muchachita como tú le dices es mi esposa Megan quieras o no te dije que yo ya tenía un compromiso te dije que si querías nos veríamos mañana porque hoy de plano no puedo. 

—Leonardo por favor ya te dije que mañana no puedo no entiendes eso.

—y yo te dije que no puedo hoy si no se puede mañana nos vemos el miércoles, pero eso ya lo vemos otro día por ahora estoy ocupado amor. 

—Leonardo no puedo aceptar eso definitivamente. 

—pues es lo único que puedo ofrecerte si no puedes mañana el miércoles nos vemos de acuerdo no te preocupes. 

—pues yo no quiero verte hasta el miércoles y si no es hoy no será por esta semana tú decides. 

—Megan por favor no hagas esto. 

—hacer que Leo exigir mis derechos como tu novia que soy.

—no esto que estás haciendo no es exigir derechos un berrinche es lo que estás haciendo y sabes que ese comportamiento es algo que no tolero así que con todo el dolor de mi corazón te tengo que dejar nos vemos mañana en caso de que puedas ir si no ya me avisas cuando estés disponible. 

Antes de que Megan contestara yo decidí colgar la llamada pues estaba muy cansado de la actitud que estaba tomando. 

Como sabía perfectamente que ella iba a seguir insistiendo en llamarme puse mi celular en silencio. 

Así que volví a entrar nuevamente al departamento para seguir con nuestra cena. 

Me volví a sentar en el comedor y Sara me preguntó que si todo estaba bien yo le dije que sí que todo estaba en orden. 

Así que continuamos con nuestra cita había sido una velada muy agradable y linda que hizo que la noche se pasara rápido entre pláticas ya cuando me di cuenta ya eran las 2 am. 

Así que Sara al ver la hora me dijo que era el momento de que nos fuéramos a dormir pues yo mañana tenía que ir a trabajar yo aunque no quería pues estaba pasando un muy buen rato con ella le dije que estaba bien.

Pues ella tenía razón tenía que ir a trabajar en unas horas así que hicimos esto nos fuimos a descansar. 

El tema que estábamos tratando antes de que Megan llamara ya no lo volvimos a tocar pues ninguno de los dos mencionó el asunto ya. 




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