Por siempre nuestro secreto

Capítulo 38 celos.

Leonardo 

Le dije a Sara que teníamos que hablar y que lo íbamos a hacer en cuanto llegamos a la casa no antes ni después

Y así fue pues no hable para absolutamente nada hasta que llegamos a casa fue entonces cuando yo fui quien rompió el silencio diciendo. 

—Muy bien Sara ahora si vamos a hablar. 

—no sé de qué quieres que hablemos y mucho menos porque estás enojado conmigo. 

—no estoy enojado contigo no sé dé donde sacas eso. 

—pues de como me hablas y por tu comportamiento tan frío y estás enojado eso no lo niegues. 

—no te lo niego si estoy molesto, pero no es contigo te lo vuelvo a repetir. 

—entonces porque estás molesto. 

—todavía preguntas por qué estoy molesto pues por qué va a ser como crees que me siento pues salí del baño y encuentro a mi esposa con dos hombres sola peor aún quienes son esos dos hombres nada más y nada menos que Ricardo y Andrés el gobernador. 

—Leo me vas a disculpar, pero creo que estás exagerado en primera no estábamos solos había más gente aun en el salón en segunda no fue que yo quisiera estar con ellos. 

—no estoy exagerando eres mi esposa quiero que sepas que no me gusta que ningún hombre  se acerque a ti con excepción claro de tus amigos Jason y Marcus. 

—eso no es algo que tenga mucha lógica pues como porque razón no quieres que se acerquen a mí si lo que te preocupa es que yo vaya a romper la cláusula y vaya a tener una aventura con alguien más pues no lo voy a hacer no tendré nada con nadie no te preocupes. 

—pues por la razón de que eres mi esposa ante el mundo eres mía solo mía y no me gusta que nadie más mire o quiera lo que es mío. 

—creo que no está bien la manera como vez las cosas pues te informo que las personas no son propiedad de nadie pues no son objetos y no se te olvide que lo nuestro es un contrato. 

—ante la sociedad eres mi esposa nadie sabe que lo nuestro es solo un contrato y no quiero verme envuelto en un escándalo si lo comprendes además sea real o no yo no soporto la idea de que tú hables con alguien. 

Después de decir esas palabras caí en cuenta de que había hablado sin pensar pues ni siquiera sabía si era real esto que le estaba diciendo. 

Aunque si lo dije es porque realmente si lo sentía y era real. 

De repente un sepulcral silencio invadió la habitación hasta que de repente Sara comenzó a hablar. 

—mi guapo no entiendo como es que me dices eso cuando tú en los momentos en los que yo estaba con el gobernador estabas con Megan y no es que te esté reclamando sé perfectamente que la amas y por ella estás haciendo todo esto solo quiero que sepas que yo nunca estaré con nadie mientras sea tu esposa no sé cuantas veces te lo tengo que repetir para que lo comprendas creo que no confías en mi. 

—no es que no confíe en ti más bien no confío en ellos en los hombres porque sé cómo son en especial Ricardo así que no lo quiero cerca de ti me comprendes. 

—tú no sabes lo que realmente pasó porque no me dejas explicarte no sé cuál sea el problema que tú tengas con Ricardo, pero tengo que decirte que prácticamente él me salvo de un momento incómodo pues el gobernador no me dejaba en paz no quería terminar nuestra conversación te estaba buscando, pero tú no llegabas y sé perfectamente que era porque estabas con Megan. 

De repente Sara dejó de hablar tomo un poco de aire para calmarse pues pude notar que estaba a punto del llanto. 

Al ver esto realmente me sentí mal pues sabía perfectamente que si estaba así era por mi culpa. 

Abrace a Sara con fuerza y le dije. 

—perdón pequeña en serio no lo sabía que habías tenido que pasar por eso por mi culpa y tengo que decirte que no estuve con Megan ella tenía la intención de estar conmigo, pero no lo permití. 

—y porque no si al fin y al cabo son novios. 

—por qué estábamos en la empresa de mi familia y era demasiado arriesgado, ya que había periodistas en el lugar y si alguien nos encontraba se armaría un escándalo. 

—pues tiene sentido lo que dices es verdad. 

—si es verdad en serio siento que hayas tenido que pasar por ese momento tan incómodo y yo no hubiera estado contigo. 

—no te preocupes pues tú fuiste al baño no teníamos manera de saber que el gobernador llegaría. 

—de todas formas, pero de verdad no entiendo por qué Andrés se acercaría a ti no le veo ningún sentido. 

—yo tampoco le veo ningún sentido para ser sincera no sé que pretendía acercándose a mi Leo la verdad esto me da un mal presentimiento. 

— lo sé también a mí se me hace extraño que quisiera ir a platicar contigo no tendría por qué hacerlo desde la boda me quedé pensando en que era una situación extraña. 

—pues si aunque también quiero preguntarte si realmente estás 100% seguro de que Andrés no sabe nada de la relación entre tú y Megan. 

—si totalmente, pero porque lo dices te dijo algo acaso. 

—no, pero como te digo no sé él no me da muy buena espina no sé como que su vibra al igual que la de Megan no es buena y lo siento si no te gusta que hable mal de ella  es que no siento que sea buena persona por favor no te enojes por decirte lo que pienso. 

—no me enojo si es tu opinión esta la respeto, pero no se a mí este interés de Andrés por acercarse a ti no me está gustando para nada y al igual que tú yo también tengo un  mal presentimiento. 

—pues si como consejo te puedo decir que deberías de investigar si es verdad que él no sabe nada de tu relación con Megan o si sospecha algo. 

—tienes razón veré ese tema después muchas gracias por el consejo. 

—de nada pues bueno creo que ya hemos aclarado el punto por el cual estabas molesto. 

—no estés tan segura bueno al menos ya sé por qué razón estaba el odioso de Ricardo contigo esta noche. 

—por favor no comencemos otra vez. 

—no sé dé que me hablas pequeña no voy a comenzar otra vez. 

—de que le dijiste odioso a Ricardo. 




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