Por siempre nuestro secreto

Capítulo 42 Las nuevas cláusulas.

Sara 

Cuando entre a la oficina de Leonardo él inmediatamente se levantó de su asiento para recibirme y darme un beso en los labios el cual como todos nuestros besos terminó porque los dos nos quedamos sin aire. 

Después del beso él se separó de mí y me guio hasta mi asiento. 

Cuando llegué el señor Carlos el abogado de la familia ya se encontraba presente así que luego de saludarnos cordialmente empezamos con los trámites.

El abogado hizo la lectura del contrato y cuando terminó yo estaba sorprendida porque las cláusulas del contrato estaban casi todas modificadas sin mencionar que había eliminado 3 de ellas. 

Cuando me di cuenta de esto puse mi mirada sobre Leo él solo me sonrió y me preguntó si estaba de acuerdo con las mejoras que le había hecho a las cláusulas. 

Yo por mi parte le, conteste que sí que me parecían más que bien. 

Después de eso el señor Carlos me dio el documento para que nuevamente en silencio leyera y comprendiera con más calma las cláusulas que se habían cambiado. 

Así que eso hice empecé a leer las nuevas cláusulas las cuales decían lo siguiente. 

1. Quedará estrictamente prohibido que la señora Sara Andrea González Cruz de Montero revele algún tipo de información con alguien respecto al presente contrato. 

2. Todos los bienes que el señor Leonardo Montero adquiera durante la duración de su matrimonio serán divididos en partes iguales entre el y la señora Sara Andrea. 

3. Queda estrictamente prohibido que durante la duración del contrato la señora Sara Andrea tenga algún tipo de relación sentimental o algún tipo de contacto físico de carácter sexual con otra persona que no sea el señor Leonardo Montero. 

4. En todo acto público que tenga el señor Leonardo Gabriel la señora Sara Andrea deberá de mostrar muestras de cariño aparentando ser así la familia correcta. 

5. Si algún miembro de la familia Montero le da algún obsequio alguna propiedad o algún apoyo económico la señora Montero está obligada a aceptarlo. 

Luego de leer las cláusulas había llegado el momento de firmar el nuevo contrato, ya que todo lo demás seguía exactamente igual incluyendo la ayuda de mi abuelita. 

Así que una vez que ya todo estaba claro tome la pluma y firme el nuevo contrato. 

Después de que firme el señor Carlos dijo que el otro contrato apartir del momento en el que firme este nuevo había quedado anulado. 

Así que después de decir eso el señor Carlos se despidió de mi esposo y de mí. 

Fue así como salió de la oficina dejándome a solas con Leo yo inmediatamente aproveche y le dije. 

—mi amor Leo te puedo preguntar ¿por qué modificaste todas las cláusulas?, para qué me beneficiarán. 

—es simple pequeña lo hice como forma de agradecimiento por todo lo que haces por ayudarme porque es lo correcto la verdad es que lo estuve pensando y las cláusulas anteriores solo me beneficiaban a mí y eso no es justo, ya que sea por contrato o no los matrimonios deben de beneficiar a las dos partes no solo a una. 

—pues no tengo como pagarte lo que hiciste de verdad muchísimas gracias mi amor la verdad no me esperaba esto y para ser sincera siento que es demasiado no era necesario pues con que le pagues los tratamientos a mi abuelita es más que suficiente Leo lo demás sale sobrando. 

—claro que es necesario como ya te dije todo lo mío es tuyo y compartir lo que tengo no me ara ni más rico ni más pobre créeme pequeña a veces pienso que tengo más dinero del que necesito así que yo quiero compartir todo lo que tengo contigo mi vida y no me tienes que agradecer ni pagar nada con verte feliz me basta. 

—de verdad gracias de corazón y de verdad Leo no sabes como te quiero eres tan bueno conmigo. 

—yo también te quiero mucho mi pequeña Sara. 

Luego de decir esto Leo se acercó a mí para abrazarme con mucho cariño. 

Y después de aquel abrazo me pregunto  que si quería ir a comer. 

Yo le, conteste que si entonces eso hicimos fuimos a comer. 

Después de terminar de comer Leo me presento a quien sería mi guarda espaldas personal el cual era un joven de aproximadamente unos 22 años quien según lo que me dijo mi esposo a pesar de tener tan corta edad era muy bueno en su trabajo. 

El joven me inspiraba confianza y estaba segura de que sería agradable trabajar con él. 

Después de las presentaciones tristemente me tuve que separar de Leo pues él tenía que regresar al trabajo. 

Yo por mi parte tenía que regresar a casa, pero antes me desvíe un poco y pase al supermercado para comprar unas cosas que me hacían falta para la cena. 

En el supermercado Adrián permaneció detrás de mí todo el tiempo y aunque al principio esto me parecía incómodo después agradecí que estuviera él a mi lado. 

Esto pasó debido a que nuevamente sentí como si alguien me estuviera siguiendo tal y como lo sentí aquella vez que salí también al supermercado acompañada de Gonzalo. 

Nuevamente me pareció ver al hombre que vi aquella vez. 

Como la verdad no sabía que hacer pues no estaba muy segura si decirle a Adrián o no lo que estaba pasando. 

Pues si le decía sabia perfectamente que le diría a Leo y la verdad yo no quería eso pues no estaba 100% segura de que aquel hombre me estuviera siguiendo o viendo a mí. 

O si realmente solo se trataba de una coincidencia pues a lo mejor eran circunstancias las que situaban a este hombre cerca de mí. 

No quería que leo se preocupara y menos por algo que no sabía si era real o no. 

Así que lo que opte por hacer fue tomar las cosas que necesitaba rápidamente para después irme del súper. 

En cuanto salí del supermercado me acerque más a Adrián. 

Él al ver que hice esto inmediatamente me pregunto. 

—señora Montero le pasa algo le puedo ayudar en algo. 

—no todo bien Adrián solo quiero estar un poco más cerca de ti porque el tacón de mi zapatilla creo que se me va a romper y tengo miedo que vaya a perder el equilibrio. 




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