Por siempre nuestro secreto

Capitulo 66 Todo se aclarara.

Leonardo

Después de que dije esas palabras en la sala de conferencias comenzó a reinar el caos pues los periodistas no dejaban de hacer preguntas todos juntos a la vez.

Así pues mi equipo de seguridad les pidió que por favor guardaran silencio para que pudiera escucharlos y contestarles.

Sin embargo, hicieron caso omiso a lo que se les pidió e hicieron todo lo contrario a lo solicitado.

Pues comenzaron a tomar muchas fotos a hablar más al mismo tiempo.

También empezaron a empujarse y discutían entre ellos todo se estaba saliendo de control.

Así pues viendo la situación fue cuando junto con el señor Enrique decidimos que por seguridad lo mejor.

Era que diéramos por terminada aquella conferencia la cual se había convertido en un total desastre.

Así que sin más baje del escenario y mis padres se fueron detrás de mi Megan por su parte también hizo lo mismo.

De esta manera fue que salimos de aquel desordenado y caótico lugar.

Cuando llegamos al piso donde se encuentra mi oficina Megan se puso al lado de mí y tomo mi mano.

Mi madre al ver esto me dijo.

—por favor hijo no me digas que es por esta tipa lo del divorcio.

—pues claro que si es por mi señora Montero.

—pero que estás pensando hijo mi amor tú no puedes hacer eso como vas a dejar a Sarita.

—yo no apruebo esta decisión Leonardo me opongo rotundamente.

—sabía que te ibas a oponer padre es por eso tome mis precauciones y aunque me duela en el alma debo decirte eso ya no importa no cambiara mi decisión padre.

—de verdad estás diciendo eso Leonardo dime no puede ser que esté pasando esto.

—pues créalo señor Montero porque es real.

—tú cállate mala mujer a ti nadie te está hablando.

—más bien Amelia tú debes de ser quien se calle ya ansíanos acepten que perdieron y yo gane.

Después de escuchar a Megan decir eso un sentimiento enorme de rabia recorrió todo mi cuerpo pues realmente me molestaba.

Tanto que les estuviera hablando de esa manera a mis amados padres, pero por más rabia o coraje que sintiera debía controlarme y seguirle la corriente.

Por suerte tenía algo de consuelo pues mis padres ya estaban enterados de todo.

Así que pues ellos también estaban siguiéndome la corriente, sin embargo, como ya mencione anteriormente me molestaba bastante la manera en como les hablaba.

Pero ni modo era algo que debía soportar por el bien de mi Sarita y de mis bebes.

Pensaba esta y mil cosas más cuando de repente la voz de Megan me hizo volver a la realidad.

—bueno pues, ya que todo se aclaró señores Montero está de más su presencia.

—como que esta demás a ¿qué te refieres con eso mala mujer?.

—pues a lo que se entiende Amelia Montero ustedes sobran en todo esto.

—no puedo creer que te atrevieras a hablarme por mi nombre para ti soy señora Montero mala mujer peor aún te atreviste a corrernos de esta nuestra empresa.

—así es Amelia y déjame corregirte pues ya no es tu empresa ni de tu marido ahora es de Leonardo y pronto cuando me case con él será mía.

—como que casarte con él, pero tú si estás loca de remate se te olvidan dos pequeños detalles los dos están casados.

—ja, ja, ja eso lo sé Amelia, pero como tu hijo lo acaba de anunciar se va a divorciar yo por mi parte are lo mismo.

—ja, ja, ja eso no te lo creo querida tú no vas a dejar al gobernador.

—Amelia no estés tan segura de que no lo dejara pues vas a quedar como payaso cuando veas que es real lo dejaré.

—vamos a ver si eso es cierto eso lo quiero ver.

—pues lo verás, pero muy lejos de aquí viejos, Montero su tiempo ya paso.

—eres una chica muy insolente como te atreves.

—papa por favor váyanse es lo mejor para todos.

—Leonardo Gabriel no puedo creer esto mira que dejar tu matrimonio por una mujer como ella de verdad no sé en la cabeza tienes tierra acaso.

—padre por favor tienes que respetar mi decisión me di cuenta de algo Sara no es mi destino fue un error casarme con ella.

—de verdad no puedo creer que estés diciendo eso Leonardo pobre de mi nuera me imagino está destrozada por este acto tan descarado Leonardo dime donde está para irla a ver.

—no sé donde esta madre y honestamente no me interesa nada que tenga que ver con ella.

—Leonardo es de verdad en serio no sé cómo puedes estar diciendo eso no sabes como me duele escucharte decir eso, hijo mío.

—es la verdad madre te guste o no.

—Leonardo estás siendo muy grosero con tu madre y conmigo todo por esta tipa eso es algo que no pienso seguir tolerarlo más lo mejor es irnos.

—eso me parece perfecto, viejos ya es hora de que se vallan al fin lo hacen.

—quiero te quede claro, arpía nos vamos no por petición tuya sino porque ya no soporto estar en tu presencia y mucho menos ver como tocas a mi hijo.

—ja, ja, ja pues va a tener que aguantarte mi estimada Amelia pues pronto me verás muy seguido pues mi divorcio ya se avecina y estaré con Leonardo siempre.

—sigue soñando querida al fin y al cano soñar no cuesta nada y menos para las trepadoras como tú.

Después de que mi madre dijo esto último de repente Megan se abalanzó sobre ella con intensiones de golpearla.

Cosa que no permití pues me interpuse en medio de las dos fue de esa manera que Megan termino golpeándome a mí.

Después de que esto pasó mi padre muy molesto dijo que se marchaban, pero que esto no se quedaría así fue así como tomo a mi madre de la mano y se marcharon.

Se notaba en el tono de voz de mi padre mucha molestia yo por mi parte estaba furioso pues de verdad no podía creer que Megan se iba a atrever a pegarle a mi madre.

Quería echar a Megan de la empresa y de mi vida no podía soportar seguir fingiéndole a amor a una persona así.

Ahora es cuando me daba cuenta de lo equivocado y ciego que estaba cuando estaba obsesionado con ella pues para nada Megan es una buena persona.




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