CAPITULO 6

SHAMARA

Mis ojos se vislumbraron por el lugar hermoso que veíamos. Esa playa parecía un sueño. El agua se veía cristalina, un paraíso lleno de tumbonas todas blancas y muchas sombrillas grandes del mismo color, la arena era muy blanca.

Nos sentamos a tomar el sol, había un gran silencio entre ambos después del delicioso beso que nos dimos en la piscina.

─Gracias por traerme a este hermoso lugar ─dije para cortar el silencio que había entre ambos.

─Te mereces eso y más ─respondió─. Esta hermosa playa me recuerda cuando fui el año pasado a las Bahamas, ese lugar tiene unas playas increíbles.

En ese momento apareció la hermosa pareja de enamorados que nos acompañaba.

─Shamara ¿puedes por favor colocarme bloqueador en la espalda? ─Yo no podía creer lo que salía de los labios de Dean ─¿Shamara? Te pregunte si puedes colocarme bloqueador…

─¿Eh? Claro ─respondí saliendo de mi burbuja. Camine lentamente como una sonsa, me entrego el estuche con una linda sonrisa mientras que yo estaba nerviosa por tocar sus hombros y espalda.

Estaba sentado de espalda a mí, me eché liquido en las manos y comencé mi travesía, frotando por cada lugar de esa sexi roca.

─iListo! ─mencione

─¿Me puedes colocar en el pecho? ─Abrí mis ojos como platos e instintivamente abrí la boca, él se dio cuenta de mi asombro ─Termina el trabajo princesa ─susurró haciendo que mi cuerpo reaccionada a su tentadora oferta.

Volví a echarme liquido en mis manos ─. Lo estás haciendo a propósito ¿verdad? ─le pregunté un poco enfadada ─le salió una sonrisa traviesa─. Me di cuenta que me estaba provocando, pero es que lo estaba logrando porque debía continuar mi tentadora travesía los por bellos pectorales de esta tentación de hombre, tenía el corazón a mil.  Mientras le colocaba el líquido por el pecho hizo el intento de volver a besarme, pero escuchamos la voz de mi bella cuñada y la magia se terminó.

─Vamos a caminar un poco por la playa ¿nos acompañan?

─iClaro! ─respondí alejándome de Dean, no quiero que mi hermano y mi cuñada se den cuenta de lo que siento por Dean.

Cogimos nuestras cosas y nos pusimos en marcha a caminar por la toda la orilla de la playa. Íbamos haciendo cuentos de cuando Owen, Lorana y Dean estaban en la escuela y las veces que se escapaban para irse de rumba con sus amigos.

Después de caminar por un largo rato, Owen le pidió a Lorana que volvieran a su habitación a descansar un poco porque le dolía la cabeza.

─Shamara si quieres volvemos a tomar el sol ─mencionó Dean ─Yo lo miré un poco dudosa, pero tampoco quería irme a la habitación hacer nada porque iba a estar sola mientras mi hermano y su novia se iban supuestamente a descansar.

─si, no me queda de otra.

Los tortolitos se fueron y nosotros nos encaminamos a donde estaban las tumbonas. 

─Voy a escuchar un poco de música ─murmuró Dean poniéndose los auriculares y sus lentes de sol ray ban y dejándome sola.

Sentados a mi lado había dos jóvenes muy guapos hablando entre ellos.

Luego de pasar miradas uno de los dos chicos, el más joven se acercó a mí para presentarse.

─Hola, mucho gusto ─murmuró con cierto aire seductor.

─Hola ─respondí con una sonrisa ─Parecían actores de cine o modelos. Pensé.

─Me llamo Felipe y él es mi hermano David ─Señalando al otro joven con aspecto más adulto que él y que ahora me miraba saludándome con una mano.

─Un placer ─respondí mirando lo guapos que son.

─Él es mi amigo Dean ─les dije señalando a Dean que estaba recostado en su tumbona y ajeno a lo que sucedía.

─Pensé que el joven era tu novio ─comentó Felipe acercándose más a mí con cierto interés.

─Como te dije Dean es mi amigo ─Aunque quisiera que fuéramos algo más. Pensé para sí.

─Nosotros somos de Chicago, vinimos a pasar unas vacaciones ─expreso Felipe mientras me miraba con mucho interés y coquetería.

─Nosotros somos de San Francisco ─Indiqué mientras cogía mi bloqueador solar.

─¿Puedo ayudarte? Señalando el bloqueador que yo tenía en mis manos.

Miré a Dean un momento con dudas. Él estaba dormido y no se iba a dar cuenta de nada de lo que estaba pasando en el momento. yo no quería arruinar lo que estaba comenzando entre nosotros si es que en verdad hay algo.

─No creo que sea buena idea ─Advertí

─Pero si solo es ponerte un poco de bloqueador, además tu amigo está sumergido en la música y dormido.

Vacilé un momento… pero al final acepté pasándole el frasco de bloqueador.

Me recosté de espaldas en la tumbona para que Felipe pudiera con más facilidad colocarme el bloqueador solar, me desabroché la parte de arriba del bañador. Felipe esparció muy lentamente el líquido por toda mi espalda mientras que yo tenía la cabeza mirando hacia Dean rogando que no despertara y mirara a donde mí.