SHAMARA
Esa mañana fue mágica estar entre los brazos de Dean. Saber que él tiene sentimientos hacia mí me hace muy feliz. Estaba tumbada en la cama a espera de mis compañeros de aventuras. La verdad es que muero de hambre, siento mi estómago rugir.
Minutos después escuche mi nombre al otro lado de la puerta. Me levante corriendo a abrir. Dean se veía tan feliz y relajado vistiendo unos shorts blancos en combinación con los míos, una franela verde olivo y unas sandalias.
Owen y mi cuñada se veían tan enamorados y a la vez descansados─. Levanté la mano en señal de saludo. Owen me dio una mirada como si me quisiera preguntar algo, no le di importancia y me acerque a Dean para irnos.
─Dean soy muy feliz de que estemos juntos ─murmuré dándole un beso en la mejilla.
Luego de terminar nuestro delicioso almuerzo nos dirigimos al área de la piscina a tomarnos algunos tragos y tomar el sol.
─Si quieres puedes darte un chapuzón ─dijo Owen mirando a Lorana.
─Yo quiero, pero si vas conmigo ─respondió Lorana mientras le hacía ojitos bonitos a mi hermano. Reímos al ver como Owen le cruzaba los ojos en respuesta a su petición.
─Sé que no es el mejor momento─, dijo Dean tomando mi mano y mirándome fijamente a los ojos─. Quiero pedirte princesa en presencia de nuestros hermanos ─Miró a Lorana y a Owen con una media sonrisa ─Que seas mi novia.
Mi sorpresa fue tal que me quedé por un rato en silencio y al mismo tiempo miraba la cara de mi hermano Owen.
─Hermano, sabes que de mi parte no hay objeción, solo te pido que cuides mucho de mi hermanita ─. Al escuchar sus palabras mis mejillas estaban como un tomate de rojas y me ardían.
─Es lo que más quisiera, amor... ─respondí con mucha emoción.
Me lancé a sus brazos sintiendo su piel junto a la mía, sintiendo su perfume que me volvía loca. Nos besamos muy apasionados olvidándonos de los presentes hasta que Lorana carraspeo y nos sacó de nuestra burbuja de amor.
yo sabía que Dean me haría muy feliz y aunque ambos somos jóvenes nos esperaba un futuro prometedor lleno de felicidad.
─Creo que mejor nos vamos y dejamos a los tortolitos disfrutar de su amor ─dijo Lorana tendiéndole la mano a Owen para que se fueran a dar un chapuzón.
─¿Dónde nos quedamos? ─pregunté mientras tomaba a Dean por el cuello para que nos volviéramos a besar.
Llegada la tarde la debíamos volver a la realidad, tocaba regresar a nuestras vidas y decirles adiós a las vacaciones.
Estaba rendida en un largo sueño después del agotador viaje de regreso. Escuché la voz de Dean que me despertaba.
─Hermosa ya llegamos ─Me dijo acariciando mi cara.
─No quiero volver a la realidad ─murmuré con los ojos aun cerrados.
─Pues para la tristeza de todos hemos vuelto a la cruda realidad ─. Todos miramos a mi gracioso hermano con cara de malos amigos.
Estábamos en frente de mi casa, Dean me miraba con una sonrisa en respuesta a los ojos cruzados mío por no querer volver. En el hotel habitábamos en una burbuja de felicidad sin trabajo o estudios.
Dean me tomó la mano dándome un casto beso ─Entremos ─dijo ─Son las ocho de la noche y de seguro todos están en casa esperándonos.
Entramos y detrás nuestro venían los otros tortolitos, en la casa se sentía en un total silencio; era muy extraño porque mis padres deberían estar en casa, a ellos les gustaba pasar tiempo en casa.
Fuimos al área de la piscina y efectivamente ahí estaban mis padres y toda la familia gritando ─ ¡sorpresa!.
Vinieron todos a nuestro encuentro con abrazos y besos. Dean me miró asombrado por la reacción de sus familias. Al mismo tiempo yo lo miraba extrañada y sorprendida de que las dos familias estuvieran en su casa dándoles un recibimiento con celebración incluida.
─Por favor siéntense ─dijo mi padre con dos copas de vino rosa en las manos─. Hoy es un gran día para nuestras familias─. Agregó.
Todos levantamos las copas para celebrar la sorpresiva reunión.
Y sin sospechármelo, Dean me dio un casto beso delante de todos. Yo de inmediato me puse colorada de la vergüenza por los presentes.
─Al parecer hay otro motivo para celebrar, levanten las copas porque esta noche es una súper noche para las familias ─dijo mi tío Will, el padre de Dean lleno de felicidad ─Hay otra noticia que nos llenara de felicidad a todos.
Con gran regocijo le hizo señas a Owen que anunciara su compromiso con su hija Lorana, tío Will se sentía orgulloso porque estaba pasando lo que ellos querían, unir a sus hijos.
Luego de tantas emociones juntas quería subir a descansar, estaba un poco abrumada por todo, le pedio a Dean que subiera conmigo a mi habitación, quería un momento a solas con él, lo necesitaba.
─Sabes la vida ahora tiene un nuevo significado para mí porque tu estas a mi lado, siento que estoy en un cuento de hadas del que no quiero despertar ─. susurré.
Estábamos sentados en mi cama, en mi espacio, con mi adonis.