Por Siempre Y Para Siempre Tu

CAPITULO 31

SHAMARA

Mientras escuchaba las cosas que Sophia me contaba me dieron ganas de llorar, Dean buscándome desesperado y yo muy feliz paseando por las calles de Londres con un nuevo enamorado, me dije a mi misma lo mala persona que soy, me paré de la silla algo apresurada dejando a mi amiga con la palabra en la boca, pero necesitaba llamarlo, quería hablar con él; Dean aun me quería y yo a él.

Cogí mi móvil y le marqué, esperé que sonara varias veces, pero salió la contestadora, volví a marcar y obtuve el mismo resultado. Resignada me dirigí a casa, quería hablar con mi madre; necesitaba un consejo con urgencia.

Abrí la puerta de entrada un poco apresurada, tiré todos los paquetes en medio del recibidor y subí las escaleras en busca de mi madre.

─Mami, ¿estás ahí? ─pregunté mientras tocaba la puerta con apuro.

─¿Qué sucede, Shamara? ¿Por qué estás tan apurada? ─Me miró con cara de preocupación mientras me dejaba pasar a la habitación.

Mientras le contaba a mi madre lo que me estaba sucediendo ella me hizo entender lo equivocada que estaba en las decisiones que había tomado con respecto a Dean porque debí escucharlo y darle el beneficio de la duda investigando lo que realmente sucedió esa noche y no marcharme como una niña inmadura.

También me conto que mi tía Ivanna le había dicho que no quería meterse en la relación de nosotros, pero se sentía muy dolida conmigo por la forma tan inmadura que había manejado todo después que había un compromiso por medio.  

Le pedí dos cosas a mi madre, la primera era que no le contara a mi tía Ivanna que yo estaba de regreso hasta que ella me viera en la recepción y la segunda le pregunté si ella estuviera en mi lugar ¿qué haría?

Mamá con una sonrisa en los labios me dio un fuerte abrazo─. Toma el teléfono y llámalo, él necesita una segunda oportunidad, necesitan verse, hablar y sobre todo ser sinceros el uno con el otro. No era justo para ninguno de los dos estar sufriendo por cosas que se podían solucionar.

Con optimismo me retiré dándole las gracias a mi madre por animarme a buscar al hombre que amaba desde siempre. Volví a tomar mi móvil y marcarle insistentemente, pero obtenía el mismo resultado. 

Luego de tomar una ducha y relajarme un poco escuché mi móvil sonar, fui corriendo a tomarlo creyendo que era Dean, pero cuando miré la pantalla decepcionada era Oliver del cual me había olvidado por completo.

─Hola Oli, ¿Cómo estás? ─pregunté no muy emocionada porque para mí las cosas habían cambiado de perspectiva y solo pensaba en recuperar a Dean.

─Shamara me has abandonado, no he sabido nada de ti desde ayer, quedamos de desayunar junto y salir a dar una vuelta ¿Qué ha pasado? ─Se escuchaba molesto y con toda razón.

Sin tener respuesta a lo que estaba sucediendo le pedí disculpas a Oliver prometiéndole que al día siguiente iría a su hotel a buscarlo, necesitaba tiempo para hablar con Dean y luego le contaría todo a Oliver.

Pasaron dos días, y no pude comunicarme con Dean así que decidí calmarme y continuar con mi amistad con Oliver, si él no quería volver hablar conmigo no valía la pena que yo siguiera insistiendo.

La estadía de Oliver no sería por mucho tiempo, ya que tenía mucho trabajo en la empresa y las cosas conmigo no estaban yendo muy bien, me encontraba muy distraída y estaba evadiendo presentarle a mi padre.

Oliver sabía que algo no iba bien. Después de una larga platica de cosas triviales quedamos en reunirnos a las 7:30 p.m. para ir juntos a la gran celebración de mi tío, pero yo nunca le comenté a Oliver de que en verdad mi tío de quien yo hago alardes es el padre de mi gran amor Dean.

*******

Llegó el día tan esperado por la familia, mi madre y yo estábamos disfrutando de un rico masaje en un spa, queríamos estar bellas y relajadas para la gran noche. Estaba nerviosa y al mismo tiempo ansiosa porque tenía casi un año que no veía a mis tíos, además de que no sabía si Dean iba asistir.

Después de unos ricos masajes íbamos camino a la casa peinadas y maquilladas. Mientras estábamos en el vehículo Ivanna me pregunto si tuve el valor de hablar con mi padre acerca de Oliver o pensaba llevarlo a la fiesta y darle la sorpresa sabiendo que a él no le iba a gustar y menos rodeados de la familia de Dean.  

Yo no dije nada, solo asentí porque estaba aterrada a causa de que sabía que había cometido una gran indiscreción.

─Mamá soy lo suficientemente grande para tomar mis decisiones y papi tendrá que entender, Oliver y yo no somos nada, solo quiero conocerlo─. dije soltando el aire de un tirón.

─Shamara, solo quiero que estés segura de las cosas que vas hacer. Sé perfectamente que mi niña está peleando una gran batalla y no quiero que salgas lastimada por culpa de tu inmadurez.

Dos horas más tarde estaba bajando las escaleras, alcance a ver a mis padres en la sala se veían muy elegantes. Mi padre llevaba un esmoquin negro, camisa azul, corbata gris con ese aire de hombre intelectual que tanto lo caracterizaba porque a pesar de los años que tenía en su juventud era un hombre muy apuesto.

Su esposa no se quedaba atrás llevaba un vestido largo rojo pasión amarado al cuello ceñido a su escultural cuerpo, tenía un moño al descuido y joyas a juego, se dieron un casto beso para luego retirarse a la fiesta; los chicos irían por su lado.




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