Por ti

Capítulo 7

Me despedí de Hellen y decidí que debía ir a casa antes de que fuera más tarde, ya había tenido suficiente de esta fiesta. Baje las escaleras y la música continuaba sonando, todos seguían bebiendo y bailando como si nada hubiera pasado hace un rato, me dirigí a la puerta con mi celular en las manos, había decidido no traer bolso así que cuando caí mi celular estaba en el bolsillo trasero de mis shorts y agradecía que no hubiera sufrido daños por la caída o por haberse mojado con el alcohol. Tendría que llamar a un taxi, ya que había venido con Evan, pero me rehusaba a buscarlo para que me llevara a casa, no tenía mucho dinero y esperaba que no le importara al conductor del taxi que le pagara con un billete algo mojado, porque si, también estaba en mi bolsillo trasero cuando caí.

Llamar a un taxi para que viniera por mí me constaría una fortuna desde este lugar, pero esperaba que al llegar a casa Care me prestara el dinero restante, aunque seguramente me daría un largo sermón y me haría muchas preguntas, además de que no llevaba los shorts con los que había salido, no quería decirle que el chico que me había invitado se había enredado en una pelea y yo había terminado en el piso.

Pensé en llamar a Josep, pero seguramente estaba en el dichoso ritual a la luna con su madre, no tenía muchas opciones y caminar a esta hora hasta el otro lado de la ciudad no era una buena idea.

Estaba parada a mitad del inmenso patio pensando que rayos debía hacer cuando vi a una pareja yendo hacia un arbusto, caminaban tambaleándose y dudaba que sólo fueran a charlar.

-Alex- escuché que hablaban detrás de mí, giré para encontrar a Jake con las manos metidas en los bolsillos de sus jeans. Ahora llevaba puesta una chamarra negra de piel.

- ¿Qué quieres? -le dije cruzando los brazos sobre mi pecho.

-oye, realmente siento lo de hace un rato, creo que se ha vuelto una mala costumbre encontrarnos y que termines tirada en el piso-

- ¿tú crees? – le dije con un tono molesto.

-enserio no era mi intención que todo eso pasara-

-sólo olvídalo- le respondí dándole la espalda para continuar pensando en un plan para volver a casa.

- ¿ya te vas? – caminó acercándose hasta estar a mi lado.

-claro que sí, ya tuve suficiente por esta noche-

- ¿no venias con Evan? –

-sí, pero debido a su pelea me aleje de él, así que regresaré sola a casa-tan pronto como salieron esas palabras de mi boca me arrepentí, creo que no era bueno decirle que estaba sola y desprotegida, no después de lo que Hellen me acababa de contar -bueno llamé a mi amigo Josep para que viniera por mi- mentí.

-eres una terrible mentirosa- me dijo atrapándome en la mentira.

-claro que es verdad- trate de sonar tan convencida como podía.

-de acuerdo, entonces esperaré contigo aquí hasta que venga tu amigo a recogerte, no es bueno que una chica esté sola en la calle a estas horas- él sabía que estaba mintiendo y trataba de acorralarme.

- ¿Qué acaso no tienes algo mejor que hacer? –

-no- di un suspiro frustrada, sabiendo que tendría que decir la verdad.

-está bien, no llamé a nadie, ni siquiera sé cómo regresaré a mi casa- confesé

-lo sabía- me dijo con un tono de suficiencia- vamos yo te llevaré a casa- señaló con su cabeza hacia donde se encontraban estacionados algunos autos.

-no gracias, prefiero caminar- le respondí con un tono de seguridad, aunque pensar en caminar sola por las calles a esta hora me aterrorizaba.

-como quieras, sólo cuidado con los asaltos, he escuchado que no son muy agradables- me dijo mientras se daba la vuelta caminando hacia los autos. Aún me sentía asustada por lo que me había contado Hellen sobre él, pero si me iba sola quizá me encontrarían en la mañana sin un riñón.

-espera- le dije, caminando a regañadientes detrás de él, se detuvo volteando a verme con una sonrisa arrogante- y quita la sonrisa-

-y bien ¿Cuál es tu auto? -le dije una vez que estábamos frente a la multitud de carros de lujo.

- ¿auto? No cariño, viajaremos en esa belleza- me dijo señalando una gigantesca motocicleta negra. Mi boca cayó abierta cuando vi la inmensa máquina de dos ruedas.

- estás loco si piensas que me voy a subir a esa cosa –

- ¿Qué tiene? –

- que no quiero terminar embarrada en alguna calle- lo vi subirse a la motocicleta.

-vamos no te va a pasar nada- me dijo ofreciéndome un casco negro.

-no, definitivamente no- aún no me subía y ya sentía náuseas.

-no seas una nenita, vamos no te va a pasar nada, te prometo no ir demasiado rápido-

Aún tenía mis dudas de ir con Jake, por lo que me contó Hellen él podría ser peligroso, aunque nunca se haya comprobado nada, pero una parte de mi me decía que sería peor quedarme sola a mitad de la noche.

- oye ¿y tú por qué te vas de la fiesta? -

-creo que también ya tuve suficiente, así que ya deja de pensarlo tanto o ¿es que te pone nerviosa estar tan cerca de mí? - me dijo con una sonrisa llena de arrogancia.



#34087 en Novela romántica
#9183 en Thriller
#5253 en Misterio

En el texto hay: misterio, romance, amor

Editado: 24.12.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.