Capítulo 10

El martes lo pase algo distraída en las clases, seguía pensando en quien podría ser la persona que se encontraba tras el volante del coche que había intentado sacarme de la carretera la noche anterior. Nunca he sido una persona conflictiva como para haber acarreado algunos enemigos con el tiempo, así que me sentía en blanco tratando de adivinar porque alguien querría hacerme algo así.

Estaba sentada en la clase del señor Frank apenas escuchándolo hablar sobre la importancia de la ética, cuando alguien toco a la puerta, una señora de cabello castaño se asomó interrumpiendo la clase.

-profesor disculpe la interrupción, la señorita Alexandra Baker es solicitada en la oficina del director-

-oh claro, no hay problema-

Me puse de pie tomando mis cosas, no tenía idea del porque me habían llamado, pero sentía que las manos me empezaban a sudar, nunca me había metido en problemas y mucho menos había tenido que ser llamada de la dirección.

Acompañé a la señora quien creía era la secretaria del director, durante el pequeño trayecto hasta la oficina, pensé en todas las posibles causas por las que podrían haberme mandado llamar, pero no se me ocurría nada.

Me senté en la pequeña sala de espera, aguardando para poder pasar a la oficina, unos minutos después la secretaria me indicó que podía pasar. Entré al lugar sintiéndome algo insegura, había un enorme escritorio de madera y muchos reconocimientos y diplomas adornaban las paredes de la oficina.

Sentado del otro lado del escritorio se encontraba el director, era la primera vez que lo veía, parecía de al menos unos cincuenta años, usaba un traje negro demasiado elegante, estaba sentado frente a su MacBook, dejándola de lado cuando me vio entrar, observándome con una expresión completamente seria que sólo me hizo sentir más nerviosa.

-siéntese señorita Baker por favor- me indicó señalando las sillas vacías, me acerqué tomando asiento en una de las sillas negras de cuero, dudosa del porque había sido llamada. Era un lugar demasiado ordenado, con repisas llenas de libros y algunas plantas decorativas, en el escritorio había una placa que decía director Smith.

- ¿Por qué me han mandado llamar? -le pregunté yendo directo al grano.

-el día de ayer alrededor de las cuatro de la tarde, después de que la escuela se encontraba casi vacía, la señorita Camila Anderson terminó en el hospital luego de caer por las escaleras-

- ¿qué? ¿ella está bien? –

-lo está, los doctores dijeron que sólo fueron algunas raspaduras, nada de qué preocuparse- no sabía que tenía que ver el accidente de Camila conmigo o porque me estaba diciendo esto-

- lo siento no entiendo, ¿qué tengo que ver yo con eso? –

-la caída de la señorita Anderson no fue un accidente, fue empujada por las escaleras exactamente en un área que no cuenta con cámaras de seguridad- no me gustaba hacia donde se estaba dirigiendo esta conversación -me han notificado que el día de ayer durante el almuerzo ustedes dos tuvieron una discusión en la cafetería-

-espere, ¿me están acusando de haberla empujado? –me sentía atónita ante lo que estaba escuchando, Camila no era mi persona favorita, en definitiva, pero empujarla por las escaleras era algo demasiado grave.

-tranquilícese por favor, sólo queremos saber qué fue lo que pasó- me dijo, aunque en su mirada podía ver que definitivamente sospechaba de mí -tratamos de saber si alguien tiene idea de quien lo pudo haber hecho o si vieron algo-

Estaba casi segura que me estaban considerando como la principal sospechosa, eso de que sólo estaban investigando era una forma elegante de decir que pensaban que después de nuestra pelea yo la había buscado para vengarme arrojándola de las escaleras.

-pues no tengo idea de quien lo pudo haber hecho-

-señorita Baker necesitamos que nos diga la verdad, la señorita Anderson decidió no involucrar a la policía en esto, pero como institución debemos investigar, lo que pasó es considerado intento de asesinato-

-lo sé y lamento mucho lo sucedido con Camila, pero no tengo idea de quien le pudo haber hecho eso- comenzaba a sentirme algo molesta, él ni siquiera estaba siendo discreto al decir que yo pude haber intentado asesinarla.

-tal vez después de su pelea en la cafetería usted haya decidido buscarla y las cosas se salieron de control…-

- ¿disculpe qué? ¿me está diciendo que yo la empujé? –

-los accidentes pasan y…-

-no, yo no tengo nada que ver con eso, lamento mucho lo que le pasó y no negaré que tuvimos algunas diferencias, pero jamás intentaría hacerle daño-

- ¿en dónde se encontraba usted alrededor de las cuatro de la tarde? –

-en el refugio de animales de mi hermana, puede llamar y corroborarlo con las cámaras de seguridad-

-de acuerdo, llamaremos, pero si recuerda algo o si llega a saber algo…-

- ¿Por qué no le preguntan a ella? –

-ella dijo que iba caminando y sólo sintió cuando alguien la empujó, quedando inconsciente-

-enserio lo lamento mucho por ella, pero no tengo ni la menor idea de quien le puso haber hecho eso, ¿necesita algo más de mí o puedo retirarme? -le pregunté, mostrándole que no iba a intimidarme con sus acusaciones.