Capítulo 21

<<HA PASADO ALGO DE TIEMPO Y LAMENTO LA TARDANZA, ESPERO LO DISFRUTEN>>

Sentí un leve aire frio por mis brazos así que jale un poco más de la cobija para poder cubrirme, aún tenía los ojos cerrados y me rehusaba a tener que levantarme, con ese clima me sentía demasiado cómoda durmiendo, escuché el leve sonido de algo palpitando en mi oído izquierdo, mientras un calor cubría del frio a mi mejilla, así que me acurruque dispuesta a continuar descansando un rato más, ya que aun debía ser demasiado temprano.

Estaba inmersa en la comodidad intentando conciliar nuevamente el sueño, hasta que sentí caer algo caliente sobre la parte baja de mi espalda, haciendo que abriera levemente los ojos, traté de salir poco a poco de mi confusión provocada por el sueño, lo primero que vi fue parte de mi mano, pero no estaba sobre las sábanas blancas que cubrían la cama, estaba arriba de lo que parecían algunos dibujos en tinta negra, parpadeé varias veces intentando enfocar mejor y fue entonces que de manera repentina recordé en donde me encontraba.

Levanté la cabeza inspeccionando que es lo que había caído en mi espalda, mirando por debajo de las sabanas encontré un brazo alrededor de mi espalda baja, entonces miré hacia arriba rápidamente comenzando a sentir un poco de pánico, hallando a Jake durmiendo plácidamente debajo de mí, eso no podía ser cierto, ¿en qué momento ambos habíamos terminado enrollados en las cobijas durmiendo abrazados?

Intente moverme un poco, pero estaba atrapada entre las cobijas, sus brazos y nuestras piernas, esto era cada vez peor, nosotros dos durmiendo de esta manera no era lo más sano definitivamente. Seguí luchando, intentando zafarme del enredo en el que habíamos terminado.

-Cygne…sólo sigue durmiendo- susurró en un quejido, aun con los ojos cerrados, por mis intentos de huir de la incómoda situación en la que habíamos terminado.

-Jake…no sé en qué momento terminamos así…pero será mejor que tu mano no siga bajando de donde está- le advertí, sintiendo su mano a solo milímetros de mi trasero.

-mjmm…-me respondió apretándome aún más a su cuerpo- hace mucho frio, solo cállate y duerme, aún es temprano- continuó sin mostrar intenciones de liberarme.

-más te vale soltarme, esto para nada está bien- le dije retorciéndome, tratando de hacerle notar la situación en la que nos encontrábamos.

-hace demasiado frio, solo trato de darte un poco de calor corporal-respondió, poniendo una pequeña sonrisa en su rostro.

-sino me sueltas ya, enserio lo vas a lamentar Jake Lander- lo amenacé -y deja la sonrisita.

-de acuerdo- aceptó soltándome de su agarre, permitiendo que diera la vuelta para quitarme de encima suyo- eres demasiado gruñona en las mañanas…corrección eres gruñona siempre- se burló abriendo los ojos para mirarme.

Me desenredé de las cobijas bajando de la cama en busca de mi celular, ni siquiera tenía idea de que hora era, pero a este punto quizá Hellen habría notado mi ausencia o… posiblemente continuaba dormida sin tener la menor idea de si a su amiga se la había comido un oso.

Encontré mi teléfono sobre el buró, lo desbloqueé viendo la hora, eran las 8:12 de la mañana.

-apenas son las ocho deberíamos regresar a dormir- habló Jake detrás mío, provocando que me asustara, ni siquiera lo había sentido acercarse.

-no sé qué rara y retorcida idea tengas sobre la amistad, pero estoy segura que dormir enrollados entre las sabanas no es muy sano- le dije volteando a verlo mientras se volvía a acostar en la cama con los brazos extendidos.

-te apuesto a que ha sido de los mejores amaneceres que has tenido- dijo poniendo una sonrisa engreída.

-ahora mi vida tiene sentido- le respondí con sarcasmo. El solo se limitó a sonreír.

Me puse de pie tratando de salir de mi confusión mañanera para dirigirme hacia el baño a cambiar de ropa.

Una vez dentro del baño me miré en el espejo viendo mi desordenado cabello, no podía creer lo que acababa de suceder, jamás en mi vida había dormido con un chico y mucho menos había tenido sus manos a solo milímetros de mi trasero en ropa interior, ni si quiera había recordado eso en medio de mi confusión por el sueño, bajé la mirada viendo la playera de Jake arrugada y sentí que la cara se me iba a incendiar de lo caliente que la sentía, al pensar que estuve arriba de él prácticamente desnuda de la parte inferior de mi cuerpo.

Me cambié de ropa rápidamente, queriendo salir de ahí lo antes posible para evitar cualquier comentario sarcástico de su parte. Abrí la puerta y lo vi acostado sobre la cama mirando su celular, volteando hacia donde estaba en cuanto escucho que cerré la puerta del baño, traté de buscar mis zapatos evitando cualquier contacto visual.

-tal vez podríamos ir a desayunar algo a la cafetería o si prefieres podríamos pedir que nos traigan algo de desayunar ¿Qué se te antoja? – lo escuché hablar detrás mío.

-ya debo irme- le dije terminando de colocarme mis zapatos y dirigiéndome a la puerta sin voltear a verlo.

Comencé a caminar tratando de alejarme del lugar, pensando que tal vez me había visto como una idiota al salir tan repentinamente, pero sentía que las cosas se estaban poniendo algo extrañas y en definitiva no era algo saludable en una amistad.