Capítulo 24

- ¿Hola? -escuché la voz de Care al otro lado de la línea.

-soy yo, Alex- hablé, tratando de memorizar la historia que había estado practicando para cuando preguntara por qué no me había comunicado con ella.

- ¿Dónde has estado? te estuve marcando a tu celular y me mandaba al buzón, marqué a casa e igualmente saltaba la contestadora -la escuché mascullar un poco molesta, sabía que iba a estar preocupada, pero marcarle anoche luego de todo lo que se suscitó posiblemente me habría hecho más difícil mentirle, soltándome a llorar con solo escuchar su voz.

-lo lamento, perdí mi celular y Hellen me invitó a pasar la noche en su casa, así que estuvimos viendo películas y me olvidé de avisarte que estaba bien-me disculpé tratando de sonar lo más creíble que se pudiera.

-de acuerdo, solo me angustié, pensé que algo te había ocurrido- dijo más tranquila.

-estoy bien, no debes angustiarte-

-entonces ¿todo va bien por allá? –

-excelente, todo está de maravilla- dije con un tono alegre para disimular y evitar más preguntas.

-así que ¿de dónde es el teléfono del que me estás marcando? -rayos no se me ocurrió que tal vez preguntaría eso.

-en realidad…es el número de la casa de Jake-admití, mi hermana siempre se había mostrado bastante relajada con el asunto de mi convivencia con los chicos, pero, aunque podría haberle mentido diciendo que era el número de la casa de Hellen, a largo plazo esa mentira me hubiese acarreado aún más problemas tal vez.

- ¿en casa de Jake? Me siento algo confundida ¿no deberías estar en la universidad? - me llevé la mano a la frente maldiciéndome, había olvidado por completo que a esta hora se suponía debía estar en la universidad.

-sí, lo que pasa es que…tuvimos una hora libre y Jake olvidó unos apuntes que me prestaría, así que venimos a buscarlos a su casa-crucé los dedos, rogando porque creyera mi enorme mentira.

-de acuerdo… -dijo mi hermana pareciendo algo distraída, sin prestar atención a la respuesta que le acababa de dar -debo dejarte cariño Aaron está tratando de componer el lava trastos y está a punto de inundar la casa de la abuela, te quiero mucho- se despidió, a lo lejos logré escuchar la presión de un chorro de agua y un ligero grito de Care antes de colgar el teléfono.

Puse el teléfono en su lugar, sentándome en el sillón con la cabeza agachada, cubriendo mi rostro con mis manos, había tenido demasiada suerte de que Care estuviera distraída como para prestar atención a mis absurdas mentiras, me sentía algo culpable, ella confiaba en mi porque sabía que jamás le mentí y ahora me había convertido en la prima de pinocho diciendo mentiras de manera continua, no sabía hasta cuando lograría continuar cubriendo cada una de las desgracias que me ocurrían, pero estaba dividida entre la culpa al no decir la verdad y las consecuencias que decir dichas verdades me traería, a pesar de todos los embrollos acontecidos desde mi ingreso en CA, me agradaba poder asistir a esa universidad.

Me quedé en esa posición recapitulando todas mis mentiras en las últimas semanas, divagando hasta que un pensamiento me llevo a otro, trayendo a mi mente las escenas de mi ataque de la noche anterior, tratando de reconocer algo en mi agresor que me llevara a un posible sospechoso.

En definitiva, era más alto y fuerte que yo, haciendo bastante obvio que se trataba de un hombre, pero no tenía nada en él que me llevara hacía algún recuerdo de alguien, no había ni siquiera un olor de un perfume que me diera una sola pista.

Mi mente comenzó a torturarme imaginando algunas de las tantas cosas que habrían sucedido si Jake no hubiera llegado, posiblemente mi cuerpo estaría en algún bote de basura o en el fondo del océano siendo comida por tiburones, el solo pensar en eso hacía que mi corazón se estremeciera de miedo.

- ¿ocurre algo? -escuché la voz de Jake, subí la mirada encontrándolo parado frente a mí, ni siquiera lo escuché acercarse, llevaba puesta solo una toalla blanca alrededor de su cintura, teniendo el cabello mojado, algunas gotas de agua escurrían por su pecho, provocando que un pequeño e involuntario bochorno me invadiera al verlo así. Me quedé embobada unos segundos, reaccionando al darme cuenta que las amigas no miraban de esa manera tan inapropiada a sus amigos.

-no…nada-tartamudee, sin saber a dónde voltear y no parecer una tonta mirándolo semidesnudo- gracias por dejarme usar tu teléfono, debía reportarme con mi hermana-

- ¿le contaste la verdad? –

-no, ella no sabe nada de lo que me ha estado ocurriendo y preferiría mantenerlo así, sé que si le contara querría ir a la policía y luego sacarme de CA- eran muchas las razones que ya había encontrado del porqué no era buena idea acudir a la policía, además de que temía que eso solo pusiera en peligro a Care.

- ¿Quién más sabe sobre todo este asunto? -dijo, sabía que se refería no solo a los ataques hacia mí, sino al asunto de Brooke que lo involucraba a él.

-mi mejor amigo Josep y Hellen, ellos también me han estado ayudando a tratar de descifrar alguna pista sobre mi anónimo agresor, pero…creíamos que eras tu cuando… encontramos las fotos y ahora…pues…-vacilé, sabiendo que ya habíamos pasado por esta conversación y como todo me llevó hasta él.