Por ti

Capítulo 25

Abrí la puerta de mi casa, encendiendo las luces, Jake entró detrás de mí, estaba siendo demasiado silenciosa como si alguien pudiera descubrir que había traído a un chico a dormir, luego reaccioné recordando que ni Care ni Aaron estaban, nunca traje a un chico a escondidas a casa, en realidad mi hermana jamás tuvo que prohibirme algo así porque mi relación con los chicos no era demasiado amplia, así que ese tema estaba descartado.

-creo que buscaré algo en la alacena para preparar la cena- le dije dirigiéndome a la cocina en busca de ingredientes para poder preparar algo decente, ya habían pasado varias horas desde que probamos bocado y mi estomago comenzaba a protestar -puedes ponerte cómodo- voltee a verlo, viéndolo caminar detrás de mi hacia la cocina.

-creo que esas palabras podrían ser comprometedoras para ti- me dijo con una sonrisa torcida, dándome una mirada que hizo reaccionar el calor en mis mejillas, no sabía porque últimamente mi cuerpo se mostraba descontrolado con ese tipo de comentarios suyos.

-uh, creo que hay lo suficiente para preparar pasta- agregué viendo dentro de la alacena, dejando de lado sus palabras - ¿te gusta la pasta? –

-pasta es perfecto-respondió recargándose en el marco de la puerta- déjame ayudarte- lo vi acercarse al lavatrastos, abriendo la llave para lavar sus manos, me quedé embobada viendo cada uno de sus movimientos, reaccionando velozmente para dejar de hacerlo antes de que lo notara.

-entonces pequeña Cygne ¿a cuantos chicos has traído a escondidas a dormir a tu casa? -preguntó curioso, como si hubiera estado leyendo mis pensamientos. Él sabía que era una santurrona como me había llamado aquella vez afuera de la casa de Hellen, pero quería escuchar de mi boca cuan miedosa era para romper las reglas, aunque siendo sincera no era que no hubiera querido, sino más bien jamás tuve la necesidad, Evan era prácticamente el primer chico con el que intentaba una relación más formal y a pesar de eso nunca había dormido cerca de él, en cambio con Jake, ya había usado hasta su ropa.

-Nunca he traído chicos- acepté en un volumen apenas audible, aunque el pareció escucharlo a la perfección levantando una ceja y poniendo una sonrisa arrogante - ¿a qué se debe la sonrisa? –

-así que soy el primer chico que traes a hurtadillas a casa, es genial ser tu primera vez… en romper las reglas…-aclaró.

-no te sientas tan genial por eso- le di un pequeño empujón chocando mi hombro con el suyo.

- ¿entonces nunca has traído a Evan? –

-las pocas veces que ha venido es para recogerme o solo hemos estado en la sala- comencé a buscar una cacerola para cocinar.

-así que le llevo ventaja-celebró con un tono engreído.

-no puedo créelo- puse los ojos en blanco.

- ¿entonces ustedes no han tenido sexo? -preguntó sin ningún filtro, haciendo que casi me atragantara con mi saliva.

- ¡oye eso es personal! -protesté.

-eso significa que no-

-eso no es de tu incumbencia-repuse sin querer entrar en detalles sobre mi inexistente vida sexual.

-estás tratando de evadir la respuesta, lo cual significa que no ha sucedido, pensé que Dickens era más rápido-

-que tu creas que cruzar un saludo con una chica es suficiente para fornicar no quiere decir que todos lo vean igual-

- ¿de verdad piensas que soy así de promiscuo? -le di una mirada que afirmaba que sin duda alguna lo creía.

-de acuerdo, puede que tenga relaciones muy variadas en tiempos relativamente cortos-

-tu ni siquiera sostienes relaciones, solo haces el acto sexual sin más, apuesto que en muchas ocasiones has olvidado el nombre de las chicas con las que acabas de hacerlo-lo acuse, sabiendo que no me equivocaba.

-está bien, puede que sea cierto- reconoció.

-eres de lo peor-hice un gesto de desagrado.

-no le veo nada de malo, ellas también han estado buscando solo sexo, incluso comienzo a sentirme usado- dramatizó.

- ¿planeas hacer eso el resto de tu vida? ¿Solo sexo casual? ¿no te gustaría formar una familia tal vez con alguien? –

-creo que muchas familias apestan, el mejor ejemplo es la mía-

-ninguna familia es perfecta, pero es genial poder llegar a casa y tener personas que se interesen en como estuvo tu día o cenar juntos, el sexo te da una satisfacción momentánea, pero el sentirte amado y amar es algo que perdura por más tiempo- el me miró, pareciendo curioso por mis palabras.

- ¿tú estás enamorada de Evan? -me cuestionó con una expresión inquietante mientras aguardaba por mi respuesta.

-no lo sé- dije encogiéndome de hombros.

- ¿no sabes si has aprendido a aceptar todos sus errores y aciertos y el los tuyos? ¿no sientes que a pesar de todas las diferencias y problemas sigues queriendo estar ahí? -reconocí las mismas palabras que dije yo aquella vez en la playa, cuando me dijo las razones del porqué no creía en el amor.

Estaba a punto de responder, cuando el timbre de la puerta sonó distrayéndome de nuestra conversación, comencé a caminar para ir a ver quién estaba tocando, pero Jake tomó mi brazo deteniéndome.



#4577 en Novela romántica
#485 en Thriller
#234 en Misterio

En el texto hay: misterio, romance, amor

Editado: 24.12.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.