Capítulo 28

El silencio reinó entre Jake y yo desde que salimos de la casa de su familia y sabía que era porque ambos nos negábamos a hablar sobre el beso que nos dimos hace unas horas, tenía mi cabeza recargada en la ventana, observado los árboles y edificios mientras pasábamos a su lado, no sabía a donde nos dirigíamos y me negaba a preguntarle, me sentía demasiado intimidada ante la charla que podría surgir y con la que justo ahora no quería lidiar.

Lo vi de reojo, pareciendo concentrado en la carretera y moría de ansias por conocer lo que estaba pensando, ¿se arrepentiría del beso? ¿y si no quería hablar de eso porque ni siquiera fue relevante para él y no pretendía lastimarme diciéndomelo de frente? ¿qué tal si no fue lo suficientemente bueno en comparación con todas las chicas que ha besado?

No podía detener mis pensamientos torturadores que chocaban con lo que Luke y la señora Clarise me dijeron “eres demasiado importante para él” “has logrado darle esa alegría que él tanto necesitaba y puedo notar que lo que siente por ti es sincero y muy importante para él”

Todo parecía tan confuso y no podía creer que algo así me estuviera martirizando tanto, cuando he declarado con toda seguridad que lo que siento por él solo es una cuestión de amistad, no podía negar que se convirtió en alguien muy especial para mí en tan poco tiempo, ganándose mi confianza con todos sus cuidados y todas esas sonrisas genuinas que he tenido a su lado, además de sus palabras diciéndome cuanto le importo, de solo recordarlo podía volver a sentir el torbellino de emociones en mi estómago, como un tsunami arrasando con todo a su paso. Alexandra Baker estás jodidamente fuera de tus cabales, pensé.

Comenzamos a adentrarnos en algunas calles con edificios un poco viejos y casas con fachadas desgastadas por el paso del tiempo, no tenía idea de que parte de la ciudad era esta, pero aun cuando podía ver a algunas personas caminando en las calles, empezaba a sentirme en una escena de mafiosos, aunque no lucia tan terrorífico como la zona en donde estaba el cine Mealer que de solo recordarlo los nervios me invadían.

Me sorprendía como durante toda mi vida estuve en la ignorancia de todas estas zonas donde la vida parecía aún más complicada, viviendo en un mundo donde tal vez no derrochaba lujos pero que sin duda alguna era mucho más sencillo.

Jake condujo hasta el final de una calle, estacionando a lado de un viejo edificio totalmente cerrado, parecía que estaba abandonado, pero en la entrada había un grupo de hombres que apenas se distinguían bajo una tenue luz, inmediatamente observaron hacia el auto de Jake, como si estuvieran atentos a cualquier movimiento en falso para reaccionar.

- ¿ahí es dónde está tu contacto? -pregunté volteando a ver a Jake. Algo me decía que no era precisamente un ambiente muy amigable el que había del otro lado de esa puerta resguardada por esos hombres.

-sí, ahí es donde lo veremos- confirmó lo que me temía.

-luce…escondido- musité sin saber que más decir, aunque la palabra que en realidad debí usar era peligroso.

- ¿estás segura de que quieres entrar conmigo? -preguntó, tal vez notando la mirada dudosa que daba hacia el edificio.

Aunque no era el primer lugar que hubiera elegido para pasar la noche de mi sábado, yo había decidido ir en busca de las respuestas que tanto necesitaba para salir de este laberinto de incógnitas y aun cuando sentía mis manos sudar por los nervios le di un asentimiento de cabeza decidida a entrar, además de que me negaba a quedarme sola en el auto.

-de acuerdo, entonces estas son las reglas si quieres ir ahí dentro conmigo, no te alejes de mí y cualquier cosa que pueda suceder corre lo más rápido que puedas hacia la salida- me sentí indecisa sobre preguntar a qué se refería con “cualquier cosa” pero decidí mejor no indagar acerca de eso.

- ¿has estado muchas veces aquí? -lo cuestioné, queriendo saber más sobre ese lado suyo que al parecer aun no conocía bien.

-sí, como te dije estuve envuelto en algunos asuntos- aceptó, pareciendo reacio al mencionarlo.

-aunque el pasado haya sido difícil, gracias a los errores es que aprendemos a levantarnos y ser más fuertes para enfrentar nuevos retos en la vida y puedo decirte que tal vez no conozco tu pasado, pero me siento muy orgullosa del Jake del presente- llevé mi mano hasta la suya tratando de hacer notar mi punto y confirmarle cuanto confiaba en él, aunque rápidamente la quité sin estar muy segura de que las cosas estuvieran bien entre ambos.

Pude distinguir la sorpresa en su rostro por mis palabras, pero en cuanto alejé mi mano de él, cambió su expresión por confusión, como si no supiera porqué me había alejado. No quería que pensara que ahora buscaba cualquier excusa para tener mis manos sobre él.

-Alex posiblemente no sea el mejor momento, pero creo que deberíamos hablar sobre…-

-tal vez deberíamos entrar, mientras más rápido entremos, más rápido estaremos fuera-lo interrumpí sin ánimos de hablar sobre “nuestra situación” ahora. El asintió sin protestar.

Salimos del auto y podía sentir la mirada de los hombres en la entrada sobre nosotros, yo solo rogaba por que saliéramos ilesos de ese lugar, ya que, si por fuera lucia de miedo, no quería imaginar lo que ahí dentro podría llegar a suceder.

Jake se mantuvo delante de mí mientras caminábamos hacia los hombres, viéndose aún más peligroso de lo que normalmente lucia.