Por ti

Capítulo 29

Los siguientes días transcurrieron un poco más tranquilos, no había tenido señales del enmascarado y no sabía si eso debía asustarme aún más, Evan estuvo más cerca de mí, llamando casi todas las noches para que platicáramos, también se sentó con Hellen y conmigo en el almuerzo, acompañado de Cole y Cris, sus amigos que nos presentó en el campamento.

Hoy era el día de la fiesta de cumpleaños de Camila, Evan me dijo que pasaría a las ocho por mí, voltee a ver el reloj de mi buro, eran las cinco cuarenta y cinco, aún tenía algo de tiempo antes de comenzar a arreglarme. Estaba acostada en mi cama con los brazos extendidos hacia el techo, había hecho la tarea, limpiado mi habitación y lavado un poco de ropa, para tratar de distraer mi mente, últimamente procuraba estar en constante movimiento para evitar que un pensamiento se posicionara en mi cabeza, Jake.

Después del día en que él y Sam estuvieron con Hellen y conmigo en la cafetería de la escuela, cuando Evan apareció y me besó, no había vuelto a saber mucho de Jake, estuvimos juntos en matemáticas avanzadas y fue mi pareja en la clase de baile, pero aunque charlamos y reímos con sus bromas lascivas que solía hacerme, fueron las únicas veces en que tuve contacto con él, viéndolo a la distancia en la cafetería, ofreciéndome una sonrisa y uno que otro guiño cada vez que nuestras miradas se cruzaban.

No entendía porque, pero tenerlo lejos no me hacía sentir muy bien, era algo demasiado extraño, como si cada vez que lo veía a la distancia quisiera correr hasta él y saber cómo estaba, empezaba a convertirme en esa loca que tanto temí, observándolo con cautela para que nadie más lo notara, preguntándome de que se reía o sobre que platicaba con otras personas, tener esas sensaciones solo me provocaba frustración, así que procuraba estar ocupada para evitar pensar constantemente en él, siendo de bastante ayuda la montaña de tareas que los profesores me asignaron casi diariamente.

Debido a mis días ajetreados con la escuela tampoco pudimos continuar con las investigaciones de todo lo relacionado con el encapuchado, hice que Jake prometiera mantenerme informada de cualquier cosa que Jim le informara y aunque no estaba para nada de acuerdo en que yo regresara a ese edificio de apuestas clandestinas, terminó aceptando a regañadientes.

Me levanté para comenzar a arreglarme, abriendo mi closet en busca de algo adecuado que ponerme, encontrando un vestido rojo entallado de tirantes, era una de las prendas que Hellen insistió en comprarme el día que fuimos al centro comercial para que ella iniciara su cambio de look, en aquella ocasión entramos a la tienda y en cuanto me lo probé ella dijo que ese vestido había sido hecho para que yo lo luciera.

Lo tomé viéndolo con emoción, no podía negar que yo también amé como se me veía, era una tela muy suave que se ajustaba a mi cuerpo, llegándome un poco arriba de la mitad del muslo, y aun cuando no me consideraba una persona egocéntrica, ese vestido me hizo sentir sexy, sabía que era algo santurrona en muchas cosas tal vez pero, con respecto a la ropa no me consideraba de esa manera, simplemente me gustaba usar lo que me hiciera sentir a gusto conmigo misma, debía agradecer por eso a mi hermana Care, ella siempre me enseñó que antes de querer complacer a alguien más con mi forma de vestir, debía complacerme a mí misma, haciéndome sentir hermosa con lo que decidiera llevar puesto.

Recordé sus palabras de él día que fui a la ceremonia en casa de Evan “sólo debes ser tu misma, recuerda que, si tienes que fingir ser alguien más para encajar, significa que no es el lugar correcto”, sonreí, decidiendo que esa noche era el momento de usar ese vestido rojo y ser yo misma.

Faltaban cinco minutos para las ocho cuando bajé las escaleras de mi casa completamente lista, Aaron y Care estaban abrazados en el sillón viendo una película de comedia, ambos riendo divertidos. Los observé un momento sintiéndome feliz por ellos, aunque como toda pareja en algunos momentos tenían sus diferencias, al final del día su amor era más grande, superando los problemas, esa era el tipo de relación que me hacía seguir creyendo en el amor.

Voltearon a verme cuando escucharon el sonido de mis tacones y Care se separó de su esposo dándome un vistazo de pies a cabeza, haciendo el sonido de un chiflido.

-señoras y señores esa mamacita de ahí es mi hermana- gritó con una gran sonrisa.

- ¿les gusta? -pregunté, dando una vuelta para que me dieran su opinión. Combiné el vestido rojo con unos tacones altos color plata, usando unas arracadas del mismo color que mis zapatos, teniendo el cabello suelto con unas ligeras ondas en las puntas, llevaba un pequeño bolso negro con mi celular y mi cartera.

-creo que te ves espectacular- afirmó Care, con un exagerado asentimiento de cabeza.

-te ves muy guapa Alex- dijo Aaron, con una sonrisa respetuosa.

- ¿vendrá alguien por ti o prefieres que te dé las llaves de Chevrolet? -preguntó Care.

-Evan me recogerá-

Levantó ambas cejas.

- ¿y es seguro que regresarás con él esta vez o alguien más en una reluciente motocicleta te traerá? -puse los ojos en blanco, sabía que se refería a mi cita anterior cuando ocurrió la pelea en casa de Hellen y Jake me trajo luego de hacer vandalismo.

-Tranquila, además Josep también irá -al ser una fiesta de la hermanastra de Hellen, sus padres establecían que Hellen también podía invitar a quien ella quisiera, así que no dudó en llevar a Josep.



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En el texto hay: misterio, romance, amor

Editado: 24.12.2021

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