El lugar en donde vivía la novia de Malcolm no estaba tan lejos del hospital, era una zona de edificios con departamentos, no era una zona residencial pero tampoco era como el sitio al que fuimos a ver a Jim la otra noche.
Podía sentir mis manos algo sudadas por los nervios debido a que como dijo Jake en la ocasión pasada cuando fuimos a ver a Malcolm las cosas no resultaron del todo bien y esperaba que no sucediera algo parecido esta vez.
Jake estacionó la motocicleta cerca por cualquier cosa que se presentara, pero esperaba no tener que salir corriendo por nuestras vidas otra vez.
Lo vi acercarse a mi luego de colgar el teléfono con Jim, quien envió a algunos de sus hombres para que vigilaran los alrededores camuflajeados.
-todo está listo, Darla está en su departamento, los chicos están dispersos y listos por si aparece nuestro amigo-me dijo Jake a mi lado.
- ¿Darla? –
-es el nombre de la chica-me aclaró.
- ¿y estamos seguros de que está completamente sola? -pregunté, no sería muy conveniente si estuviera acompañada.
-si, no hay nadie más-
-pues vamos a escuchar que es lo que tiene que decir- comencé a caminar atravesando la calle para entrar al antiguo edificio en donde esperaba que encontráramos alguna información útil.
Llegamos hasta el departamento que marcaba C34, Jake me dio una mirada interrogativa antes de tocar a la puerta, así que le di un asentimiento de cabeza indicándole que estaba lista, me sentía algo nerviosa, pero más que por miedo a que sucediera lo mismo que la ocasión pasada, era porque necesitaba con urgencia que obtuviéramos al fin alguna pista que nos guiara a mi villano personal.
Jake dio tres golpes a la puerta y esperamos algunos segundos hasta que una chica delgada de cabello castaño abrió, debía admitir que no era el tipo de persona que esperaba, no lucia para nada como la imaginé, llevaba puesto un uniforme rosado y para nada parecía alguien que estuviera envuelta con un loco asesino o alguien como Malcolm, pero no podía dejarme llevar por las apariencias.
- ¿sí? ¿puedo ayudarlos en algo? -nos habló, tenia una voz tenue y delicada.
- ¿eres Darla? -preguntó Jake, con ese tono de voz inexpresivo que causaba un poco de escalofríos.
- ¿Quiénes son ustedes? -preguntó Darla, viéndonos dudosa.
-sabemos que eras novia de Malcolm, nos gustaría hacerte algunas preguntas-hablé sin darle demasiadas vueltas al asunto.
- ¿son policías? Porque no he sabido de él desde hace mucho tiempo- explicó, aunque detecté algo de temor en su voz. ¿Por qué siempre hacían esa pregunta sobre ser policías?
-no somos policías, pero queremos que nos digas todo lo que sabes sobre Malcolm, sus trabajos, personas cercanas él, cualquier cosa interesante ¿si me entiendes? -explicó Jake a una rehacía Darla.
-yo no sé nada- musitó Darla intentando cerrarnos la puerta, pero Jake fue más rápido impidiendo que lo hiciera.
-no queremos que nos hagas ningún favor gratis- vi a Jake sacar un rollo de billetes poniéndolos frente a la chica, me sentí atónita de ver todo ese dinero, ni siquiera sabía que traía tanto efectivo, nunca hablamos sobre sobornarla, era obvio que no nos contaría todo tal fácilmente, pero eso no lo esperaba.
Los ojos de Darla se iluminaron en cuanto vio el dinero, quitando la resistencia de la puerta, haciéndose a un lado para permitirnos pasar.
Entramos al departamento, era un lugar pequeño, todo parecía estar demasiado ordenado y limpio, era bastante modesto, demasiado normal sin nada que gritara ilícito o que diera indicios de recibir gigantescas cantidades de dinero del encapuchado.
-y bien ¿Qué necesitan saber? -preguntó la chica sentándose en el sillón de la sala.
-estamos al tanto de que Malcolm no era precisamente un ciudadano ejemplar, tuvo una vida algo conflictiva, pero al parecer eso cambió hace un tiempo-enfatizó Jake.
Darla tomó una cajetilla de cigarros de la mesa de centro encendiéndolo. Nosotros nos sentamos en otro de los sillones quedando frente a ella.
-Malcolm era demasiado extraño, desde que lo conocí hace tres años solía actuar bastante fuera de lo común, siempre creí que era por consumir drogas y ese tipo de cosas, pero nunca le di demasiada importancia, en aquel entonces yo también consumía hasta no recordar ni mi nombre, así que me daba lo mismo, solía estar con él porque era quien conseguía el dinero para pagar el lugar en el que vivíamos-
- ¿de donde sacaba el dinero? -pregunté.
-trabajando a veces en un taller mecánico o vendiendo algunas latas de refresco, nada demasiado formal- respondió, exhalando el humo del cigarro.
- hace dos años compró un departamento ¿Cómo de tener trabajos informales logró adquirir una propiedad así? - continuó Jake.
-algo escuché de eso, pero el y yo solo estuvimos juntos unos meses, lo abandoné porque ya ni siquiera quería salir a trabajar, solo quería estar fumando hierba y bebiendo, así que nos terminaron echando del lugar donde vivíamos cuando no pudimos pagar el alquiler y no volví a saber mucho de él-al menos eso era al parecer cierto de lo que me contó Malcolm aquella vez en la tienda.
Editado: 24.12.2021