El lunes nuevamente llegó provocándome la inevitable pregunta sobre si esta semana seria como las pasadas llenas de tantos acontecimientos o habría algo nuevo y extraño, a este punto ya sentía que todo lo malo podía convertirse siempre en algo aún peor.
Aun cuando las lágrimas, preocupaciones y la rabia habían sido cosas bastante comunes últimamente, también habían surgido cosas demasiado buenas, como lo sentimientos que crecían en mi interior por cierto chico tatuado con ojos verdes, que causaba revoluciones entre las mariposas en mi estomago cada vez que lo veía y me besaba.
La vida no dejaba de sorprenderme con las formas tan peculiares en las que jugaba, sin lugar a dudas Jake era mi mayor prueba de que nunca podemos dar nada por sentado, porque podemos toparnos con pared y tragarnos cada una de nuestras palabras, como a mí me sucedió, cuando juraba que me era totalmente indiferente y ahora mis hormonas se alborotaban con solo traerlo a mi mente.
Estaba sentada en mi lugar de costumbre en matemáticas avanzadas, completamente sola, aún era temprano así que nadie más había llegado aún, decidí levantarme aún más temprano que de costumbre para poder pasar al hospital a visitar a Josep, aunque ya estaba fuera de peligro los doctores dijeron que lo mantendrían hospitalizado por algunos días más.
Hellen también estuvo al pendiente del cuidado de Josep, apoyando a sus padres para cuidar de su inquieto hijo, incluso ella fue quien acompañó a la señora Jones a hacer guardia la noche anterior en el hospital, aún no había podido preguntarle nada sobre la presunta aparición de Sasha, pero esperaba poder hablar con ella durante el almuerzo.
Pronto el salón de clases se fue llenando, mientras todos ocupaban sus respectivos lugares, hasta que la señorita Benson entró, cerrando la puerta tras ella, pero Jake nunca apareció, me preguntaba porque no asistiría, no quería parecer una loca controladora cuando apenas estábamos iniciando algo, pero me resultaba extraña su ausencia.
La hora del almuerzo llegó y aun cuando intenté concentrarme en las clases no podía dejar de pensar en la ausencia de Jake, el solía faltar en algunas ocasiones, pero con las amenazas y el ataque que recibió Josep mi paranoia por las personas que me importan aumentó mil por ciento más de lo usual.
Estaba sentada en la cafetería, perdida en mis pensamientos cuando una ojerosa Hellen se sentó frente a mí, llevando un vaso de café en la mano.
-Diablos chica, creo que estás evolucionando y convirtiéndote en un oso panda, ¡oso panda malo, sal de mi amiga! -exclamé con humor, ella solo me miro fulminantemente.
-no he dormido nada, anoche me quedé con Josep en el hospital, la señora Jones se negaba a dejarlo solo, así que le dije que fuera a descansar un rato y yo me haría cargo- dijo en medio de un bostezo.
-pasé a verlo ayer en la noche y hoy en la mañana y debo decir que no es un paciente demasiado obediente, estaba inconforme con la comida del hospital y quería que le contrabandeara una hamburguesa doble- me reí, incluso me sugirió que llevara dos y las escondiera en mi sostén o que fingiera un embarazo, definitivamente solo le dije que no iba a hacer nada de eso y me llamó traidora.
-lo sé, a mí me dijo lo mismo, incluso trató de manipularme diciendo que es lo que las parejas suelen hacer por el otro-
-aun en el hospital lo tragón no se lo quita nadie- suspiré-lamento no haber ayudado mucho, es que estuve algo ocupada tratando de investigar más sobre el maldito que lo mandó al hospital-
- ¿y pudiste descubrir algo? -preguntó, sintiéndose interesada por dar con ese idiota.
-no mucho, ese imbécil psicópata es demasiado listo-
Pude ver la cara de Hellen sintiéndose igual de molesta que yo, por no poder hacerlo pagar por lo de Josep.
-pero hay algo que necesito preguntarte, el día de la fiesta vi a una chica pelirroja caminando entre la multitud y creo que era Sasha, no logré encontrarla después de eso, pero ¿sabes si ella ya regresó? -la cuestioné, aunque cuando vi su cara de confusión, supe que no tenía la menor idea de lo que le hablaba.
-pues si es bastante extraño, porque ella no ha aparecido, su madre está constantemente en contacto con Camila y su madre y no han mencionado nada sobre que apareciera, créeme ya habría escuchado algo al respecto- y otra esperanza en mi corazón hecha añicos- posiblemente era alguna chica demasiado parecida a ella-
-si eso creo- musité tristemente, todas mis cartas volvían siempre al basurero.
Levanté la vista, viendo a Jake entrar a la cafetería, estaba acompañado de su amigo Sam, dio un rápido vistazo entre las mesas, hasta que su mirada cayó sobre el lugar donde me encontraba, caminando hacia nosotras.
Cuando llegaron él se sentó a mi lado mientras Sam se sentó junto al lugar vacío con Hellen.
-pequeña Cygne- me saludó, dándome un beso en la boca, aunque ayer en su casa habíamos avanzado demasiado en eso de los besos, me resultaba demasiado extraño hacerlo ahora en público, pero a él parecía que eso lo tenía totalmente sin cuidado.
Cuando volteé a ver a Hellen tenía la boca y los ojos demasiado abiertos, casi estupefacta por nuestro beso.
-es una larga historia, iba a contártelo- le dije deduciendo las tantas preguntas que seguro tenía para mí.
Editado: 24.12.2021