P.O.V: Donna
Al verlo ahí parado como si nada quise voltear y regresar, no quería verlo, mis piernas temblaban y mi corazón se había acelerado, era una sensación horrible, me quedé estática sin saber que hacer. Jamás creí que volvería a sentir eso. De repente el volteó y su mirada cruzó con la mía, el hecho de mirarlo a los ojos me producía un escalofrío, una sonrisa torcida se marcó en su rostro.
No sé como tuve valor de caminar mas para ya no estar en el mismo espacio con él pero me detuvo tomándome del brazo para atraerme hacia él.
-¿Así es cómo saludas a tu amigo?- estaba tan cerca de mí que su asqueroso perfume estaba inundándome
- Tú no eres mi amigo- dije moviendo bruscamente mi brazo para soltarme de su agarre- nunca lo fuiste y nunca lo vas a ser
- Al menos agradéceme que me acorde de ti y me tomé la molestia de venir a verte- dijo acercándose aún más a mí
´- Tengo que irme- dije alejándome para continuar mi camino
- Ahora te dejaré ir- dijo detrás de mí- pero sabes que tu en algún momento serás mía
- No te vuelvas a acercar a mí- dije tomando todo el valor que pude, esta vez sin mostrar ningún rastro de miedo- ya no soy la niña miedosa, es una advertencia, la próxima vez no te salvarás de podrirte en la cárcel- dije esta vez apresurando el paso.
Avance rápidamente y para mi suerte el autobús llegó en seguida, me subí y fui a mi casa, saludé a mi familia y fui a mi habitación, no tenía ganas de hacer nada más así que me recosté sobre mi cama y deje mi mente totalmente en blanco
- Donna, baja a almorzar- dijo mi madre detrás de la puerta
- No tengo hambre- contesté sin ánimos
- ¿Estás bien?- preguntó abriendo la puerta para acercarse a mí
- Sí, es solo que me duele un poco la cabeza- dije aún recostada, mi madre tocó mi frente
- Parece que te va a dar fiebre- dijo preocupada
- Ya se me va a pasar, solo déjame descansar un poco
- Está bien, pero no puedes tomar una pastilla con el estómago vacío, voy a traerte unas frutas picadas- yo solo asentí y mi madre se retiró
Necesitaba decírselo a alguien, lidiar esto yo sola era demasiado, pero no quería que mi familia se preocupe demasiado y por eso la única persona que venía a mi cabeza era Manuel, tal vez era algo inmaduro pero él en este momento es la persona con la que puedo contar.
Después de un momento mi madre llegó con toda la fruta picada, una pastilla y un vaso de agua para que me los tome después de comer, se retiró y pude quedar a solas con mis pensamientos.
----- P.O.V Manuel -----
Después de dejar a Donna fui por mi madre, y realmente había hecho muchas compras, bajé del auto y le ayudé a cargarlas en la cajuela del auto
- Tendrías que haber esperado que llegue a casa para salir de compras- dije reprochando la decisión de mi madre mientras ambos subíamos a nuestros respectivos asientos para ir a casa
- No es para tanto, no quería molestarte- dijo ella con esa tranquilidad que la distinguía- Por cierto Manuel- dijo esta vez seria- es extraño, pero parece que alguien nos está siguiendo
- ¿Qué?- dije incrédulo aunque en el fondo yo sabía que eso podía llegar a pasar
- No te alarmes, si es que es cierto lo que sospecho ya sabemos que puede ser tu padre- es verdad después de escaparnos de él teníamos la certeza que no se quedaría con los brazos cruzados y ciertamente se había tardado en encontrarnos, pues íbamos ya a cumplir 6 meses lejos de él.
- ¿Qué pretenderá volviendo a acercarse a nosotros después de lo que nos hizo?´- pregunté
Me costaba entender y asimilar que había una persona tan despreciable como el, era un hombre sin escrúpulos que solo buscaba beneficio propio a costillas de otros.
Durante el resto del camino no podía dejar de pensar en el asunto y sobre que es lo que debería hacer, en mis planes no estaba volver a huir, había encontrado a Donna que era una luz en medio de oscuridad, la amo demasiado como para alejarme de ella
Al llegar a casa acomodamos las compras y luego pedimos comida a domicilio para almorzar, estaba distraído, no podía hacer nada, en este momento todo era problemas.
----- P.O.V. Jhon -----
Mis informantes me habían traído una enorme carpeta con información sobre la muchacha con la que mi hijo estaba, su nombre es Donna y descubrí que es la novia de Manuel, también en la enorme carpeta había información sobre su familia y seres cercanos, aunque ciertamente no sabía como utilizaría esa información estoy seguro de que ella será mi pieza clave, para todo.
Aunque siempre tuve una relación pésima con mi hijo y esposa sé que Manuel no es tan apacible por lo que Donna debe ser muy especial para él para que haga tantas cursilerías
-¿Quiere que hagamos algo mas jefe?- preguntó Carlos
- Esperen instrucciones, aunque no creo que las reciban en mucho tiempo, de Manuel me encargó yo, pero hay que ser estratégicos, esperaremos un poco a que su relación con la muchachita avance, necesitamos que el llegue al punto en el que esté dispuesto a todo por ella
- Entendido jefe
Estoy seguro de que mi estrategia funcionará, tendré a Manuel en mis manos, no tendrá forma de escapar de su destino, que por supuesto elijo yo.
----- Narrador omnisciente -----
Donna y Manuel tenían varios problemas, ambos estaban lidiando con fantasmas del pasado que se habían personificado nuevamente.
Donna sin embargo sabía que podía contar con Manuel aunque el no podía decir lo mismo, el había decidido no hablarle a Donna sobre ese tema que tanto lo atormentaba, el sentía que era él quien debía proteger a su novia pero no estaba dispuesto a darle la misma responsabilidad a ella.
Mientras tanto Jhon maquineaba su maligno plan mientras observaba una adorable foto de Manuel abrazando a Donna, ideas llegaban a su cabeza y era solo cuestión de ordenarlas, una curvada sonrisa se marcó en su rostro.
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Editado: 12.01.2022