P.O.V Donna:
Ya no pude contenerme, rompí a llorar frente a él, fui a mi habitación mientras mis ojos seguían inundados, creí que había logrado olvidar el asunto pero tenerlo tan cerca me hizo darme cuenta de que no era así, y aunque ese sentimiento de amor y cariño seguía, también había un nuevo sentimiento, tenía mucho rencor y resentimiento contra Manuel me había lastimado sin piedad.
Me puse sobre mi cama y me senté allí con mis brazos rodeando mis piernas y mi cabeza sobre mis rodillas, no podía evitar que estar cerca de el me doliera, y me dolía tanto que sería mejor arrancarme el pecho.
Me quedé no se cuanto tiempo en esa posición, tratando de dejar mi cabeza en blanco, pero a momentos no podía, simplemente mis lágrimas seguían saliendo silenciosamente. Poco a poco empecé a sentir mi cuerpo mas pesado, por lo que me tapé con las suaves cobijas y cerré los ojos esperando al fin poder dormir.
Al día siguiente:
Unos cálidos rayos de sol caían sobre mi, lo que provoco que me despertara lentamente, en la habitación ya no habia nadie, así que por instinto saqué mi teléfono para ver la hora.
Me desperté casi de un brinco, eran ya las 9:30 am.
Fui a lavarme la cara y los dientes inmediatamente, me cambié de ropa, me recogí el cabello y salí para desayunar algo.
- Mira, justo allí viene- escuché la voz de Mónica por lo que levante la mirada que venía pegada en mi celular, revisando mensajes inexistentes
Estaba ahí Mónica charlando con David
- Él te estaba buscando-me informó Mónica de forma pícara
- Hola, David-dije saludando amablemente a David ignorando los gestos de Mónica
- Hola Donna-respondió el con una sonrisa- Quería saber si... podríamos ir a dar una vuelta, hay muchos lugares que puedes conocer... claro con tu amiga también-añadió
- Yo, acabo de despertarme, ahora voy a desayunar- respondí sin saber muy bien que responder
- Oh, entonces...
- Entonces, dale media hora y luego nos vemos aquí- dijo Mónica interrumpiéndolo a lo que yo asentí un poco incómoda
- Claro-dijo él para retirarse
- ¿Quién es?- preguntó curiosa Mónica
- Es un amigo-respondí- fue el guía que me asignó el hotel ayer- añadí después de un par de gestos de Mónica
- Se ve como de nuestra edad-dijo sorprendida
- Sí tiene 18 años, se graduó hace poco y está trabajando como guía por que conoce muy bien el lugar- informé, diciéndole lo que David me había dicho
- Por lo visto ya lo conoces bien- dijo ella nuevamente meneando las cejas
- Ya no seas payasa-respondí riendo- voy a desayunar- me alejé a pedir mi comida, aunque ella me siguió
- ¿A qué hora te dormiste ayer?- preguntó después mientras yo llevaba una bandeja con mi desayuno hasta una mesa
- No lo sé- respondí, quería evitar hablar sobre Manuel.
- Y ¿a dónde fuiste?- continuó interrogando
- Quería salir un momento, no tenía sueño- dije obviándolo
- ¿Supiste que esta mañana Manuel se marchó?- preguntó, a lo que me quedé callada- ¿Tuviste algo que ver en eso?- preguntó esta vez un poco preocupada.
- Ayer, no tenía sueño,- empecé hablar ante tanta insistencia- había dormido un poco en la tarde, la noche estaba muy clara, así que decidí ir a la azotea-continué- no sabía que Manuel estaba allí- al decir eso Mónica tuvo un gran gesto de asombro y luego movió las manos para que continúe- lo vi de espaldas así que "silenciosamente"- hice comillas con mis manos- me di la vuelta para regresar a la habitación,pero el se dio cuenta, fue muy extraño, me dijo que me... quedara, aunque yo no quería, traté de volver pero me lo impidió, luego, exploté, comenzamos a discutir y terminamos mucho peor- resumí- No es algo de lo que quiera hablar- añadí después, evitando preguntas.
Ambas quedamos en silencio, y así pude terminar de desayunar en poco tiempo, fui a lavarme los dientes y luego bajamos al lobby, que era el lugar acordado para encontrarnos con David
El ya estaba allí, así que decidimos salir.
- ¿Saben qué?- se detuvo Mónica- vayan ustedes, Skar acaba de mandarme un mensaje, dice que vaya con ella un momento- su excusa era realmente tonta- diviértanse- dijo alejándose con una sonrisa en el rostro.
David y yo nos quedamos un momento estáticos.
- ¿Vamos?- preguntó David
- Sí, claro- respondí
Ambos salimos del hotel, tomamos un camino diferente al de ayer, por lo que supuse que visitaríamos lugares diferentes.
Por alguna razón estaba un poco nerviosa y empecé a jugar con mis manos - Mi anillo- dije dándome cuenta de que ya no lo tenía
- ¿Cómo?- preguntó confundido David
- No tengo mi anillo en la mano- expliqué- debió caérseme en algún lugar-ese anillo era muy importante para mí, me lo había dado mi mamá, tenía una inscripción que decía "Alza la cabeza" estaba en código y tenía mi nombre.
- Lo siento mucho- dijo apenado David
- No te preocupes- dije desanimada- no es tu culpa, espero poder encontrarlo, tal vez se me cayó en el hotel.
No podía evitar sentirme mal, aunque traté de disimularlo, no quería arruinar el momento por lo que continuamos.
Este lugar es mas grande de lo que pensé, hay de todo, incluso llegamos a un puente que llevaba a un lugar lleno de muchos árboles.
- Vamos para allá- propuso David
- No creo que sea buena idea-dije mirando la altura del puente, además el mismo era colgante
- ¿Te da miedo?- preguntó
- ¿A ti no?- respondí con otra pregunta
- Vamos, yo te ayudaré- dijo sonriendo mientras estiraba su mano para que yo pudiera tomarla
- Pero, si en algún momento llegas a soltarme, te juro que te mato- amenacé, él solo sonrió y asintió.
Tomé su mano y ambos comenzamos a pasar el puente, no podía evitar apretar su mano, sentía cosquilleo en el estómago por las alturas, a momentos cerraba los ojos mientras David solo se reía.
#5342 en Novela romántica
#393 en Joven Adulto
pasadodoloroso, decepcion tristeza, colegio vida estudiantil
Editado: 12.01.2022