Por ti siempre

15

HANNAH

Me desperté super pronto. Jake estaba durmiendo dándome la espalda. Me levanté, cogí la ropa y me fui al baño. Me duché, me desenredé y sequé el pelo; me vestí, me puse un jersey grande de lana gris, un cinturón negro a la altura de la cintura, unas medias negras y unas botas del mismo color que las medias. Me hice un recogido con una pinza, me eché rímel, colonia y desodorante. 

Cuando salí del baño, Jake seguía dormido, cogí uno de los libros que me había traído y que no había tocado desde que había llegado aquí. Era el que Jake me había dejado en la habitación después del día en el que nos conocimos. 

 Me fui hacia la cocina. Al pasar al lado del salón, me di cuenta de que debajo del árbol había muchísimos regalos. 

Me fui a la cocina completamente sorprendida, no había visto tantos regalos juntos en mucho tiempo. Me hice un café con leche calentito y me senté a seguir leyendo el libro, pero no me concentraba, estaba dándole vueltas a todo lo que había pasado ayer. Me sentía fatal, después de hacer eso por primera vez con Jake, no me había mirado apenas. Me sentía utilizada, a lo mejor era lo que él estaba buscando desde el principio: hacer conmigo cosas como la de anoche y ya está. Pero para mí habia sido la primera vez que había tenido ese momento con un chico, y no me esperaba esa reacción por su parte. ¿Había hecho algo mal? ¿No le gustó? ¿No le gusto yo? ¿Sólo quiere ese tipo de cosas? No entendía nada, estaba muy confundida. 

Entiendo que, para él, no es algo nuevo, y que habrá echo este tipo de cosas con muchas chicas... Sólo con pensarlo e imaginarle besando o tocando a otras chicas, me entran ganas de vomitar. Seguramente haya mejores chicas que yo, y a la que no les tenga que explicar cómo hay que hacer las cosas o con las que no tenga que ir con cuidado... 

En definitiva, que él se merece a alguien mejor. 

Me terminé el café, recogí la taza y cerré el libro sin haber podido leer más de dos líneas. Cuando me di la vuelta, en el marco de la puerta, estaba Bryce. 

-Buenos días, preciosa. - me dijo, antes de guardarse el móvil en el bolsillo del pantalón. 

-Buenos días. - le dije, brindándole una sonrisa. La verdad es que ayer había estado hablando con él y es un chico muy simpático y muy gracioso. 

- ¿Qué tal has dormido? - me dijo mientras se acercaba a la encimera y se servía una taza de café. 

-Bien, aunque tengo la sensación de que no he dormido nada. 

-Joe, pues vaya. Yo he dormido genial porque he soñado contigo. 

No me esperaba eso, y me sonrojé de la vergüenza que me dio. Me reí y de repente le sonó el móvil. Me sonrió y lo cogió dirigiéndose al salón. Detrás de él apareció Jason, que me saludó y cogió una taza de café. Éste se fijó en el libro que había dejado en la mesa, se acercó y lo cogió. 

- ¿Es tuyo? Yo me le leí hace un par de años. 

-Sí, bueno, es prestado. ¿Te gusta leer? - le dije sorprendida. 

-Si, pero no todo, hay libros que me aburren. - me dijo, mientras se sentaba en una de las sillas que estaban alrededor de la mesa. 

- Ya, normal, es que hay algunos que son un tostón. - le dije, sentándome a su lado en la mesa. Éste se rio. 

- ¿Hasta dónde te has leído? - me preguntó, interesado. 

-Voy por la página 270, me faltan 100 para acabarlo. 

-¡Buah! pues te queda lo mejor... y no te digo nada más, cuando te lo acabes me lo dices, que quiero saber tu opinión. - me dijo con una sonrisa, la verdad es que me había caído muy bien desde el principio, pero con esa conversación me pareció más interesante de lo que dejaba ver. 

- ¿Qué libros te gustan más? - me preguntó. 

Me gustó que me preguntase, porque hablar con alguien que le gusta lo mismo que a ti, es muy reconfortante. 

-Uff , pues tengo muchos, pero sobre todo los policiacos y los de amor. - al principio se sorprendió y después me sonrió. 

- Ya tenemos algo en común, ¿los de fantasía no te gustan? 

- Si, también, Harry Potter y Crepúsculo me gustan mucho. - le dije, entusiasmada. - ¡Ah! y El Señor de los Anillos también me gusta mucho. 

-A mí también, ¿cuál es tu personaje favorito?... déjame adivinar... Gandalf. - me dijo, mientras me sonreía.  

Me reí. 

-Pues no, mi personaje favorito es Légolas. 

Éste se rio. 

Es un chico super simpático. No había hablado mucho con él estos días, él habia pasado la mayor parte del tiempo con Jake en el gimnasio y había estado con él a ratitos.  

Justo en ese momento apareció por la puerta Jake. 

“Hablando del rey...” 

Iba vestido con una sudadera Nike negra, unos vaqueros azules y unas playeras negras Nike; su pelo estaba mojado, supongo que, por peinárselo con agua, cosa que me había fijado que siempre hacía. 

Nos dirigió una mirada, saludó dándole la mano a Jason y se fue hacia la encimera a coger una taza. Se sentó al lado de Jason y por un momento se fijó en el libro, pero luego cogió su móvil. 

Una vocecita se escuchó en la puerta. Era Mary, preciosa, con un vestido rosa y unos leotardos de gatitos. Vino corriendo hacia mí. 

-Hannah ¡vamos a abrir los regalos!, ¡vamos a abrir los regalos! - canturreaba, sin parar. 

Yo la sonreí. 

Después de desayunar, nos dirigimos al salón para abrir los regalos, la pequeñaja se lanzó a por ellos en cuanto los vio. Yo seguía alucinada por la cantidad de regalos que había. Mientras les echaba una vista rápida a los regalos me senté en el sofá. Me di cuenta que había un montón que tenía mi nombre. Me sorprendí mucho.  

Claire se acercó a mí, con un par en la mano, me los tendió encantada. 

-Esperemos que te gusten. - me dijo, mientras esperaba que los abriera. 

El primero, era un chándal de Nike gris, que me gustaba mucho desde hace tiempo, pero no me lo había podido comprar entre unas cosas y otras. El segundo era una cajita cuadrada, cuando lo abrí mi boca se calló al suelo, era un IPhone 14 Pro Max en plata, era precioso, pero no podía aceptarlo, era demasiado. 




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