Por Ti, Soy Todo...

Capitulo 5

Ya cumplo un mes como universitaria, es normal, creí que sería más peligroso, pero solo tengo que mantener mis distancias con quien considero gente no grata, además aparecen poco por aquí, y si lo hacen solo es para anunciar fiesta o dormir una siesta mientras el maestro habla.

 

A Jaycob lo veo de vez en cuando, nos juntamos para comer, y nos sentamos juntos en las clases que tenemos en común, hacemos trabajos juntos, pero nada más. No quiero avanzar y él me ve como una amiga…

 

Hoy es la feria para entrar a un club extracurricular. Se siente extraño, en la universidad de París, estuve 2 años, fueron los mejores hasta ahora, estuve en 3 clubes: artes marciales múltiples, teatro y baile contemporáneo, en los 3 me volví la capitana, aunque en diferentes momentos. Pero renuncié antes de venir, aquí solo quiero volverme una buena estudiante.

 

¿No me meterás a un club? – pregunté viendo como Jaycob esquivaba todo esto.

No lo he hecho en todos mis años, no lo haré ahora – dijo él cansado.

 

Me acompañó hasta el stand del club de teatro.

 

Buenas, me quiero inscribir – dije sonriente.

Eres novata? – preguntó una chica de trenzas rubias con cara pecosa y ojos verdes.

En realidad vine aquí para terminar mi último año de universidad – dije nerviosa, eso era un punto en contra.

Creo que sera difícil, para los novatos les pedimos su nombre, pero tú deberás cumplir una audición, muchos vienen a solo pasar el tiempo y no hacen nada – comento triste.

No te preocupes, dime el lugar e iré – dije animada, nada me quitaría ánimos.

Bueno, dame tu número y nombre – dijo contenta.

Sophie Morini – dije orgullosa, y le escribi mi numero en un papel.

Soy Lauren – contó – espero que puedas entrar, creo que seras genial…

 

Jaycob me miró analizó, parecía que entendía mi pasión por el teatro y las artes.

 

Nos acercamos al stand de TaekWondo. Estaba haciendo una demostración, me impresioné de la forma en que se golpeaban, parecía boxeo.

 

Hola guapa, ¿Vienes a ligar? – me preguntó comiendo un chicle.

Vine a ver si habia vacantes – dije sonriendo con maldad.

¿Para ti o para el burro que anda contigo? – preguntó con burla – el club de costuras esta más allá…

Entonces porque no te metiste ahí tú – ya me están fastidiando.

 

Todos voltearon, muchos decían que tenia la paciencia diplomática de mi padre y lo metódico de mi madre, pero estos hombres me sacaban de quicio.

 

¿Quieres ponerme a prueba? – acuso poniéndose de pie – con 2 tragos estamos teniendo sexo en el baño…

No me gustan las artefactos muy manoseados – dije burlona.

 

Jaque mate…

 

Sophie es mejor irnos – parece que habíamos cambiado de roles.

 

Cuando niños, siempre que ofendían, Jaycob salía al rescate, terminaba todo golpeado, mientras yo le pedía que no oyera juicios absurdos.

 

Daniel no quisiera eso – dijo tomándome el brazo con ternura.

Oye aun te gusta ese marica – dijo alguien más de atrás con burla – seguro que ya esta follando como loco con algun marica europeo o a lo mejor esta muerto…

 

Jaycob oscureció la mirada, sentí su tensión, hizo que me alejará y se acercó a dicho personaje, yo iba a tirarme encima, pero él hizo algo que me asustó.

 

No vuelvas a decir eso, que si él es feliz con otro hombre al menos Daniel vive feliz con su preferencia a diferencia de ti y los demás bastardos que se burlaban de nosotros – dijo firme.

 

Y luego de la nada le dio un puñetazo que lo tiró al piso.

 




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