Lo innegable para Esther era su amor por Damián Sotomayor, su esposo, el hombre que le había enseñado a soñar despierta, a sentirse plena en su intimidad con él, a gozarse los placeres de la vida.
—Esther ámate a ti misma, ámate más y olvida, él es pasado porque te hirió y quien te ha herido no puedes amarlo. —se decía a si misma con vehemencia en un rotundo sentimiento que le robaba las emociones.
—¿Mi cherry, qué pasa? — preguntó Mike al verla respirar profundo para detener su llanto.
—Dime, Mike...¿cómo va lo de la presentación de la nueva temporada en nueva York?
—Estamos saturados, ya nuestras modelos están completas, solo nos falta terminar algunos diseños...
—Mike, compra boletos para mí —una exaltada expresión salió de su amigo.
—¡Oh cielo, me encanta! ¡¿Oye estás segura?! ¡Mira cherry qué Damián...!
—¡Damián es nadie, espero que se podra! —dijo sosteniendo un vaso con agua que tomaba con ciertas pausas.
—¡¿Así será lo que te hizo para sentir ese odio?! —se entristeció Mike ante su dolor.
—Mike, yo soy una mujer libre, no tengo porqué atender a los deseos de nadie...
Él la miró y sus labios temblaban de impotencia, se acercó asegurando la puerta y corrió a ella abriendo sus brazos, y Esther descargó sus sentimientos.
—¡¿Cherry, te he dicho que envidio tus pompas?! —ella rió desatando sollozas carcajadas entre los brazos de Mike — ¡Quizás si las tuviera como las tuyas muchos infelices y bastardos hubiesen pasado por mis garras porque soy bien gata cuando me lo propongo!
—¡Mike, por favor, eres terrible! — gritó Esther riendo dejando su llanto— ¿cómo me dices esas cosas? — su dolor cesó y una amplia alegría llenó su rostro.
—Pues nos divertiremos mucho en Nueva York, y juntas haremos historia my cherry.
La vida tenía sentidos en los amigos y Esther suspiraba aún en sollozas alegría en los brazos del mejor.
—Gracias amigo, eres un ángel....
El día pareció tomar su curso y nada había sucedido por casualidad en la vida de Esther.
Ella vió los resultados del día mostrandose segura ante muchas actividades que la hacían lucir auténtica porque hacía lo que le gustaba.
...
Esther habia llegado junto a Mike a su apartamento, reía al lado de su amigo que no dejaba de hacerla sentir feliz con sus elocuentes aventuras.
El día fue muy fructífero en el trabajo, y ella recobró fuerza en la motivación de ver alcanzar sus meta.
—Pediremos algo rico para nuestra cena cherry, ya tengo el mejor vino, créeme que te va a encantar...
—Mike, nada de alcohol para mí —dijo recordando su embarazo— con esto que siento, si empiezo a tomar, no pararé nunca, y jamás me verán vencida.
—¡Asi es mi cherry, nada de alcohol!
***
Damián estaba trabajando pero distraía su atención al no poder olvidar la situación que enfrentaba con su esposa.
—¡No vas a dejarme nunca, sé que te veré en casa y no perderé la oportunidad de ganarme tu perdón, aunque te muestre como fiera herida, yo te convenzo de mi amor, ¿por qué tienes que huir Esther? — pasó ligeramente la mano por su cabeza y suspiró — pronto recobraremos la estabilidad...estoy seguro que si.
—Señor, disculpe — interrumpió su guardaespaldas.
—¡Habla de una buena vez! —dijo sosteniendo su cabeza en el espaldar de su sillón de cuero.
—Ya su esposa salió de la empresa —Damián miró su reloj y poniéndose de pié no pudo disimular su enojo cuando escuchó — Se fue con su amigo Mike, están en su apartamento.
—¡Demonio, está haciendo lo que más he odiado que haga! ¡Ahora resulta que ese imbécil se aprovechará para llenarle la cabeza de basura! ¡Seguro él sabía en donde ella se escondió durante estos días y se hacía el idiota!
—Con permiso señor —dijo el guardaespaldas y se retiró ante la distracción de su jefe.
—¡Tengo que buscar una solución a esta problemática de inmediato, a grandes males, grandes soluciones — Cerró sus carpetas y salió de la oficina, pero se encontró con su mejor amigo quien lo invitó a su oficina.
....
—Damián, sé que has estado ocupado en los proyecto de los chinos, pero me sentiría un poco agradecido si revisaras las carpetas de los procesos operatorios de las maquinarias....
—¡No puedo! —dijo dejando salir su molestia— ¡Estoy que me lleva el diablo, ¿sabias que mi mujer se quiere divorciar de mi?!
—No es para menos amigo, aquí se comenta que te encontró en plena faena con la que era su modelo...
—¡Es una estupidez! — gritó furioso — ¡Pobre del que anda hablando de mi vida privada! ¡Elías, tú eres un hombre cabal y me conoces, sabes que soy un seductor de apariencias, me gusta joder, pero no soy infiel...! ¡¿Crees que con lo enamorado que estoy puedo follar con otra y en mi oficina? ¡Yo llevo siete años de feliz matrimonio con Esther y nunca he dado motivos de nada para que nadie me señale, me he cuidado mucho para mantener mi matrimonio...¿crees que iba a dar pie a una locura de esa?
Editado: 17.01.2024