Y antes de irme
déjeme decirle,
el que ama sin control
tarde o temprano se aviva
púes con tanta decepción,
ojalá su alma sobreviva.
Púes en las calles de la experiencia
algo bueno yo aprendí,
sé encontrar la diferencia
de eso que amé y perdí,
y con tanta indiferencia
soportarlo yo debí.
Púes ahora con justa razón
déjeme contarle
que de nada sirven las armas
si no se usan las manos,
y de nada vale el amor
si no se siente con el corazón.