Por una Deuda

Capítulo 23 una charla, fiesta y despertar en mi

Sofia

Llego a casa junto con Alessander, quien decidió acompañarme, a pesar de tener ambos nuestros vehículos. No iba a dejar el auto de mi padre en ese lugar y que luego los empleados de mi acompañante, vayan por el.  No por desconfiada o bueno tal vez sí; es que la idea de arriesgarme a que mis hermanos aparezcan,  repentinamente de donde sabe uno se encuentren;  para vengar lo que le haya ocurrido a ese auto; no está en mis planes. Mujer precavida vale por dos y conserva la paz en la hermandad jejeje.

Estaciono mi auto, en la entrada y veo que hay uno allí mismo. De quien será me pregunto? Tal vez Alisse invito a alguien?. O habrá ocurrido algo?. No lo creo, si no me hubiera llamado. Sea lo que sea, ya lo averiguare. Salgo del vehículo, cierro la puerta del conductor; abro la parte de atrás para sacar las bolsas, con el atuendo que me compro Aless y el bolso con mis cosas. El se aproxima a mí rápidamente para ayudarme a cargar todo. Saco las llaves de mi bolso y abro la puerta, le doy paso; cierro y doy dos pasos pero freno cuando noto que Di Matio no avanza, veo a donde está su mirada, que es en el sofá.  La escena ante mi hace que pegue un jadeo de sorpresa. Seguido de.

-qué demonios pasa aquí?-digo prácticamente gritando; haciendo que Alisse junto a Jack, pues él estaba encima de ella besándola sin playera. Se levantaran rápidamente con torpeza del mueble, poniéndose la prenda que le faltaba, estando tirada en la mesita frente a ellos. Los miro de forma seria, demostrando mi disgusto.

-so..sofia puedo explicarte todo-dice mi amiga tartamudeando, nerviosa.

-espera yo le diere todo.-interrumpe Jack dando un paso adelante. Queriendo dar la cara primero, no me parece mal que como hombre se haga responsable de sus actos. Solo espero que lo que me tenga que decir sea algo bueno y no una excusa para que le rompa todos los huesos. Entre ellos se miran, como buscando  valor para hablarme.

-hablen de una buena vez. Que es esto? Están usando mi casa para revolcarse. Que se creen?-digo sacando la primera conclusión. Por la tardanza de ellos al hablar, da a entender que buscan una buena excusa, que justifique esta falta de respeto.

--nada de eso Sofia no pienses de esa forma.-mueve sus dedos nerviosa, haciendo una pausa-mira lo que paso fue que nos vimos en estos días-ya imagino haciendo que. Luego explica que se besaron;  cuando él la trajo a casa. Por casualidad, aunque por dentro creo que lo planearon muy sospechoso que,  junto cuando Alessander planea  una cita lejos; ellos dos quedaron en verse,  aprovechando  para estar solos en mí casa. En eso se percata de la presencia del hombre junto a mí. Queda petrificada, en su lugar de la sorpresa e impresión; la sigue Jack al ser saludado por su jefe. Son muy graciosas sus caras de temor y sorpresa a la vez. Alisse saluda a Alessander, con mucha pena y veo vergüenza en su rostro ya rojo.

-señor-responde al saludo que le hizo Aless-Sofia te pido disculpas no debimos besarnos en tu casa-me cruzo de brazos-te aseguro que solo paso es, nada más. Aunque no parezca,-lo dice por su torso que estaba desnudo y en la posición en la que estaban- respeto a Alisse y a ti también; me siento muy avergonzado-dice finalizando,  bajando su rostro.

-dime una cosa y quiero sinceridad.-digo mirándolos fijamente-ustedes dos, lo que tienen es serio?-inquiero clavando mis vista en sus ojos. Percibía que ellos se gustaban, pero ninguno decía algo o parecía querer dar algún paso. Quiero saber si ambos quieren estar juntos o esto fue un simple revolcón porque si es así. Me molestare mucho con ambos. 

Por que le faltaron al respeto a la casa de mi familia, solo por puro deseo. Tienen derecho hacer lo que quieran, pero no aquí. Si sienten algo el uno por el otro mas allá de un “me gustas”, entonces se los dejare pasar. Toma la mano de Alisse la besa y me mira para responder.

-si Sofía; Alisse me importa mucho. Desde hace tiempo que me gusta y al fin decidí dar el primer paso-dice muy seguro; veo la sinceridad en sus ojos. 

-digo lo mismo Sofía; él me gusta y quiero estar con él; no es un simple ligue. De verdad, queremos estar juntos-al parecer saben lo que quieren. Me alegra por los dos; parece que realmente se quieren por la forma en la que se miran y toman sus manos con firmeza y cariño. Respiro profundo para calmar mi molestia inicial; al encontrarlos de una forma comprometedora.

-okey, se los dejo pasar. Pero que sea la última vez que hacen algo como esto en mi casa. No los quiero volver a ver de esa forma. Queda claro?. Esto no es un hotel, donde pueden hacer lo que quieran-les advierto con seriedad. Ambos asienten con la cabeza, muy apenados. Me da mucha ternura en la forma en la que me miran; les daría un abrazo felicitándolos. Pero eso puede esperar-ahora es momento de despedirse. Jack, luego hablare contigo.  Alisse despídete y ve a preparar  dos cafés; tenemos mucho que hablar señorita.-ninguno me contradice. Calladitos y obedientes hacen lo que les pedí.

-bien Señor Stiler, espere afuera. Ya escucho a la señorita Waller-agrega Alessander quien estuvo al margen en todo momento.

-si jefe y Sofía nuevamente perdóname-es un adolescente regañado. Me hace acordar a mi hermano; cuando mis padres lo encontraron con su novia en la casa, solos. Habíamos ido a casa de mis abuelos maternos y él dijo sentirse mal por eso no iría. Pero al regresar los encontramos en el sofá de la misma forma que a los nuevos tortolos. Asiento, haciéndole saber que lo disculpo. Sonríe de regreso. Nos despedimos y sale por la puerta.

-que sexi te veáis regañándolos-dice Aless acercándose a mi; tomándome de la cintura. Me ruborizo abrazándolo de la misma forma.

- has visto? Como se atrevieron. –digo algo seria y en broma porque sinceramente la situación fue de esa misma forma. –no me mal interpretes, me pone contenta por ellos, que al fin estén juntos; pero encontrarlos así en mi casa. Fue mucho-menciono justificando mis actos. Beso sus hermosos labios, de los cuales creo que ya me hice adicta. Me encantan sus besos. Él me dala razón y su apoyo. Besa mi mejilla; llevo mis manos a su cuello. Sintiendo su aroma tan varonil y tan el que me derrito. Le agradezco el que no haya intervenido y dejado manejar la situación a mí. Dice que es mi casa que aquí mando yo. Eso me gusto; no evite reírme. Pero luego mi expresión cambia porque dice que tiene que irse y no quiero que lo haga. Su celular suena; según él es Matt y bromea diciendo que no puede vivir sin él y lo llama traidor. Le agradezco antes de que se vaya; por la cita fue maravillosa. Hace lo mismo por que acepte. Nos volvimos a besar y luego me despedí muy a mi pesar; acompañándolo a la puerta. El sale y me siento en el sofá viendo como mi amiga regresa con  las tazas de café. Se sienta junto a mí. Le acepto la que me ofrece.




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