Por Unas Alas

Con "honores" hasta el final

Después de que Fausto fuera encontrado sin vida en el cuarto donde se suponía que sería revisado por un médico, fue llevado a la sala de vela donde se hacía luto por los Epíthesi caídos en batalla, o como ahora es el caso de Fausto, el cual todos los conocían como un varón de honores, uno de los mejores coroneles que han estado el PTA.

El cuerpo de Fausto fue puesto en el ataúd con las alas encima de sí, llena de todas las medallas que había ganado por servir a Epíthesi, todas y cada una fueron puestas y su vestimenta fue cambia por el uniforme de Coronel.

Los hijos de Fausto solo yacían al lado del ataúd, por el semblante que tenían, estar en ese lugar no era de su agrado, pero no mostraban dolor alguno.

Ezio estaba en la entrada del lugar con su uniforme puesto, ya que no solo él estaba vestido así, la orden y costumbre era que todos los miembros de la milicia llevaran puesto su uniforme no importa en que rango estén. Los Epíthesi llegaban, se sentaban en las sillas ya preparadas.

Eugene entró y saludó al Ezio, el cual le respondió el saludo asintiendo. 
La general iba pasar de largo, pero al ver que el trono del rey estaba vacío decidió preguntarle a su majestad que estaba al lado de ella:

—Disculpe

—¿si?

— veo que no está en rey, puede que esté dolido, pero tiene que dar el discurso

— ¿crees que no lo sabe? Pero contestando tu pregunta o más bien tu afirmación: si vendrá, como verás la ceremonia no ha comenzado, eso le da tiempo de venir, puede que sea mi padre, pero la mayoría del tiempo no sé qué está haciendo.

Ezio se reprendió a sí mismo por el anterior comentario, ya que habían hecho un trato y él cumplía su palabra.

— disculpe general

Dijo Ezio e hizo una reverencia a la general, lo cual la sorprendió ya que si bien es cierto que él le había mencionado que lo que promete cumple, no creía que fuera tal la reacción. 
La acción fue repetida por la joven

— disculpado e igual me disculpo por mi comentario

— me da gusto que estemos en sintonía — dijo señalado que entrara

(Ambos Epíthesi se despidieron)

——————————————————
 


 

Ajax se encontraba en el cuarto donde había fallecido Fausto, o mejor dicho asesinado. Daba gracias por que no lo habían descubierto, ¿que aetón pensaría que su rey asesinaría a uno de los más respetables varones de PTA? O bueno eso es lo que la mayoría cree: que Fausto era un "honorable Epíthesi" , solo Ajax y Alysa sabían la verdad detrás de tal aetón.
 


 

Alysa entró Al cuarto donde Ajax sostenía una almohada, la sostenía fuerte mientras la miraba fijamente, parecía perdido en sus pensamientos. La reina quiso darle un abrazo, pero se contuvo porque sabía que con solo verle la mirada él no estaba de buen humor, tener que dar el discurso de "honor" a un Epíthesi como el mencionado, no era para nada de su agrado ¿a quien le agradaría fingir respeto ante todo un pueblo o al menos la mayoría de los Epíthesi? 
 


 

— Ajax 
 


 

Dijo Alysa en un tono suave a lo que el mencionado salió de su transe y volteó a ver a su esposa vestida de negro, sabía a qué había llegado ella.
 


 

— Te esperan en la sala 
 


 

Ajax no dijo nada, desde lo ocurrido no quería hablar con nadie 
 


 

En la sala todos estaban esperando al rey, todo se veía tranquilo, las únicas personas que parecían sentir dolor por el fallecido era Estevan y la esposa de Fausto, ambos estaban al lado del ataúd con los ojos llorosos, aunque Estevan era menor que el finado no quitaba que lo había apreciado como parte de su familia.
 


 

Estevan tocaba el ataúd, cuando Ezio se acercó a él y posó su mano en el hombro de este, en señal de apoyo ya que en esos momentos las palabras se le cortaban.
 


 

Ajax llegó y por su semblante la mayoría pensaba que era de luto, sin saber sus verdaderas razones.


 

La tarde cayó y la hora del discurso y sepultura de Fausto Zabat llegó.
 


 

Los Epíthesi se formaron a los lados de donde pasaría la carroza fúnebre y extendieron las alas en señal de honor y respeto, como era de esperarse al mando iban Ezio y Eugene, al principio de la formación estaba Ajax esperando la llegada del fallecido, se mordía los labios al ver lo que estaba escrito en la placa de donde seria sepultado:
 


 

—Fausto Zabat, ex Coronel de PTA, respetable y honorable varón nacido y muerto para la batalla, con más sinceros respetos y condolencias, dejando partir a un respetable Epíthesi—
 


 

El tiempo se le fue dado y el rey dio su discurso con un nudo en la garganta, un nudo que era de rencor puro:
 


 

— Este día despedimos a un honorable Epíthesi que sirvió a la nación toda su vida, sin importarle si moría en combate, peleó con todo lo que tenía y ahora le decimos "adiós" 
 


 

Dijo el rey y dejó en seguida el puesto, la verdad todos esperaban un discurso mucho más largo ya que era bien sabido que Fausto era un gran amigo del antiguo rey.
 


 

Al ver la acción de su padre Ezio decidió seguirlo y ver que sucedía con él, si no era normal de su padre.
 


 

— ¡padre!
 


 

Dijo Ezio yendo detrás de él, pero este no le contestaba, así que corrió tras de Ajax, al cual vio a lo lejos golpeando una pared como si tuviera odio en contra de la pared, entonces decidió acercase:
 


 

— La pared no tiene la culpa... déjala 
 


 

No le respondió, se acercó y abrazó a Ezio, este se asombró en demasía ya que no lo abrazaba desde que era un pequeño. Ajax acercó su rostro a los oídos de su hijo y le dijo 
 


 

— perdóname, hijo perdóname, fue por ti 
 




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