Porqué eres mía

Capítulo 22:

 

*NARRADOR OMNICIENTE*

 

Arenea iba de vuelta a la cama sola, así es, Luis aún no ha regresado y no ha tenido noticias de él en todo el día, su corazón dolía de alguna forma por su ausencia, se respetía todo el tiempo:

"Seguro tiene bastante trabajo por hacer, volverá"

Aunque, ella con el pasar de las horas, no se termine de creer totalmente eso, tenía e¿un mal presentimiento instalado el pecho y eso hacía que dudara de su mata, su alpha, hacía que dudara de Luis.

Mientras ella iba a la cama co llenos de pensamientos carcomiendola, en otro lugar de la ciudad se encontraban Luis, Diego y el padre del primer mencionado en una pequeña posada tratando de solucionar un grave error cometido por el mismisimo Luis.

Todo uba relativamente mal, simplemente podrí no contarselo a nadie, pero Luis quieres ser sincero con la persona que ama, Arenea.

Cometió un grave error la noche en la que regresaron de la ex-manada a la pertenecía Arenea, ni siquiera él se lo podía imaginar, su lobo le reclemaba el por qué lo había hecho recibiendo un silencio como respuesta, ya que él tampoco lo sabe.

-Maldita, ¿¡Cómo te atreves a hecerle estó a mi hijo!? - Grito enojado el Alpha a la chica quién se encontraba amarrada a una silla, sí exageraron un poco, pero es solo por precausión. - ¡Por tu culpa ahora tendrémos muchos problemas! - Deposito su mano sobre su cabeza y soltando un suspiro demostrandose desesperado y enojado.

-ÉL, es mío, y esa chica no me lo ba a robar... - Habló con simpleza y egocentrismo en su voz.

-¡¡QUE NO SOY TUYO!! ¡¡MALDITA SEA!! - Grito ya muy desesperado Luis.

Está chica si que no tiene amor propio.

-Tú y yo sabemos que eso es mentira, siemore me decias que tú eras mio y yo soy tuya cada vez que haciamos el am-  

-¡¡CALÁTE!! - El gripo repentino de Luis dejo callada a Marina e impresionados a los dos presentes y a algunos que pasaban por ahí - Calláte de una maldita vez y escuchame... YO, no soy tuyo, tú no seres nada para mí, entiende, solo te utilice para tener SEXO, ¿Entiendes eso?Tú no eres mi madre, mi abuela, mi mate o algo para andar diciendo que soy tuyo, no eres más que alguien que solo vive por sexo o grandes lujos, ya no quiero verte cerca de nosotros, es más, desde ahora te hecho de mi manada, Marina, estas oficialmete exiliada de esta manada por el resto de tu vida, no te quiero ver poner un solo pie dentro de mis tierras, por qué juro por Arenea que te mataré. - Le ecupió con rabia y enojo, lo dijo tan friamente que hasta su padre se asusto un poco.

Luego de eso Luis se largo de posada para encaminarse a su hogar, dónde pertenecía, al lado de Arenea, pero mientras iba, se comenzo a arrenptir de lo que hizo, se arrepiente y mucho, su lobo le había advertido, sin embargo no le presto atención a sus reclamos o advertencias.

¡Se volvió a acostar con Marina!

Pero no por que él sediera, si no, por qué fue drogado, y fue ahí cuando sedió a todos los "encantos" de Marina.

Se siente realmente estupido y patetico al volver a caer en ella, rió amargamente al recordar todo, sí, claro que sí, lo recuerda, recuerda todo y a detalle.

 

 

Cuando llego a su casa ya eran las once de la noche y había comenzado a llover como hace media hora,  bajo del auto e ingreso a la casa para no encontrarse con nadie más que todas las luces de la casa paagadas, subió a su cuarto y vio a su amada totalmente acurrucada y dormida en su cama.

Se acercó a ella con sigilo y dejo un beso en su frente, se qeudó así unos momentos, admirando y acariciando los cabellos de su Luna.

Se levanto y se fue a dar un baño para quitarse el resto del olor asqueroso de Marina; minutos después ya se encontraba al lado de Arenea abrazandola.

La mira detenidamente, admirandola, se siente un total estúpido al haber hecho aquello y simplemente le pide a la diosa Luna que su Arenea lo perdone.

 

 




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