Capitulo 20: Declaración de amor

Alejandro

Me da rabia el solo hecho de pensar que puedo perder a Adriana. No sé que tiene ella, pero no quiero alejarme por ningún motivo de esta loca histérica.

Si hubiera sido otra no me importaría tanto que no me crea, no me importaría si esta con otro, no me importaría que se aleje de mí. Pero es ella, y si me importa, Adriana me importa.

Por suerte no la he perdido, ahora es completamente mía, la hice mía. Hice que se convirtiera en mi mujer. Ahora es más mía que antes.

Siempre he disfrutado tener sexo con diferentes mujeres, pero todo era placer. Sin embargo, esta vez me acoste con la chica a la que quiero, y no fue solo sexo, con ella obtuve más que placer, a ella le hice el amor.

Y me encanta saber que soy el primero y el único, me gusta saber que soy el único hombre que la visto desnuda, me gusta saber que solo yo he besado su cuerpo. Pero sobre, me fascina que habiendo tantos hombres, ella me haya escogido a mí para ser el primero.

Ahora me encuentro mirandola directo a los ojos, a sus preciosos ojos verdes que me fascinan, esos que ahora estan destellando felicidad y tambien detallo su cuerpo, que tambien me encanta.

-Alejandro, ya no me mires-se mete debajo de la sabana y se cubre con ella, lo cual me causa gracia, por eso me río.

-Me encanta mirarte-Me muerdo el labio inferior y la atrapo entre mis brazos-Te amo-Confieso y la vuelvo a besar.

No sé que estoy haciendo realmente, nunca le he dicho a alguien que la amo, nunca pense en hacerlo, no creí que el amor existia.

Para mí eso era una porquería, para mí era solo una mentira, era solo algo sin importancia. Todo gracias al ejemplo de amor que tuve por parte de mi padre y mi madre.

Según mi papá amaba a su mujer, por eso la golpeo hasta matarla. 

Que ironico suena ¿verdad?

Y mi mamá murio por amar a mi padre.

Yo tenía ese concepto del amor, yo solo veía que el amor prejudicaba y dañaba a todos. Por eso no quería formar parte de ese grupo de personas que buscan el amor.

No deseaba ser parte de ese grupo que se dañaban a si mismos.

Yo no lo buscaba, pero sé que lo encontre  y lo encontre de una manera extraña, lo encontre en una hermosa chica de 16 años, con unos hermosos ojos, con un cuerpo perfecto, pero con una carácter de mierda, a la cual casi atropello.

-No estas jugando conmigo de la misma manera que lo hiciste con Macarena, porque si es así, ya es demasiado tarde por que yo si te amo de verdad, no te estoy mintiendo-Me confiesa y yo sonrio porque ahora estoy seguro que ella siente lo mismo que yo.

-No te miento, y no estoy jugando contigo, todo lo que te he dicho es verdad-Afirmo con toda la seguridad del mundo.

-¿Por qué le hiciste eso a Macarena?-Inquiere.

-Ella le conto a mi tío que iba a participar en una carrera de autos y mi tío me quito el coche-Le respondo con tranquilidad y ella niega.

-Es que no debiste hacer eso-Me reprocha e intenta levantarse de la cama, pero yo la sujeto del brazo.

-¿A donde vás?

-No, el que se va eres tú-Contesta con mucha autoridad.

-No me pienso ir-Aclaro y la atraigo a mí-Olvidate de Macarena, sé que me equivoque, pero ya esta hecho. Macarena no me importa, la única que me importa eres tú-rozo su nariz con la mía y ella cierra los ojos-Sé que tal vez me arrepienta de decir esto, pero lo voy hacer-Ella me mira confundida.

-¿Qué me tienes que decir?-Inquiere.

-Creo que ya es el momento en que digamos lo que sentimos, ¿No lo crees?-Adriana demora unos segundos en entender lo que he dicho.

-Esta bien........ Alejandro es el chico más presumido del mundo, el más idiota de todos, el que casi me asesina cuando nos conocimos, aunque yo tambien te quise asesinar. Pero bueno, aún así estoy enamorada de tí-Acerca el rostro más al mío y hace el fantasma que me va besar, pero no lo hace-Idiota-Me declara su amor y yo comienzo a aplaudir.

-Bravo señorita, Adriana, esta es la mejor declaración de amor que he escuchado en mi vida-Me burlo un poco de ella y ambos reímos.

-Bien, ahora te toca, niño bonito.

-Vale. Para empezar quiero recalcar que eres la loca más loca del mundo.........

-Yo-Se hace la ofendida-Yo no soy loca-Rebate y reímos.

Me gusta verla reir, sus ojos se hacen más pequeños y destellan una brillo especial. Su sonrisa me encanta por que es sincera.

-Bueno pues, ya dejame terminar.....

-Okey joven Alejandro, vamos a ver que nota se saca en esta prueba-Comenta divertida.

-Vale...............Adriana es una loca histérica que me ha metido las mejores cachetadas de mi vida-Adriana lanza una risita al escucharme-No te rías por que hablo en serio-Digo riendo yo tambien. Ella me contagia la risa.

-Creo que he sido la única que te ha golpeado verdad, niño bonito-Sus palabras hacen que cambie de animo en un segundo.

¿La única que me ha golpeado?

Claro que no, mi padre me dio las peores palizas del mundo, siempre fue un salvaje, pero mi madre fue la que sufrio las peores consecuencias.

-¿Qué te sucede, Alejandro?-Pregunta al darse cuenta la cara que he puesto.

Al ver que no le respondo y que mi mirada esta perdida, me sujeta de las mejillas y me obliga a mirarla. Intenta encontrar en mis ojos la respuesta.

Pero no la encuentra.

-¿Es por lo que te dije?¿Es por tu pasado?-Pregunta.

-¿Qué sabes tú de mi pasado?-Pregunto serio y ella frunce el ceño.

-No sé nada de tú pasado Alejandro, no sé que es lo que te sucedio para que seas esto-Comenta algo preocupada.

-No me sucedio nada-Niego de inmediato.

-¿Fue algo dificil verdad?-Insiste.

-No me sucedio nada-Continuo negando, pero esta vez mi voz es más fuerte y firme.

-No me grites Alejandro, no tienes por que hacerlo-Adriana se molesta y esta en su justa razón.

-Es que no entiendes que no quiero hablar de eso, no puedo, ¡mierda!-Expreso.