Capitulo 21: Tuya

Adriana

Veo como sale de mi habitación y me quedo suspirando por ese ejemplar de macho.

¡Mierda, lo amo!

Ahora por fin ambos nos dejamos de rodeos y sabemos que siente el uno por el otro. Sé que el me quiere de la misma forma que yo, él mismo me lo dijo.

Y aunque parezca algo estúpido de mi parte, yo si le creo.

Tambien sé que fue lo que le paso, ahora yo conozco su pasado, no ha detalles, pero sé lo principal.

Sé que su papá era un maldito cobarde que golpeo a su mamá y ella murio por eso.

Me imagino que fue muy traumatico para él, al parecer Alejandro vio como murio su madre, y supongo que esa no fue la primera vez que su papá golpeo a su mamá, tal vez fueron muchas veces más, por eso mí niño bonito es así.

Eso le afecto y mucho, supongo que ni creyo en el amor y  como el mismo me lo dijo "no queria enamorarse". Pero se termino enamorando de mí.

Solo de mí.

Me encanta saber que soy la única chica de la cual si siente algo, no como las otras, a las que solo las utilizaba.

Muchas veces quise que mi primera vez sea...............especial, magica, linda, justa de recordar y si que lo fue.

Entregarme a él fue la mejor desición de mí vida y no me arrepiento de absolutamente nada.

Fue la mejor experiencia de mi vida, la verdad que ni me imagine que mi primer hombre iba a ser un tipo tan presumido y macho seductor como Alejandro.

Ni yo me lo esperaba.

Pero bien dicen, el camino del destino es muy confuso y más enredado que una planta de maracuya.

Las horas transcurren como es de constumbre, cuando quieres que el tiempo se pase rápido, se pasa lento como una tortuga y cuando quieres que pase recontra lento, es como si las horas volaran.

Pues en este caso, yo queria que las horas pasen rápido, pero se me han hecho una eternidad, lo bueno es que ya casi es hora de ir a mi cita con Alejandro.

Y estoy muy emocionada, como si fuera una niña a la que van a llevar a un parque de diversiones, donde puede comer todos los dulces que quiera y además que se dirvertira mucho.

Sé que suena tonto, pero así me siento.

Salgo del baño y me sambullo en mi armario, no sé que ponerme. Alejandro simplemente me dijo que era una sorpresa y no me aclaro a donde ibamos a ir, así que no sé como vestirme.

Bueno, tal vez debo ponerme algo sencillo, y la vez elegante. Pero yo soy pesima en cuanto a combinar ropa.

Aunque tengo a la persona correcta para estas cosas.

Busco mi celular y llamo a Roberta, ella esta en el primer piso, pero prefiero llamarla por célular, ni modo que salga en toalla.

Roberta acude a mi ayuda y le explico todo de inmediato. Tuve que explicarle lo de mi escape del hospital, y la reconcilación que tuve con el niño bonito.

Ya despues de narrarle lo que me paso en todo el día, Roberta acepta ayudarme.

Ella saca de mi armario un pantalón jens rasgado, me queda muy pegado a mis piernas, tambien busca una blusa blanca holgada,  una chaqueta negra y mis tenis blancos.

Sin pensarlo mucho, me pongo esa ropa que mi amiga a escogido, de todas maneras no es que tenga muchas opciones.

-Estas muy bien-Dice Roberta mirandome por el reflejo del espejo.

-Gracias-Respondo con una sonrisa.

Luego Roberta me ayuda a secarme el cabello y justo en ese momento me llega un mensaje del niño bonito.

-Tengo una hora esperandote afuera, espero que valga la pena 😘😘-Su mensaje me hace sonreir como una idiota.

Me acerco al balcón y en efecto, él esta recostado sobre su moto lineal esperandome. Lleva un pantalón jens, una camisa azul marino que combinan con sus ojos y unas zapatillas negras.

-Ahora bajo-Le aviso y el sonrie.

-Vale, me tienes que recompezar por esto-Sonrie de forma picara y sé que a se refiere.

-Okey-Contesto y me dirijo a Roberta-Bueno, ya me voy-Le comunico y ella asiente.

-Si amiga, pasala bien-Comenta y bajo las escaleras a toda prisa.

Ya quiero llegar y besar a ese apuesto chico que esta esperandome.

En la sala me encuentro con Gerardo y mi gran madrastra, supungo que el escuincle debe de estar en su habitación.

-¿A donde vas Adriana?-Me pregunta la metiche de Cielo.

-No te importa-Respondo de mala gana y reviso la hora en mi celúlar.

Son las 6 de la tarde, para ser especifica son las 6:05

-No le hables así a mi esposa-Me regaña Gerardo y yo frunzo el ceño-Tiene razón ¿A donde vas?-Ahora el que pregunta es mi ausente padre.

-Que no ves, voy a salir-Respondo ironicamente.

-¿Con quien?-Me interroga.

-Ese es mi problema, no te metas-Aclaro enfatizando la ultima frase.

Pero ¿Quien carajos se cree?

No tiene ni un maldito derecho de saber lo que yo haga y yo no tengo por que mierda contestarle.

-Soy tu padre y me respetas-Me grita y esa es la gota de derrama el agua.

-Vaya, que padre de mierda que eres. Eres un maldito desagraciado, un maldito cobarde, un idiota que nunca tuvo los pantalones bien puestos para hacerse cargo de su maldito error. Ah no-Rio amargamente-Claro que tuvo los pantalones bien puestos, pero solo para bajarlos y dejarle un ragalito a mi madre, lo unico que quisiste es aprovecharte que mi madre era tan ingenua que acepto acostarse contigo-Él me mira con odio, de la misma forma que lo hago yo-Eres un completo malnacido, eres lo peor de este mundo...............-No me deja terminar, porque me golpea.

Es la primera vez que alguien me tira una bofetada.

Pero no me arrepiento de nada de lo que le dije. Se dijo lo que tenía que decir.

Mi madre nunca me toco en su vida, nunca me puso una sola mano encima. Y resulta que este hombre, el cual se perdio desde el momento en que supo que existia, ahora viene a pedir respeto, cuando no lo merece y además, se atreve a golpearme, solo porque le he dicho la maldita verdad.

-Lo siento-Se arrepiente e intenta tocarme, pero yo me alejo 3 pasos hacia atras.