¿porqué me enamore de tí?

Capitulo 31: Clínica

Adriana

Alejandro se fue, su tío también y yo, yo estoy echa mierda, me siento como una completa tonta.

-Entra a la mansión, Adriana-Ordena una vez más ese hombre que se cree mi padre.

-Vete al carajo-Lo insulto una vez más y lo dejo hablando solo, nesecito estar sola.

Salgo caminando como una loca, camino sin saber hacia donde, solo dejo que mis piernas me conduzcan a cualquier parte.

No puedo evitar sentirme de lo peor, ahora Alejandro debe de estar odiandome. Le dije que no estaba dispuesta a que nos seperaran. Entonces que mierda hice. En serio soy una completa estupida.

Pero es que hoy se lo pudieron llevar preso, yo no quiero que nada le suceda. Lo amo y no pienso dejar que él se sacrifique por ambos...........No puedo olvidar sus palabras, tan frías, sonaban defraudadas, decepcionadas. No puedo olvidar su mirada, yo ni siquiera le podia mantener la mirada, no lo conseguía.

Una gotas empiezan a caer, a parecido la lluvia, siempre me gusto ver como las gotas descendian del cielo, pienso que es una maravilla de la naturaleza. Sin embargo, ahora no tengo cabeza para eso.

Estas gotas de agua solo hacen que mi cuerpo tiemble, no sé si sera por frío, solo sé que mi cuerpo y mi corazón estan temblando.

Sin pensarlo, de tanto caminar aparezco en el lugar de paracaídas, donde Alejandro me trajo hace dos días. Y ahí esta el señor que nos conto aquella historia, el señor Iván.

Él de inmediato me ve y me reconoce, me sonrie en forma de saludo, pero yo no soy capaz ni de responderle.

Siento que mi cabeza me da vueltas, mi vida es que la esta dando vueltas, simplemente colgando de un hilo rojo, asi como los que estaban junto con los dibujos que Alejandro preparo para mí.

Cuando menos lo esperaba, Iván ya esta a mi lado, al clstado de mí, interrogandone y preguntandome que es lo que le sucede.

-Adriana, ¿Te sientes bien?-Me pregunta y yo asiento con leves movimientos-No te ves bien, se nota que has estado llorando y ¿tu novio?-Lo busca con la mirada, pero obviamente que no lo encuentra.

Porque él no esta conmigo, no siquiera se donde esta en estos momentos.

¿Mi novio? No creo que quiera seguir siendolo, soy una porquería de persona.

-Esto es una mierda-Digo entre sollozos.

Ya no resisto, siento que ya no puedo seguir con esta situación.

¿Por qué? ¿Por qué Gerardo tiene que meterse en lo que no le importa?

Ivan me mira con compasión.

-Te invito a desayunar a un restaurante, ahí me puedes contar todo y veré como puedo ayudarte 

-Pero no tiene que trabajar-Cuestiono y él niega.

-No, con esta lluvia no se pueden tirar de paracaídas, vamos......

Sin pensarlo dos veces, acepto su propuesta. Sé que no esta bien irme con un desconocido, pero el tema es que no voy a ir a su casa, sino a un lugar público. Por otro lado, aún no desayuno y no es que tenga hambre, pero si nesecito que alguien me escuche.

Lo único que nesecito es a Alejandro, solo a él.

Seco mis lágrimas y camino a su lado. En todo el trayecto vamos en silencio. Hasta que llegamos a dicho restaurante.

Mi mente solo ha estado pensando en Alejandro, tengo un mal presentimiento, él es un loco manjeando su moto lineal y sé que estaba enojado, me da miedo que tenga algún accidente, ya que se fue como alma que lleva el diablo.

-Bien, sentemonos y dime que vas a pedir-Le tomo la palabra y me siento al frente de Iván.

-Realmente no tengo hambre-Respondo mirando de reojo a mi alrededor. No hay mucha gente y la poca que hay, esta muy distante.

-Entiendo, entonces empecemos porque me digas que es lo que tiene así-Suelto un suspiro para poder empezar.

-Mi padre quiere separarme de Alejandro, hoy estuvieron apunto de llevarselo preso porque soy menor de edad,  por eso le dije que mejor se valla, quería que se aleje de mí. Pero, Alejandro no lo tomo bien, se fue muy enojado en su moto lineal y ahora estoy muy preocupada por él. Temo a que le pase algo. Además no sé porque hice tal cosa, sí le prometi que no me interesaba lo que mi padre quiera, no tiene porque importarme, apenas y lo conozco. Además, él no tiene ningún derecho a decirme que es lo que tengo que hacer, me abandonó, no debería ni escucharlo-Trato de que mi voz no se apague, trato de no llorar, trato de no sentir nada con cada una de mis palabras, pero es imposible, me duele todo esto.

Iván me escucha atentamente y en su mirada sigo encontrando una inmensa compasión.

-Lo único que puedes hacer ahora, Adriana, es esperar a que Alejandro aparezca, si se fue es porque nesecita tiempo para pensar las cosas-Me aconseja.

Abro la boca para responderle, pero mi célular empieza a sonar, asi que la vuelvo a cerrar.

Rapidamente me dirigo a averiguar quien me esta llamando, y aparece el nombre de mi amiga Roberta.

No sè si contestarle o no. Tal vez sea Gerardo fregandome otra vez. Sin enbargo, una parte de mí cree que es importante, así que me decido por responder a la llamada.

Deslizo el telefono verde de mi pantalla y coloco el célular en mi oreja.

-Adriana-Dice una Roberta muy agustiada-Alejandro........

-¿Qué paso con Alejandro?-Exclamo muy preocupada y angustiada a la ves.

-Martín me acaba de llamar y me ha dicho que Alejandro a tenido un accidente-Responde rapidamente.

Ay no Dios

Justo lo que me temía

-¿En que hospital esta?-Mi voz se quiebra, creo que apenas es audible.

-Te paso la ubicación por whatsapp...

-Esta bien.

Salgo de la llamada y entro rapidamente a la aplicación de whatsapp. De inmediato encuentro la ubicación, es el mismo hospital o bueno, es la misma clinica a la que fue Martín cuando lo atropellarón.

-Listo, ya me llego.....-Digo finalmente y cuelgo.

Trato de que mi voz no se apague, no quiero llorar ahora, no quiero pensar que todo esto es mi puta culpa, sencillamente no quiero.



#4991 en Joven Adulto

En el texto hay: amor odio romance juvenil

Editado: 11.07.2021

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