Porque me faltabas Tu

Ahora Nos Corren

I

Ahora Nos Corren

"Cuando se colabora con un loco o se comentan sus manías, se cae en la locura"

-Antonio Gala

 

Suelto un bostezo que hace que se enoje mas.

—¡Cámbiate ahora mismo! — grita mientras me apunta con un tenedor ¡Ahora mismo!

Volteo los ojos y tengo ganas de golpearla en la cabeza por ser tan bestia. Con la cara de maniática que tiene, si no la conociera, hasta yo estaría asustada.

— ¿Por qué quieres que vaya? — Resoplo cansada sentándome en el sofa — Que alguien mas vaya contigo.

Le doy un mordisco a mi chocolate, Mientras ella Me mira con cara de querer aniquilarme y reprimo un atisbo de sonrisa. No quiero volverla mas loca.

— Eveline — Alarga las palabras — ¡Eres mi mejor amiga!

— Ah, cierto, se me olvidaba — ironizo — No importa, te doy permiso para llevar a alguien mas. Yo te espero aquí.

Ella lanza un chillido de frustración y comienzo a reír por su expresión.

— ¡Pero estás de vacaciones! — agrega haciendo caso omiso a mis burlas.

Kais Hale...sí, la loca que me apuntó con un tenedor hace un rato es mi compañera de departamento. Y además de eso, maravillosamente, mi mejor amiga.

Es tres años mayor que yo, Ella estuvo cuando todo se me caía encima. Aún no me decido si ya estaba traumada cuando la encontré o se traumó conmigo.

Su personalidad cambia de a momentos. Aveces es la mamá renegona de la casa y otras veces es la chica loca que me obliga a acompañarla a una fiesta de universitarios.

— ¡Porfavor Evy! — Dice poniendo un gracioso puchero en su boca — ¡Te divertirás!

Eso siempre dice... Pero yo no las disfruto, yo las repelo. Prefiero quedarme aquí, comer pizza y mirar lucha libre.

Sí, miro lucha libre, ¿Que tiene de malo? Soy una chica que aprende viendo como protegerse. Es completamente normal.

—¡Pero hace un condenado frío afuera!

Me mira de lo mas fresca — ¿Y?

— ¿Quien cominos va a una fiesta en la piscina con este frío, Cabra? - Ataco.

—¡Nosotras!

Ruedo los ojos — Había una cabrita que estaba muy solita...

Se pone seria y camina a la cocina. Sonrío porque sé que no podrá convencerme a menos que...

— Me debes esta. — Grita de donde se encuentra.

Oh oh

— ¿De qué hablas? — Finjo ignorancia.

— ¿Recuerdas la broma que te ayudé a hacerle a Erika? — Dice mientras toma un sorbo de su refresco.

¡MANIPULADORA!

— No se de que hablas...

Me mira fijamente y menea la cabeza en señal de desaprobación. —¡LE ECHASTE PIPÍ DE PERRO A SU CABELLO!

— Le echamos pipi de perro a su Cabello. — aclaro.

— ¡Claro que no! Tu lo hiciste. — hace una mueca — yo solo te conseguí el pipí.

— ¡Lo hice para defenderte!

— Da igual, me la debes — Coloca una de sus manos en su cadera. — Ahora, cámbiate.

— No, en realidad tú me la debes a mi. — razono sin moverme ni un centímetro.

— ¡Te pagué la fianza cuando te llevaron a la comisaría por golpearla en la cara! — Explota.

Me siento ofendida. — ¡Ella quiso golpearme también!

—¡Le arrancaste las extensiones!

—Pero…

—¡También le rompiste la nariz!

 ups.

—Bien, me rindo — Digo caminando hacia mi habitación.

***

Estoy intentando entender qué hago aquí realmente.

No es que me esté quejando, Para nada. Es mas, es la primera vez que no me arrepiento de seguir a Kais.

Examinando el lugar me doy cuenta que efectivamente tiene sentido que ella haya estado tan desesperada por venir.

¡ES LA MANSIÓN MAS GRANDE Y LUJOSA DE LA ZONA!




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.