Porque no fui yo

Capitulo II

Capítulo dos: "Enamorada"

No voy a negar que todo era una locura, habían pasado ya dos semanas desde que había iniciado el curso. Duman y yo nos habíamos hecho más cercanos, mientras mi mejor amiga seguía en su plan conquista, sabía que no me daría tanta atención durante el proceso. Pienso fielmente, que siempre debes darte la oportunidad de conocer realmente a las personas y no solo juzgarlas por su apariencia.

Era el último día de las clases optativas. Solo habían sido, dos semanas de sufrimiento. Daila y yo no habíamos hablado mucho en los últimos días, aunque, si que seguíamos siendo cercanas. Se necesitaba más que unos días sin hablar, para romper nuestro lazo inquebrantable. Por eso, ese día, ambas llegamos temprano antes de que nuestros compañeros llegarán.

—Deberíamos ir al centro comercial, de compras. Isabella y yo hemos quedado, pero sabes que puedes unirte al plan—me ofreció Daila.

—Solo iría de mal tercio y lo sabes—asegure.

—Claro que no. Podrías llevar a ese tipito que se ha hecho tu amigo.

Esa sugerencia me había dejado fuera de lugar. Analice bien la expresión que tenía en su rostro, sus ojos color miel denotaban algo, pero no identificaba que. Era obvio, algo se traía entre manos la señorita. Aún así, por un lado, estaría genial que Daila pudiera darse cuenta de que Duman no era todo lo malo que ella creía.

—De acuerdo—dije con decisión.

—Perfecto.

Esa misma tarde, después de terminar la última clase del curso optativo. Respiré aliviada, pues no tendría que preocuparme, al menos por un mes de tareas y demás. La profesora daba un curso alentador para seguir motivándonos a estudiar. Finalmente, terminó de hablar y nos dió un aplauso por nuestro arduo trabajo.

Gracias curso, no te voy a extrañar.

Mire a Duman, que había llegado tarde a la última clase y no había tenido oportunidad de invitarlo al centro comercial. Él parecía algo tenso, era comprensible después del esfuerzo que habíamos dado, para salir bien en estas clases.

—Du, ¿quieres venir al centro comercial?

Él se giró sobre su asiento, para verme. Realmente, se veía agotado, tal vez, también se debía a que había días en los que, él tenía que trabajar.

—Sí, por supuesto. Vamos, Key.

—También vendrán ellas—señalé a Isabella y Daila con mi dedo índice hacía donde ellas estaban ya de pie esperando—. No te molesta, ¿o si?

—No, sabes que no.

Así comenzamos a caminar, detrás de las chicas; hasta que llegamos a la entrada, Daila se giró hacia nosotros.

—¿Deberíamos pedir un taxi?—preguntó ella.

—Tomen uno ustedes, yo llevaré a Kelly en mi moto—respondió Duman.

Daila frunció el ceño, y negó con una expresión de desaprobación.

—Claro que no, no voy a permitir que ella vaya insegura contigo.

—Traigo un casco extra, no le va a pasar nada. Necesita probar cosas nuevas.

Daila me miró. Sabía que la decisión estaba en mis manos, miré a Duman y él me daba una sonrisa que me inspiraba confianza, no podía controlar lo que mi corazón quería. Sí, quería subirme a la moto y sentir un poco de esa adrenalina, ese nueva experiencia para mí.

—¿Puedo ir con él?—miré a Daila, buscando su aprobación.

—Sí eso quieres—respondió ella, después de unos minutos de pensarlo. Su expresión se había suavizado, Daila y yo nunca nos habíamos enojado durante más de dos segundos.

Ella se alejaron, mientras Daila pedía un sitio desde su celular. Miré a Duman y lo tomé del brazo, con cuidado. Solo habían pasado dos semanas, pero me sentía muy cómoda con él. Mi corazón latía un poco más rápido de lo normal, pero a la vez sentía una calma inexplicable. Caminamos hacia la moto, él saco el otro casco y me lo tendió, yo lo tomé y me lo puse. Después de eso, nos montamos a su vehículo. Me abracé a él.

—Agárrate bien, Key—pidió, mientras encendía la moto.

—Sip.

Estaba tan entusiasmada, podía aspirar su aroma. Olía delicioso, amaba su perfume. El calor que emanaba su cuerpo, era reconfortante. Puse mi mejilla sobre su espalda, aumentando más la cercanía. El viaje, duró unos diez minutos, en lo que llegamos al estacionamiento del centro comercial. Al llegar, él me ayudó a bajar, con mucho cuidado.

—¿Y que tal tu primer viaje en moto, Key?

A pesar de que, había estado bien. Había cierta alerta en mí, como si supiera que hay algo malo, que no fue una buena decisión haberlo hecho. Decidí ignorar, ese ligero presentimiento; tal vez, solo estaba siendo paranoica.

—Bastante bien, me ha encantado.

—Me alegra. Y que honor, que tu primer viaje en moto haya sido conmigo—él hizo una reverencia exagerada, no pude evitar soltar una risita. Se reincorporó bien y me miró con una sonrisa y volvió a hablar—. Te estas burlando de mí, ¿eh?

Negué con la cabeza, pero antes de que pudiera darme cuenta, él me había levantado del suelo y daba vueltas conmigo en el aire, sus brazos se aferraban a mí, pero sin usar tanta fuerza. Ambos reíamos, como un par de locos. Mi corazón se sentía bastante cálido, en ese momento.

Después de un rato, yo estaba viendo la sección de libros en una plaza comercial. De pronto, sentí que alguien me tomó del brazo con algo de fuerza y me llevó un poco apartada de todo. Miré su expresión, Daila tenía preocupación en su rostro.

—Kelly, tengo que hablar contigo—ella miraba a todos lados como si no quisiera que alguien nos escuchara.

—¿Qué pasa?

Realmente me estaba asustando, esas conductas no eran muy habituales en ella. No sabía que estaba pasando.

—No seas más su amiga.

Mi corazón sintió un pinchazo, me imaginaba a quién se refería. Pero tenía que confirmarlo.

—¿A quién te refieres?

—Duman.

—¿Por qué?—la pregunta se me había escapado con un tono de molestia sin poder evitarlo. Su mano seguía sosteniendo mi brazo, en un arranque la aparté bruscamente.

—Kelly, no estás siendo razonable. Acabo de ver como le pedía el número a otra chica, hago esto por tu bien.




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