No dijimos nada, absolutamente nada. Sabía que Frank quería entrar a escuchar lo que tenía que decir el profesor Diego. Personalmente no quería ir. No quería entrar y que todos me vieran como un bicho aplastable, pero… ahora que recuerdo, la biblioteca tiene dos puertas. Una por donde entra todo el nuevo inventario y la puerta principal. Justamente la puerta por donde entran los nuevos libros debería ser por donde deberíamos ingresar, claro a hurtadillas, para que nadie se dé cuenta de que estamos entrando juntos.
—Vamos — hice un gesto con la cabeza para que me siguiera.
Era el momento de poner en practica mi sigilosisdad y entrar sin hacer mucho ruido, gire la manecilla lentamente, cuando llegue al limite esta solto un pequeño sonido casi imperceptible, abri la puerta lentamente, no sono ni rechino. Tengo que agradecer el rector por mantener en buen estado todo.
Estaba segura que la biblioteca era tan grande que demoraríamos un par de minutos antes de llegar a la onceava carpeta, caminábamos lentamente para no hacer sonar el piso, de todas maneras, era cerámico así que no sonaría a menos de que caiga algo, ese si sería un sonido muy fuerte. Gracias a cielo llegamos intactos y sin sonido alguna, claro los únicos que se dieron cuenta fueron los de la décima carpeta, o sea Fred y un chico de segundo año que hacia música del instituto de bellas artes. No dirían nada.
Me equivoque, Fred tenía todas para decir algo.
—Cariño, te fuiste tan rápido indignada o quizá decepcionada por no ver a Frank que no puede decirte que Frank me dijo que te dijera que llegaría tarde.
Momento incómodo para los dos.
—Gracias por la información oportuna —respondí.
—Por nada, siempre dicen que soy pertinente cuando hablo —sonrió orgulloso.
—¿Estás seguro de que era un halago? —lo deje caer en la duda.
Estuve despierta los primeros tres minutos y luego me dormí. Solo faltaban 10 minutos para el final de la hora de lectura así que tenía que ser una siesta corta. Estoy preocupada, siento que mis recuerdos cada vez son más confusos, he olvidado muchas cosas y no sé cómo reaccionar a ello. Me preocupa que recuerdos del futuro afectan a Frank, él jamás me dirá si algo le esta molestando, pero de seguro algo mal va andar cerca de su mente.
Cuando desperté note que ya no había nadie, bendito seas Frank por qué no me despertaste antes de que el maestro Diego me viera dormida. La mochila de Frank aún estaba en su asiento. Nunca vi que llevaba ahí, supongo que nunca me dio curiosidad. Bueno, ahora si tengo curiosidad. Abrí sigilosamente su mochila, ¿esto contará como invación a la propiedad privada? Vi un libro con tapa de cuero color marrón. ¿Sera un libro súper antiguo? Lo saqué cuidadosamente y lo abrí. Me equivoque, no era un libro antiguo, la única antigüedad que podría tener es de hace dos meses. Eran escritos de Frank, era una especie de diario, pero no del todo pues tenía algunos pensamientos. El ultimo pensamiento fue hace cinco días.
“No pude preguntarle como le fue, ni decirle que la extrañé”
Sonreí al ver que si pensó en mi todo el tiempo que no estuve. Quizá hay algo que no sé y culpé
a Frank y Dayana. No quería parecer una rebuscona, pero no pude soportar responder a la duda
más grande que tuvo todo ese tiempo.
“Me fue muy bien, quizá mejor que a muchos otros estudiantes invitados. También te extrañé.
Jane D.”
Voltee una página atrás y vi que había escrito algo muy largo, posiblemente si tuviera más facilidad de lectura podría leerlo en 15 segundos, pero como no y tengo más curiosidad que facilidad lo leeré en 10.
“No es que ya no quiera a Dayana, es solo que todo esto me confunde. Pero incluso con toda la confusión estoy dispuesto a buscar el origen. Si tan solo pudiera decirle a Jane que lo que vio no
era y lo que piensa tampoco. Dayana estaba jugando con la cabeza de Jane y lo sé perfectamente, no le puedo reclamar porque también es mi culpa, sin embargo, la menos culpable y más perjudicada resulta ser mi querida Jane. Jane, Jane, Jane ¿Qué me has hecho? ¿Cómo es posible que me guste tanto? Y aun peor. ¿Cómo es posible que quiera seguir observándote y saber si eres la persona correcta? Jane, solo déjame decirte que quiero a Dayana, pero ya no es amor, quizá es la costumbre de sentir o que sentía, pero juro que no es amor. Me molestó que Dayana salga con alguien, pero me molesto aún más que lastimara tus sentimientos solo por sobresalir. Jane, ¿Puedes escucharme?
Jueves 31 de octubre de 2019”
¿Realmente fue asi?
Regrese a casa casi saltando, creo que existen cosas que no sé. Pero me conformo con las miradas de Frank, todo a su tiempo.
Al día siguiente espere ansiosa el culminar de las clases. Y terminaron lo más rápido posible. Corrí a la biblioteca a esperar a esperar a Frank y su trio de amigos, Frank al instante se sentó junto a mí. Estaba sonriente no molesto, estaba sonriente, pensé que se sentiría indignado de
haber visto su “diario no diario”.
—¿Qué hiciste hoy? —pregunte en voz baja.
—Responder tu mensaje con sabias palabras — se volteo ligeramente saco su “diario no diario”—Esperaré tu respuesta para mañana a la misma hora—puso el diario sobre la mesa y luego se levantó —. Hoy tengo que irme temprano.
—¿Por qué? —pregunté mirándolo con la esperanza de que se quedara.
—Tengo que ir al médico —respondió. Me sobresalte al pensar que lago nadaba mal. —Tranquila solo es una revisión semestral.
Editado: 17.03.2023