Como le decía a su compañero, todos seguíamos a nuestro líder de grupo, (aquel que no dejaba de vomitar), después de una noche en el bar de siempre, era hora de volver a casa, sin embargo, no nos habíamos embriagado lo suficiente y queríamos seguir con la celebración, caminábamos y bailábamos, manteniendo el ritmo de aquellas canciones idiotas.
De pronto, uno de nosotros se tambaleo (si, justo el que se desmayó cuando llegaron), trato de sostenerse de la pared, pero había caminado hasta un callejón, por lo que al estirar la mano se fue de bruces contra los contenedores de basura, asustando a varios gatos y ratas.
Todos reímos y nos burlamos del tipo, hasta que fui para ayudarlo a levantarse, otros encendieron las luces de sus celulares para poder ver. Estábamos dispuestos a marcharnos ya, pero entonces uno de nosotros lo vio y tuvo que señalarlo a todos nosotros.
- Viejo, algo hay ahí.
- ¿Es un cadáver?
- ¡Demonios! ¡Vámonos de aquí antes de que venga la policía!
-¡Espera!
Todos nos detuvimos, uno de los celulares apunto hacia lo que había en el fondo del callejón, varias bolsas llenas de basura habían sido amontonadas a su alrededor para disimular, pero una pierna sobresalía entre ellas, alguien llamo a la policía, yo me acerque para ver, tal vez aun siguiera con vida, tal vez…
Con cuidado comencé a quitar las bolsas de basura, y desde entonces las pesadillas me impiden dormir, porque cada vez que cierro los ojos, juro por Dios que la misma horrible escena se repite en mi cabeza una y otra vez.
Tenía un rostro de muñeca, que en cualquier otra circunstancia habría sido hermoso, pero se encontraba desfigurado, golpeado, cortado y con una mirada que no reflejaba vida.
Su cuerpo, ¡oh Dios!, ni siquiera puedo describirlo, al verlo, toda la confusión que provoca el alcohol se fue, unas pocas ropas rasgadas la cubrían un poco, pensar en una violación es lo que cualquiera pensaría en una primera instancia, ¡pero Dios!, aquello era mucho peor, saltaba a la vista todo el dolor que padeció, que aun padecía, en uno de sus brazos sobresalía uno de sus huesos rotos, y hablo literalmente, usted lo vio, su hueso roto había encontrado un camino fuera, había cortado su piel y estaba sobresaliendo, su piel ya infectada, aun no creo que pudieran salvar su brazo, todo su cuerpo, ¡oh pobre niña! Tantos golpes, tantos cortes, era como esas muñecas que pueden mover todo su cuerpo hacia todas direcciones, justo así se veía, porque su brazo estaba doblado al revés, al igual que uno de sus pies, tal vez habían abusado de ella, o tal vez solo la habían torturado pensé que incluso tal vez…
- ¿Está vivo? – me pregunto uno de mis amigos sin atreverse a acercarse.
- Es una joven – le dije yo tartamudeando – creo que está muer…
Antes de que completara mi frase, sus ojos se movieron, fue un movimiento tan repentino que me hizo caer de la impresión, la vi de nuevo para asegurarme de no estar soñando, ella realmente seguía con vida, pero muy apenas, sus ojos lo decían todo, sufría, la pobre no podía moverse, su boca estaba abierta, pero ni siquiera parecía ser capaz de pronunciar nada.
- ¡Está viva! – les grite como poseído varias veces – ¡llamen una ambulancia! ¡Está viva!
La chica me miraba fijamente y yo lloraba como niño, su pecho subía y bajaba con dificultad, respirar era demasiado para la pobre, yo no sabía cómo ayudarla, no sabía qué hacer, la pobre se moría, la pobre sufría demasiado, sus lindos y asustados ojos no dejaban de verme, y aunque tal vez usted diga que yo estaba borracho o estaba en shock o alguna otra excusa de ustedes los policías, yo le juro por Dios que veía en esos ojos una súplica.
Me pedía que terminara lo que no hicieron los culpables de su dolor, me pedía que la matara.
¿Se imagina el dolor que sentía? ¿Qué habría hecho usted en mi lugar? Porque yo solo pude llorar y quedarme hasta que llegara la ambulancia y ustedes, pero ¿fue eso lo correcto? yo vi sus ojos y eso me basto para saber todo lo que sufrió y créame señor, tal vez esa muchacha se recupere físicamente, pero Dios, ni la persona más fuerte o la más valiente podría superar lo que ella tuvo que soportar.
¿Quién le haría tal cosa? ¿Quién sería tan cruel como para herirla de esa forma?
Ella estaba tan sucia, tan delgada, señor, era más que obvio que la pobrecilla tenía más de unas cuantas horas en ese lugar, e incluso los animales llegaron a creer que era un cadáver.
¿Cómo es posible que nadie se diera cuenta antes? Si la hubieran encontrado antes, no sería tan duro para ella, pero la tienen ahí, luchando contra la muerte, si la hubieran encontrado antes, sería más fácil encontrar a quien sea que le haya hecho esta atrocidad en lugar de interrogar a un borracho una y otra vez y escuchar la misma historia, los mismos lamentos, porque no hay más pistas, no hay sospechosos ni testigos, porque la pobre chica no ha salido de aquel estado vegetal.