Porque tú lo querías así

⟡ Capítulo 31 - Sorpresa, Lua ⟡

La psicología menciona que existen 5 etapas del duelo, etapas necesarias para superar cuando una persona se va, ya sea por que se alejo o porque falleció, se dice que son etapas muy importantes para las personas que atraviezan una perdida. Eso es lo que dijo el psicologo la primera y única vez que me llevaron a terapia un mes después tras perder a Yui.

El hombre era una eminencia de psicólogo, aclamado por todas las personas que eran atendidas por él. Después de la primera cita dió el informe de que yo había aceptado con toda naturalidad la muerte de Yui, Catalina y Kiran quedaron asombrados por ese increible informe y ambos se unieron al grupo de personas que lo aclamaban.

Esa noche fui a beber, solo. Riendome al pensar en lo fácil que resulta engañar a las personas cuando te lo propones. Supongo que eso es uno de los beneficios de haber estudiado Psicología durante tantos años ¿No? Si le muestras a la gente lo que desea ver será más fácil manejarlas, a veces.

︶꒦꒷♡꒷꒦︶

2 meses después…

— Felicidades a los graduados —grita Kia levantando el vaso de whisky que tiene en la mano

— ¿Por qué siguen trayendola a nuestras reuniones? —Se queja Sam con molestia intentando quitarse de encima a la chica que intenta sentarse en su regazo

—Porque ella siempre está en donde tu estés —menciona Marc y Sam blanquea los ojos poniendose de pie

—Es una pesada —Se queja Amara junto a mi llevándose el vaso a la boca.

Amara Silver, la hermana menor de Sam por 3 años, aunque juntos realmente no se diferencian mucho, tienen características muy similares, cabello rojizo, ojos grises, y abundantes pecas en su piel blanca. Amara al ser menor casi no era vista con nosotros, pero desde que se graduó hace 3 años ha empezado a colarse en nuestras reuniones. Y si, al seguir una carrera técnica se graduó antes de nosotros.

—Iré por el auto —Habla Sam liberandose de Kia. Ed lo sigue con la mirada hasta que desaparece del cuarto.

—Él me adora, lo traigo loquito —escucho a Kia hablar con acento de mujer ebria desde el sillón de al frente, observo por la ventana del cuarto de Ed el paisaje de la ciudad, los puntos de luz que opacan las estrellas del cielo.

Extraño la vista que tenía desde mi habitación en el pueblo de Yui. todo era oscuro pero la luna se asomaba por las noches iluminando el bosque profundo, esa vista transmitía paz a cualquier hora que se viera. ver el amanecer en la habitación o en el patio de esa casa era lo más relajante que existia en aquel tiempo de caos.

—Oye Lua —habla Amara junto a mi intentando llamar mi atención, siento su mano sobre mi pierna y escucho su voz susurrandome al oido—. Y ¿Si nos vamos de aquí?

Es un dolor de cabeza tenerla siempre insinuando sobre mi cuando su hermano desaparece, y lo peor es tener que soportar la mirada de Kant sobre mi cada vez que eso pasa, como ahora.

Sonrío de lado al sentir los ojos de Kant clavados en mi—. *Podría divertirme un rato supongo —*Giro mi cabeza quedando a pocos centimetros del rostro de Amara, quien sonríe al ver que observo sus labios un segundo antes de ladear la cabeza volviendo la mirada a sus ojos grises, subo mi mano hasta su mejilla acariciandola tomando un mechón de cabello rojizo entre mis dedos. es suave y lizo. Sus pecas se ven con más detalle a está distancia, incluso son un poco más claras y abundantes que las de su hermano.

—Eso me parece un buena idea —Ella se acerca un poco más a mis labios con una sonrisa victoriosa—. Eres muy tierna, niña.

—¿Eh? —Sonrío al ver su cara de confusión cuando me alejo poniendome de pie, Kant suelta un suspiro relajado y por fin aparta su vista de mi.

— Parece que te estás divirtiendo, Am —Escucho la voz de Sam detrás, Amara hace un puchero viendo su celular, volteo a verlo y está apoyado en el marco de la puerta con las manos en los bolsillos observando a su hermana con seriedad. levanta la mirada hacia mi y sonríe divertido.

Recojo mi abrigo, guardo mi celular en el bolsillo delantero del pantalón y bebo lo último que queda de licor en mi vaso.

— Nos vemos —Me despido y camino hacia la puerta pasando junto a Sam

— No me molestaría tenerte como mi cuñado ¿Sabes? —Me detengo al escucharlo y el voltea su rostro hacia mi

— Preferiría ser cuñado de Amara —Guiño un ojo y sonrío retomando mi paso

— Tu eres el que se niega

Levanto mi mano mostrándole el dedo medio y me alejo negando con la cabeza mientras lo escucho soltar una carcajada. Cuando lo vi besar a un chico durante una fiesta me asombró bastante saber que era bisexual, pero me asombró más saber que era el unico que no tenia conocimiento de ese pequeño detalle sobre él. A veces lo molesto con una que otra broma aunque siempre logra callarme como lo ha hecho hoy.

Salgo de edificio y camino por la calle de regreso a casa. Es casi media noche, todo está tranquilo y despejado. Camino lento sin preocuparme por la hora, después de todo, no hay nadie en casa, Kiran y Catalina han viajado para asistir a la graduación de Suvan asi que pasaré solo por un tiempo ya que Claudia renunció hace poco, ¿el motivo? no pudo controlarme y se molestó cuando no correspondí sus sentimientos.

Las luces de algunos autos iluminan el camino por segundos, pero mi sentido de alerta se activa al ver que el camino se ha iluminado más del tiempo normal, volteo a ver y hay un coche negro estacionado detrás, dos hombres bajan de el clavando su mirada en mi.

En mi humilde opinión, no pagarán ni un centavo por ti.

— No ayudas —hablo con la voz en mi cabeza y cuando intento salir corriendo los dos hombres logran alcanzarme, forcejeo pero es tarde, uno coloca esposas en mis muñecas mientras el otro pone un pañuelo en mi boca evitandome gritar, siento un piquete en el cuello y mi cuerpo se relaja. Mierda

Supongo que es parte de la labor de ser rico.




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