Porqueria, la poesia de mi corazón.

Puta.

¿Qué traes puesto hoy?,
espero que esas bragas color lila,
en conjunto con el sostén morado
que contrasta con tu piel canela.

No te escondas, aun puedo verte
atreves del lente de mi telescopio,
aunque cierres las persianas te estaré esperando
como siempre en la entrada frente a tu edificio.

Aunque camines más rápido te alcanzare,
ya deberías estar acostumbrada,
al fin y al cabo tu eres la que me seduce.

Recuerdas el primer día que nos vimos,
como olvidarlo tenías un vestido amarillo,
te veías tan sensual tus curvas son perfectas
y tus senos son del tamaño ideal.
Tuviste el atrevimiento de no mirarme
cuando toque tu trasero.

Era tu culpa y ahora mismo también lo es
por usar jeans ajustados y top negro,
por ser tan malditamente puta.

Si puta y de las buenas
de esas que con solo su presencia
inundan el ambiente con su olor.
De las que con una mirada
levantan la hombría del mismo dios.

Jodidamente puta como para desvestirte
sin tu consentimiento,
como para tocarte, aunque no quieras
y besarte a la fuerza,
Como para condenarme por ser mayor.

Así que ya no huyas porque te seguiré
hasta encontrarte,
hasta aterrorizarte para que seas mía,
mía y de nadie más.

Y si huyes asegúrate
de cerrar tus puertas y ventanas,
de no caminar sola por las noches
de estar alerta a cualquier sonido
que indique mi llegada,
asegúrate de estar realmente sola en cualquier lugar,
porque después de advertirte
no soy respónsale de mis actos.

Si tienes miedo te comprendo
porque voy justo detrás de ti.

 




 



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En el texto hay: poesia, suenosypesadillas, vida cotidiana

Editado: 19.02.2019

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