Post Mortem

Capítulo 1: Se ha ido

Ethan

La estoy perdiendo, puedo sentirlo, lágrimas nublan mi vista, coraje e impotencia de no saber que hacer para salvarla me abruma. Un dolor en mi pecho me impide respirar, paso la mirada por su vestido intentando comprender que fue lo que pasó, despegue mi vista de ella por un segundo para protegerla de la oscuridad que se acercaba a nosotros, no entiendo cómo no pude sentir a Snake cuando apareció y disparo. Todo mi cuerpo tiembla sin poder controlarlo, veo la mancha roja en su estómago, mis brazos manchados con su sangre aún negados a dejarla ir, acaricio su rostro suplicándole que abra los ojos de nuevo.

—Por favor no me dejes—suplico con un nudo en la garganta. —No puedo... no puedo perderte a ti también.

Nuestro único propósito era cuidar de ella y ahora el amor de mi vida yace muerta en mis brazos.

—Bash, necesito que le informes al consejo lo que pasó—Jackson le ordena a Sebastian a mis espaldas. —¡Bash, concéntrate! El consejo debe estar enterado del atentado. Blake debe estar camino al reino en estos momentos.

—Esto no puede ser. Ella… no…—Tartamudea aún en shock por ver el cuerpo de Kate en el suelo.

—Infórmale al consejo—Jackson repite perdiendo la paciencia.

Sebastian desaparece del gimnasio dejándonos solos, Jackson se inclina en frente de mí mirando a Kate con tormento, acerca su mano hasta su cuello en un intento de encontrar un pulso. Alivio ilumina su rostro, pero rápido cambia a preocupación.

—Tiene el pulso muy débil—me mira seriamente, siento como mí alma regresa a mi cuerpo.

—La ambulancia llegará aquí en cualquier minuto—Molly nos informa tratando de mantener la calma.

—Ella no tiene un minuto—paso mis manos por su espalda y sus piernas levantándola del suelo con cuidado de no herirla más, desaparezco de aquí apareciendo afuera del hospital, entro por las puertas buscando a alguien que pueda ayudarme.

—¿Kate? —una mujer vestida con blusa y pantalón del mismo color se acerca preocupada, tiene un gafete con su foto y nombre en él, lo que significa que debe trabajar aquí. Por la manera en que mira a Kate entiendo que la conoce.

—Por favor ayúdela—suplico.

La mujer hace un movimiento con la mano, en seguida una cama angosta aparece a nuestro lado, personas vestidas igual que ella nos rodean en segundos. Dejo a Kate en la cama con cuidado, las personas a mi alrededor toman la cama arrastrándola por el pasillo, la sigo detrás sin apartar la vista de ella. La mujer se interpone en frente de mí impidiéndome el paso, la miro con el ceño fruncido.

—Lo siento, pero no puede pasar— informa sin intención de repetirlo de nuevo. —Revisa que este bien.

La escucho decir, tardo un momento en entender que me quieren revisar a mí, una mujer se acerca para examinarme.

—Yo estoy bien. Ella es quien necesita la ayuda—le explico avanzando hasta las puertas donde se llevan a Kate. 

La mujer atraviesa las puertas cerrándose en mi cara, no aparto la vista de Kate hasta que me es imposible verla, trato de convencerme de que ella va a estar bien, pero el dolor en mi pecho me lo impide. Me recargo en la pared para evitar caer al suelo, siento mi cuerpo temblar, no sé si es por qué la adrenalina está bajando o por mi ansiedad y preocupación.

No me muevo de mi lugar esperando que alguien venga en cualquier momento y me diga que pasa con ella, tengo la mirada fija en las puertas. El nudo en mi estomago se hace más grande con cada minuto que pasa, sin poder evitarlo, miro la sangre en mis manos y brazos. Múltiples escenarios llenan mi cabeza recordando lo pálida que estaba, trato de negarlos, pero son más fuertes que yo. No sé qué voy a hacer si la pierdo, ella se volvió mi todo, ella es mi mundo, y sin él yo no puedo vivir. 

Jackson y Molly entran por las puertas buscándome por todas partes, se acercan a mí tan pronto me encuentra en las sillas, ambos me miran angustiados, esperando que les diga algo, pero ninguna palabra logra salir de mi boca. La mujer que conoce a Kate sale por las puertas, me aparto de la pared para acercarme a ella, siento como mi corazón se detiene por un momento, su rostro está lleno de preocupación.

—Me temo que Kate a entrado en un estado de coma—la miro esperando que me explique a que se refiere con eso, pero no lo hace, puedo sentir como Molly se tensa detrás de mí.—Llego aquí con el pulso muy leve, los doctores lograron estabilizarla, aún sigue bajo observación. 

—Ella recibió una herida en el estómago—Jackson le informa esperando que le diga cómo sigue la herida.

—¿Herida? Ella no tiene ninguna herida—la enfermera mira a Jackson con el ceño fruncido.

No tiene ninguna herida. 

Esas palabras me llenan de esperanza, Kate pudo sanarse, no sé cómo lo hizo, pero lo logró. 

—¿Ella va a estar bien? —se apresura a preguntar Molly. 

—Los doctores están haciendo todo lo que pueden.

—¿Podemos verla? —pregunto ansioso.

—No por el momento, tendrán que esperar para verla—regresa la mirada a Jackson. —Necesito que el tutor legar, en este caso su madre, sepa que está en el hospital.




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