Prai-Isu: El inicio de la Guerra

Capítulo 20

—¿Tan rápido empezamos con el pie izquierdo? ¿Ni siquiera un: “volvemos a vernos”? No sabes cuánto me lastimas —dijo Kira con sarcasmo mientras actuaba desconcertada.

—Nunca es un placer verte —respondió Kati al instante.

—¡Oh! Ahora has roto mi corazón —actuó exageradamente.

—Eso fue realmente patético, como tú —Areli soltó el primer insulto y Karina se aguantó la risa.

Kira dirige su mirada hacia Areli con una cara de confusión.

—¿Disculpa? No estaba hablando contigo.

—Dejemos de conversaciones estúpidas y terminemos con esto de una buena vez. No dejaremos que vuelvas a dañar este lugar, ¿entendiste? —dice Kati.

—¿Y tú me vas a detener? —pregunto Kira burlándose de ella.

—La pregunta ofende —se truena sus dedos y en un movimiento rápido se posiciona frente a ella.

—Interesante —confeso Kira al verla frente a frente.

Sin esperar mucho más, Kati le dio golpes continuos, golpes que Kira esquivaba fácilmente. Tras unos segundos, se mueve detrás de Kati y la golpea con una patada lanzándola hacia la derecha.

—¡Disculpa! Creí haber oído que dijiste que me detendrías ¿Lo harás?

—Ella nunca dijo que lo haría sola —Flora apareció detrás de Kira.

—¿Y tú? ¿Qué vas a hacerme? —se agachó a su altura.

—¿Yo? Nada

Kira la miro confundida, hasta que se percató que todo era una distracción. Cuando intento predecir el movimiento, un golpe de frente la saco volando, chocando con la construcción central del lugar.

Flora corrió hasta donde se encontraba Kati para asegurarse de que estuviera bien.

—¿Estás bien?

—Sí, estoy bien —se levanta del suelo con una pequeña mancha de sangre en su boca—. Pero eso es lo que menos importa —buscaba a Kira con la mirada.

A pesar de que Kira choco con la construcción, no cayó al suelo como Kati, sino que se mantuvo levitando.

—Debí imaginarlo —dijo Kira molesta mientras se quitaba los escombros de encima.

Karina se acercó a Kira volando frente a ella, se distraía mirando el largo y la calidad que tenían sus uñas.

—Sí, debiste imaginarlo —le respondió desinteresada—. Pero no lo hiciste, él hubiera se murió.

Molesta, Kira bufa y posiciona sus manos alzadas junto a su cabeza.

—Sutōn'atakku —de repente, unas rocas se alzaron a su altura y fueron lanzadas con gran velocidad hacia Karina.

Karina las esquivo como si estuviera en un baile, pero al subestimar el ataque de Kira, una de las rocas daña su brazo, haciendo que perdiera un poco el equilibrio y recibiera más ataques.

Cuando la magia de Kira acabó, Karina seguía delante de ella volando, pero con una cantidad enorme de heridas latentes y sangrantes.

Su cabeza se encontraba agachada, pero al cabo de unos segundos la alzo, dejando ver una sonrisa psicópata y un par de ojos desquiciados que le daría miedo a cualquiera.

—¿Quieres jugar? Bien, juguemos —entre risas comenzó a dar vueltas en el aire—. ¡Impetus tempestatis! —su cuerpo comenzó a ser rodeado por aire, formando así un tornado que se encaminaba hacia Kira.

A Kira le era imposible moverse, pues una fuerte corriente la atraía hacia el tornado y el aire a su alrededor se descontroló. El aire no estaba de su lado en ese momento.

Cuando finalmente se encontraron, Kira fue absorbida por el tornado y lanzada con fuerza hacia el suelo, dejando un cráter en su aterrizaje.

—Perfecto.

Kati se apresuró hacia donde se estrelló, pero al estar lo suficientemente cerca, esta se levantó y volvió a elevarse en el aire, pero inconsciente.

Tras unos segundos planeando, abrió los ojos y sonrió.

—Jishin —al decir esas palabras, la tierra comenzó a temblar y las chicas que se encontraban en el suelo rápidamente fueron elevadas con la ayuda de Karina.

—No importa lo que hagas, nosotras siempre podremos igualarte o superarte —dijo Areli con cierto tono de superioridad—. Ibara.

Extendió su mano hacia el suelo y unas ramas con espinas tomaron a Kira de los pies para bajarla.

Sin embargo su fuerza impedía que pudiera tocar el suelo y con un impuso fuerte, saco las ramas de la tierra, desvaneciéndolas.

—¿Igualarme? —comenzó a reírse—. Nunca —comento con soberbia.

—¿Qué es lo que haremos? —pregunto Cristina.

—Lo que debemos hacer —Kati volvió a saltar sobre ella para darle un golpe—. ¡Hossa!

Pero pareciera que le hubiera dado el golpe al aire, además de que su ataque no contaba con suficiente fuerza. Con un simple movimiento de mano, Kira golpeo a Kati y la lanzo lejos.

Flora al mirar lo sucedido, se centró en atacar a Kira.

—Mizunoawa.

Las burbujas salieron de sus manos, pero fueron reventadas por rocas que estaban alrededor de Kira.



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En el texto hay: magia, fantasia épica, drama accion

Editado: 06.10.2021

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