Preciado Tesoro

La otra mujer

La otra mujer

 

Muchos piensan que la otra mujer tan solo está por gusto a meterse con alguien comprometido, la verdad, nunca nadie se puso a pensar que aquella “otra” podría estar enamorada del hombre equivocado.

Buscando su amor entrega el cuerpo, pensando que así su corazón seria correspondido.

Buscándose con la mirada, entrelazando manos mientras nadie los ve, uniéndose en un cuarto de hotel.

La otra mujer solo quiere el amor del hombre que cree correcto, se vuelve egoísta a sus propios deseos que luchan por ser correspondidos, ¿Quién nunca fue egoísta por amor?

Todos piensan que la otra mujer es la que arruina las relaciones, la verdad, es que, el mismo hombre lo arruina.

Enamorando con las miradas, coqueteando con las palabras, todo eso dentro de su juego de placer del cual cree que nadie sale herido mientras no salga del motel.

La sumisión ante el hombre, pensando llegar a ser su ideal, solo con heridas en el corazón la mujer quedara.

Los días pasan, el amor y el dolor aumentan; “No importa el qué dirán” se susurra para sí misma, mientras sus tiernas mejillas rozagantes son cubiertas por el espesor de sus lágrimas. 

La angustia y desesperación ante cada palabra de amor escuchada, un amor que no es real, la costumbre de sentir sus manos y su forma de pensar, sin poder decir adiós, nunca dejaría de ser el extra en la relación.

Mientras todos piensan que la otra mujer solo esta para arruinar los compromisos, no saben que aquella mujer solo estaba esperanzada con la utopía de amor que le brindaban.

Aquella “otra” mujer solo quería ser correspondida.

Solo quería ser amada.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.