Aquella Supuesta Mentira Eterna
Aquella frase la cual nunca debe ser dicha “Siempre voy a esperar por ti”, muchos la consideramos la mayor de las mentiras, pero, ¿Es realmente una mentira?, la respuesta es No.
Aquel juramento, promesa, compromiso, no es una falsedad, nunca la fue.
Cuantas veces abre escuchado aquella frase, la cual consideraba tan vacía, dolorosa y desgarradora.
No me mientas por favor, no lo digas, no quiero escucharlo. Pensamientos que no podía decir en voz alta, solo atormentarme con ellas hasta el final.
Tantos amores, diversos colores tan cálidos y fríos a la vez, pensé que lo sabía todo, cuan equivocada estaba. Mágicos momentos de los que nunca pude aprender nada.
Mi volar nunca fue hasta los cielos, me mantuve tan cerca de la tierra, las heridas fueron simples raspones en las piernas.
Mis alas no tomaron vuelo, pero mis piernas se encaminaron a tu lado. Pisamos fuego juntos, tropezamos entre hielo tomados de la mano, nos recuperamos de entre los espinos unidos.
Sin importar tales dificultades las sobrepasamos, pero, nos fuimos desgastando. No supimos recuperar el corazón, solo lo superficial de las heridas.
¿Podemos rescatar aquello que nos mantenía unidos?, mis pensamientos se vuelven aquellas palabras de la que alguna vez quise huir.
Quiero esperarte, voy a esperarte, a sabiendas que no se hará realidad yo, aun así, siempre voy a esperar por ti.
¿Por qué el “siempre” tiene un final? ¿Por qué la consideramos como la mayor de las falacias? Creemos que al “Siempre” se refiere a toda la vida, por eso la condenamos, aberrante falsedad.
Pero, ser capaz de responderme esas preguntas, hoy, la considero, la mayor de las bendiciones de haberte conocido.
“Siempre, hasta que el amor termine”