VII

27/Abril/21

Que necesario es un diario.

Ya van varios días que las canciones para dormir y la meditación no funcionan. No sé qué más hacer. La maestra me recomendó tomar pastillas para dormir, resultó que eran las mismas que toma papá, pero eso es a lo que menos voy a recurrir, no quiero hacerme adicta.

Hoy soñé que estaba caminando por un pedazo de madera que se tambaleaba con cada paso que daba, voltee precavida hacia abajo y desde ahí se veía todo, el suelo, las personas pequeñitas, los autos, levante la mirada y me percate que la madera estaba unida a un gran edificio con otro y para pasar entre ambos solo los separaba ese trozo de madera que parecía ser todo menos resistente.

Me apresure dando uno que otro paso sin mirar abajo no quería perder el equilibrio, estaba a nada de llegar al otro enorme edificio cuando mi cuerpo tenía miedo de caer, esa adrenalina de que la madera no me mantendría por mucho. Corrí hacia el otro extremo y cuando pensé que ya había llegado la madera se rompió y caí desde unos pisos tan altos que si en ese momento no hubiera abierto los ojos no sé qué habría pasado. Todas mis pesadillas son de morir, ¿acaso la vida me está diciendo que vivir no sirve de nada seguir?

Escribiré cada vez que de nuevo pase.