14/Junio/21
Que necesario es un diario.
No se puede huir sin destruir hay que morir para resurgir.
Volvieron las pesadillas como arañas en güijas, recuerdo que estaba en una especie de montaña rusa que daba vueltas grotescas sin parar.
En una vuelta hacia abajo el vagón se soltó de la vía requerida, sólo recuerdo que al momento de querer alcanzar la otra vía que estaba a una distancia para nada aproximada sentí una adrenalina muy temida.
Mi estómago se movía sentía que vomitaria, cerré los ojos porque pensé que no llegaría a la vía, el tiempo transcurrió lento como el cimiento.
Fue como si todo fuera en cámara lenta, era como si flotara en el aire, entre las nubes, había neblina o eso creía.
Después de todo mis pesadillas son pesimistas y escritas por personas arrepentidas.
Deja de fingir que no pasa nada
Deja de fingir que no daña nada
Deja de fingir que no corta nada
Deja de fingir que no duele nada
Deja de fingir que no espina nada
Deja de fingir que no sangra nada
Deja de fingir que no cambia nada.
Ya basta de huir
Ya basta de morir
Ya basta de sentir
Ya basta de sobrevivir.
Escribiré cada vez que de nuevo pase.