XXXIII

14/Agosto/23

Que necesario es un diario

Hace tiempo conocí a un chavo con el cual entrenabamos juntos, siempre me invitaba cosas, agarraba cualquier excusa para tocar mi cintura.

Una vez hubo balazos enfrente del gym, nos sacaron porque no era seguro, en ese entonces peleaba mucho con mamá, aún no tenía un juego de llaves, así que fuimos a su casa.

Ese día su familia salió a comprarnos unos panes y el chavo y yo nos quedamos solos viendo la película de Moana 2. Primero me daba caricias por mi panza, me quede en shock no sabía que hacer para que parara, cuando quiso subir su mano rápidamente reaccione y lo quite. En todo momento me estaba tentando para que lo besara, lo cual nunca hice porque en ese momento tenía novio y aunque no tuviera tampoco lo habría besado porque no era mi tipo.

También quiso pasar su mano por mi parte íntima, rápidamente lo quite. Desde ese día tuve pesadillas con él. Por eso ya no he podido volver a hacer ejercicio. Tengo miedo que vuelva a pasar.

Cuando mi novio me tocaba sangraba, la psicóloga dijo que era porque era la forma en la que se protegía mi cuerpo.

Nunca pude contárselo a mamá, porque justo antes el mismo chavo me había invitado a su cumpleaños en su casa y mamá no me había dejado ir, ese día ya me había alistado y estaba súper enojada que hasta peleamos. Mamá tenía razón con ese chico y no lo supe hasta que entendí lo que me pasó.

Escribiré cada vez que de nuevo pase.