13/Agosto/23
Que necesario es un diario
Desde hace tiempo ya no hay peleas con mamá, ya no me lastimo, me siento diferente tanto mentalmente como físicamente.
La otra vez le pregunté a papá sobre cómo le iba a su familia, todo había cambiado, ahora había consecuencias por sus acciones, dentro de mí ya no había rencor, odio ni venganza hacia ellos, al contrario sentía una tristeza.
Ese día ví a unos primos que desde la infancia no veía, ahora parecían extraños. Un recuerdo dentro de mí volvió y se removió. Cuando era pequeña jugaba a las escondidas con ellos, a mi primo le gustaba que nos escondieramos juntos en el cuarto de la abuela, esa vez me besó y tocó mi cuerpo. Recuerdo que le había contado a mamá, pero nunca me creyó.
Al verlo ese día no sentí miedo, tampoco mi cuerpo tembló, al contrario sentía una paz inmensa dentro de mí, porque era un recuerdo que por mucho tiempo olvide, pero que cuando lo volvía a ver regresaba.
Escribiré cada vez que de nuevo pase.