XXXI

11/Agosto/23

Que necesario es un diario

Soñé que iba caminando para mí casa, iba a comprar una tarea para la escuela, en el primer lugar que fui no tenían, así que iba a la segunda farmacia cuando caminaba a prisa mi instinto me dijo que parara, pero como siempre no le hice caso. De la farmacia salió un hombre con bata blanca traía una pistola y le disparo a todas las personas que iban pasando entre ellas estaba yo. Me disparó en el estómago.

Recuerdo que me dió mucho sueño, mi subconsciente gritó mamá y todo fue blanco. Después me levanté como si nada, caminando con dolor llegué a mi casa.

Por ahora tengo vagos recuerdos, estaba en la cama acostada mamá cuidándome y papá había venido a ver cómo seguía, yo quería volver a la escuela y él me dijo que primero es la salud, que por poco no la libraba. Con dolor me paré a verme en el espejo, tenía muy rojo, quedaría la marca de la bala.

Salía a ver a un amigo de la escuela, todo parecía demasiado real, el dolor, el sonido del balazo, la llamada que hice con la directora diciéndole que iba a faltar. Desperté del sueño a las 3:20 am, nunca había tenido uno parecido.

Escribiré cada vez que de nuevo pase.