Preludio Final

III - Dream ~ Morning

–Ahhh… –suspiré.

La luz del sol se hacía presente en la habitación, iluminando todo. Sentía mi cuerpo pesado, no podía moverme.

Aunque apenas me acababa de despertar, sentía mi cabeza a punto de explotar, no tenía fuerza en mi cuerpo. No sabía qué lo ocasionaba, pero no me gustaba.

Levanté la cabeza mientras miraba a todos lados. Estaba en mi habitación. Había algunas botellas de alcohol a medio terminar en la mesa al lado de mi cama.

Pude haber estado borracho antes de dormirme, no lo recuerdo. De seguro el dolor que sentía en este momento era el residuo de lo de anoche. Qué molesto.

Recuerdo que anoche realizamos una fiesta en la casa con al menos treinta personas, había todo tipo de bebidas, creo que tomé un poco de más. La fiesta se extendió hasta más de las tres de la mañana, por lo que, apenas había dormido unas cuatro o cinco horas, lo normal sería sentirse cansado.

Alcé la mano para alcanzar mi celular, al tratar de encender la pantalla, esta permaneció en negro, no tenía batería.

Lo devolví a la mesa, tomé el cargador que sobresalía de la mesa y lo conecté. El sonido de cargando se escuchó por un momento, la pantalla del celular se encendió. Unas letras saltaron a mi vista.

0% - Cargando

Tal y como esperaba.

A un lado de mi celular estaba una especie de reloj antiguo, de hace casi 100 años. Tenía forma de un círculo, y dentro de este, tres manecillas giraban gracias a los engranajes que había en su interior. Me había llamado la atención, así que no lo tiré hace más de 5 años. Revisé la hora en este.

8:15 A.M.

No era muy tarde.

Recordé que teníamos que limpiar el desastre que habíamos hecho, en la madrugada, la fiesta se nos había salido de las manos. Teníamos que limpiar todo antes de que Ross llegase, no queríamos que se diera cuenta de lo que habíamos hecho en su ausencia. No sería bueno para nadie.

Ross es la persona más grande de la casa, me refiero a la edad. No me sé el número exacto de sus años, ya que, cuando se lo pregunté de frente, ella me respondió un simple “A una mujer no se le debe preguntar su edad”. Ella es algo complicada de tratar.

Es la encargada de la casa y la “mamá” de todos. Las reglas de convivencia las ha puesto ella. Una de las cosas prohibidas es la convivencia entre hombres y mujeres, no sé qué es lo que ella piensa, pero creo que es un poco excesivo lo que hace. Además, si hacemos cualquier cosa, por muy insignificante que sea, ella lo sabrá.

Por mucho tiempo pensé que Ross era algo así como un súper humano, ya que no le podíamos esconder nada, pero luego descubrí su secreto. Era un truco simple. Cualquiera podría hacerlo si escondiera unas cuantas cámaras y decenas de micrófonos por todo el lugar.

Simplemente los quitamos. Ross se enojó cuando lo descubrió, pero no los volvió a colocar, por fin éramos libres.

Dejé que el celular tomara un poco de carga y lo encendí, esperé unos cuantos segundos y este se encendió por completo. Una notificación de un mensaje se escuchó por el lugar. Tomé el celular y abrí el mensaje, era de Jack, uno de los que vivían conmigo.

Su mensaje era algo simple.

 

Ryan, ya hemos terminado de limpiar. GRACIAS por tu ayuda.

 

PD: Buen trabajo con, ya sabes qué.

8:17 a.m.

 

Se enfocó mucho en la palabra GRACIAS por algún motivo. ¿Estará enojado?

Con respecto a la nota al final, no tenía ni la menor idea de lo que se refería. Ya no tenía la preocupación de limpiar debería agradecer y compensar a los chicos por eso. Solo espero que Eveline no se enoje conmigo por mi GRAN ayuda en la limpieza, tendrán que entenderlo.

Dejé el celular después de enviar una corta respuesta a Jack.

 

Gracias. Luego consigo lo que te debo, solo no te pases, no pagaré mucho.

 

PD: No sé a qué te refieres…

8:18 a.m.

 

Me volteé hacia el techo después de dejar el celular. Estaba cansado. No quería salir de mi cama, pero tenía que hacerlo, así que traté de levantarme. Sentí algo en mi brazo derecho, algo que me impedía levantarlo. Volteé lentamente.

Blanco.

Había una cabeza sobre mi brazo. Sus cabellos de color blanco caían desde su cabeza hacia todos lados, cubriendo también parte de mi cuerpo. No podía ver claramente el rostro, pero estaba seguro de que era una mujer.

Moví mi brazo lentamente, tratando de liberarlo de su agarre, pero la chica se dio cuenta de lo que estaba haciendo, y lo abrazó con fuerza. Estaba atrapado. Esta sería una buena oportunidad para que Ross nos encuentre.

Y aún viene la mejor parte.

Desde que me había despertado, me sentía algo incómodo, tenía frío. Podía sentir el roce de la cobija con mi cuerpo, se supone que yo duermo con un short y una playera, así que esto no debe suceder, ¿o sí?




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