Preludio Final

XVI - Guardian

Dicen que trabajar en equipo hace las cosas más llevaderas. No estoy en contra de eso, pero prefiero entrenar a mi equipo para hacer lo que yo quiera, algo así como una dictadura.

Prefiero crear mis propias opciones a usar las de otros. Siempre puedo hacerlas a mi gusto.

2X06

Mi conciencia estaba a punto de desaparecer. La sangre brotaba sin control de mi costado, manchando el suelo.

¿Así iba a morir?

¿Este sería en fin de mi vida?

Los humanos somos tan frágiles, pero nos aferramos a la vida. Siempre luchamos para sobrevivir.

Estaba esperando el segundo golpe, pero este nunca llegó. Lentamente abrí los ojos, esperando encontrarme con la figura de Lenna. Ella no se encontraba frente a mí.

Giré mi cabeza y pude ver a dos personas revolcándose cerca de mí. El característico brillo dorado de las dagas de Lenna dibujaban líneas mientras bailaban en la noche.

Ninguno de sus golpes acertaba, al contrario, eran repelidos por otros, provenientes de la segunda figura. El ruido que emitían era similar al metal chocando contra metal.

Noté un segundo brillo.

Las dos personas se levantaron y asumieron una posición de batalla. En manos de cada una, estaba un par de dagas con una hoja de un característico brillo dorado.

No sabía quién era la segunda persona, pero podía agradecerle. Ahora, solo necesitaba sobrevivir.

*****

Pensé en jugarle una pequeña broma a Van mientras salíamos a jugar al bosque. Pasé a nuestra base y recogí una piedra con una forma particular, un corazón.

Como el cumpleaños de nuestra madre estaba cerca, iría al bosque y prepararía una especie de collar con la piedra como regalo. A ella le encantaría.

Oculté esto de Van, no quería que ella descubriera mi plan. Es sabido por todos nosotros que Van es, por mucho, la más inteligente, pero no lo demuestra constantemente, prefiere mantener oculta su inteligencia.

Ella es lo que se consideraría un Genio.

Es por eso que no quería su ayuda, tendría que hacer esto por mi cuenta.

Después de pasar a la “base” comencé a buscar algo que me sirviese para perforar la piedra o usar de cuerda. Iba de aquí para allá buscando, pero no encontré nada.

Ahora recuerdo, cerca del límite del bosque hay algo que me puede servir para hacer el collar, pero, tendré que lidiar con Van.

Me detuve al pensar eso y volteé a verla. Ella se extrañó de mi conducta y comenzó a caminar hacia donde estaba.

–Creo que he encontrado algo interesante, pero está en la profundidad del bosque.

Eso era mitad verdad y mitad mentira, sí había encontrado algo, pero no quería que Van supiera qué es, y pensaba jugarle una broma para que ella me dejase tranquila por un momento.

Ella rápidamente me contestó.

–Mamá dijo que no vayamos hacía allá.

Como siempre, es tan responsable. Le sonreí mientras ponía un dedo sobre mis labios. Esto será un secreto.

–Ella no tiene porqué enterarse de esto. Volveremos antes de que ella se dé cuenta.

Entonces, comencé a correr hacia lo profundo del bosque, Van me seguía. Ella parecía estar preocupada por mí, al mismo tiempo que admiraba el paisaje. Sería fácil perderla.

Llegamos al límite permitido del bosque, apenas unos cuantos cientos de metros de la casa. Yo necesitaba ir más allá.

Sin dudarlo, corrí, traspasando la marca. Van comenzó a gritarme y a seguirme. Es una presa fácil.

En cierto momento, Van se distrajo completamente observando el paisaje, eso era obvio, ya que ella nunca había visitado esta parte del bosque, es por eso que sería fácil perderla de vista.

En cuanto Van quitó su vista de mí, giré en un árbol y comencé a correr aún más rápido. Ella rápidamente fue oculta por los troncos del bosque. Nunca se daría cuenta a dónde había ido.

Si le reportaba esto a mis padres, ellos se enfadarían mucho, pero mi madre comprenderá un poco al ver su regalo. Espero que sea así y no me arriesgue en vano.

Disminuí el paso al llegar al borde del bosque. Frente a mí, se extendía un claro repleto de flores de todos los colores existentes. Era justo lo que necesitaba.

Comencé a juntar unas flores de un color rojo cercanas a mí, después avancé a las amarillas y luego a las azules. Caminé por un tiempo por el claro mientras cortaba una flor de cada color.

Haría un tinte con ellas y decoraría la piedra. Ahora solo faltan los últimos detalles.

Estaba tan concentrada en la búsqueda que no me percaté de que el sol estaba por ocultarse, ni de el paso de Van por aquí.

Me di cuenta cuando ya la noche había caído por completo. No podía ver, así que levanté la vista al cielo y me recibieron las estrellas y la luna.

Pensé en volver rápidamente a casa.




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