Preludio Final

XX - Sacrifice and Love

–¿Aunque la mujer que ames haya matado a alguien?

Entonces a eso era lo que ella se refería, era un poco lento para entender sus palabras.

Simplemente pensé que ella se había equivocado mientras hablaba, que la tensión que vivíamos en este momento estaba jugando en su contra.

Creía que ella era inocente, incapaz de arrebatarle la vida a otra persona, pero parece que no es así.

–Van

Una sola palabra escapó de mis labios. Ella estaba tan cerca, pero a la vez, tan lejos.

¿De verdad la conozco?

¿He estado conviviendo con una falsa persona?

Tenía muchas preguntas por hacer, pero no me atrevía, estaba impactado.

Van se levantó de entre mis piernas, apenas podía verla gracias a la pobre iluminación del cielo. Me había olvidado por completo de lo que sucedía a mi alrededor.

Ella simplemente se dio la vuelta y comenzó a caminar, pareció tomar mi silencio como respuesta. De seguro pensaba que yo la rechazaría solo por el hecho de que mató a alguien.

Tal vez tenga razón, nadie aceptaría estar con un asesino.

Pero este no es mi caso, ella no lo es.

Continuaba sentado, viendo como Van se alejaba de mi, la había perdido.

Todo es culpa mía.

¿Eso es lo que debo decir?

Estoy seguro que ella piensa que debe alejarse para siempre, y yo debo evitar que eso suceda.

Escucho pasos a mi alrededor, más personas se acercan. Deben ser curiosos sobrevivientes que tratan de averiguar lo que sucede.

Volteo hacia atrás, hay un par de personas, un hombre y una mujer.

La mujer parece estar herida de gravedad, ya que el hombre la está sujetando para que no caiga al suelo. Debe ser otra víctima de las explosiones de hace unos momentos.

Al pensar en eso, la imagen del cuerpo deformado de Mike y la estaca de cristal en el pecho de Eveline regresan a mi mente. Yo quería olvidarme de eso, pero es imposible.

Tendré que cargarlo en la conciencia.

Ahora que lo pienso, yo también maté a alguien.

No tenía el derecho de quejarme de Van si yo había hecho algo similar con un conocido. Creo que ella lo hizo para defenderse, pero yo lo hice por idiota.

No sé a quién mató Van, o si es cierto lo que dice, pero no hay razón alguna para rechazarla sin importar lo que haya hecho.

Mientras pienso en esto, ella se aleja, se pierde de mi vista.

Pongo mi atención en la pareja a mis espaldas. El hombre acuesta lentamente a la mujer en el suelo, ella está sujetando su vientre, por lo que debe tener una herida abierta en ese lugar.

Tengo que ayudar.

La imagen de Eveline salta de nuevo a mi mente, una estaca de cristal sobresaliendo de su pecho, observo mis manos, están manchadas por la sangre de ambos, Mike y Eveline.

Me persiguen.

Llevo mis manos a la cabeza y trato de olvidar la escena, tengo que olvidar que eso sucedió.

Eso es lo que pasa cuando trato de ayudar, solo termino arruinándolo. No importa cuánto conocimiento sobre medicina posea, si no puedo usarlo en el momento en que se necesita.

Soy patético, en realidad lo soy.

Sigo sentado, perdido entre mis pensamientos.

En el momento en que retiro mis manos del rostro, veo como la mujer comienza a sacudirse violentamente, mi mente no deja de pensar en Eveline. Trataba de olvidar, pero la vida no parece darme esa oportunidad.

Eso es cruel.

Me giro de nuevo, evitando la escena. Van ya no se puede ver, la oscuridad la ha desaparecido por completo. Se fue para siempre, y no pude hacer nada para detenerla.

Patético.

Sigo aturdido por lo que ocurre a mis espaldas, soy incapaz de hacer algún cambio en lo que me rodea.

Soy Inútil.

Escucho un llanto, no necesito voltear para ver de dónde proviene.

Me levanto de la silla y camino hacia donde Van desapareció. Paso frente a la casa donde nos refugiamos de la nube de polvo. Han pasado muchas cosas recientemente.

Me duele el pecho, siento como rostro se calienta.

Quiero llorar.

Caigo de rodillas, es mi límite. Las lágrimas comienzan a fluir desde mis ojos, mis manos en el rostro cubren mi vista de lo que sucede alrededor de mi.

Estoy acabado.

Me levanto y sigo caminando, tengo que alcanzarla, no puedo dejarla ir sin responder su pregunta. Ella debe sentirse lo peor del mundo.

¿No había dicho que la amaba?

Es por eso que tengo que estar ahí para ella, y no dejarlo en una simple palabrería y un beso.

Paso la cerca y llego al patio de la siguiente vivienda. La torre, que era un monumento a la infraestructura moderna, ahoya yacía tirada en el suelo, era solo una masa de metales retorcidos que destruyó gran parte de las casas cercanas.

Ese fue su final.

Levanto mi vista, esta se comienza a nublar debido a las lágrimas. No logro ver a Van por ningún lado.

Justo cuando me estaba dando por vencido, logro distinguir un cabello blanco danzando por el aire. Van.

Ella se encuentra sentada en el portón de una casa que explotó cerca a la nuestra. Su cabeza estaba entre sus piernas, las cuales tomaba con fuerza con sus manos. Estaba completamente seguro que lloraba.

Camino hacia donde ella está.

En eso estaba cuando, de pronto aparece una tercera persona. Esta es diferente a la pareja que dejé atrás.

Me detuve y fijé mi mirada en esta, creí que la oscuridad y mis ojos me estaban haciendo una mala jugada, haciéndome ver cosas que no existen.

Esto era real.

Esa persona llevaba algo en la mano.

Un rayo de sol apareció justo frente a esa persona, iluminando parte de su cuerpo. Se trataba de un hombre, su ropa estaba rasgada por todas partes.

Logré ver cómo el objeto que traía en su mano reflejaba la luz, se trataba de un cuchillo.

Él se percató de mi presencia, ya que miró hacia donde estaba, después, comenzó a correr hacia Van.




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