Premoniciones: M.O.R. [1]

Capítulo 1: El inicio/La Pareja (parte 1/2)

"El cerebro pasa por ciclos con cinco fases distintivas: fase 1, 2, 3, 4 y el sueño de movimientos oculares rápidos . El sueño MOR representa el 25% del ciclo de sueño y ocurre por primera vez entre 70 y 90 minutos después de dormirse. Dado que los ciclos de sueño se repiten, se entra al sueño MOR varias veces durante la noche.

Durante el sueño MOR, el cerebro y el organismo se energizan y es cuando se sueña. Se considera que el sueño MOR participa en el proceso de almacenamiento de recuerdos y aprendizaje y también ayuda a equilibrar el estado de ánimo... "

----------

Había un departamento, pequeño, cuidado y simple. Las paredes blancas y los muebles minimalistas creaban un ambiente de serenidad. En el centro de la sala, una mesa de madera clara sostenía una planta suculenta en una maceta de cerámica blanca, añadiendo un toque de color al entorno neutro.

Ella se encontraba frente al computador tratando de imitar un vídeo que enseñaba el idioma de los sordomudos, el lenguaje de señas. Siempre había querido aprenderlo y finalmente había encontrado el tiempo para dedicarse a ello. Sus ojos seguían atentamente los movimientos de las manos en la pantalla, tratando de memorizar cada gesto y su significado.

A unos pasos de ella, él estaba sentado en un sillón, con una guitarra entre sus manos. Él la observa a la distancia con una sonrisa mientras rasgaba unas cuantas notas en su guitarra.Su música siempre tenía un efecto calmante en ella, y esta noche no era la excepción. Cada nota que tocaba parecía sincronizarse perfectamente con el ambiente pacífico del departamento.

Él deja la guitarra a un lado, sintiendo una oleada de afecto hacia ella. Se levanta del sillón y camina hacia ella, con pasos suaves apenas haciendo ruido sobre el suelo de madera. Coloca una mano reconfortante en su hombro y observa con curiosidad lo que ella estaba haciendo.

— ¿Pudiste aprender algo?— pregunta con su voz suave y llena de interés.

Gira la cabeza ligeramente hacia él y sonrie con entusiasmo.

—Levantá tu mano dominante— indica, levantando su propia mano para mostrarle. —Ahora, formá la letra 'C' con los dedos, como si fueras a agarrar algo.

Él asiente, atento a cada palabra que sale de los labios de su pareja.

Imita el gesto, formando una 'C' con su mano.

—Bien. Ahora, llevá la mano a la frente, justo por encima de tu ceja," continua mostrando el movimiento. —Y después, deslizá la mano hacia abajo, pasando por tu mejilla.

Él sigue sus instrucciones, moviendo la mano de la frente hacia abajo.

—Muy bien— felicita, sonriendo. —Así se dice 'hombre' en lenguaje de señas y si extendés tu mano dominante con los dedos juntos y la palma hacia abajo, luego, tomás tu mano no dominante y pones el dedo índice sobre el dorso de tu mano dominante, justo en el centro— explica, mostrando el movimiento como si estuvieras señalando un punto específico en tu mano, eso significa "nombre".

Y desperté...

Me desperté de golpe, con el corazón latiendo a mil por hora y el sudor frío en mi frente. Observé a mi alrededor, tratando de despejar la bruma del sueño, reconociendo el familiar entorno de mi dormitorio. La luz suave del amanecer se filtraba a través de las cortinas, disipando lentamente la pesadez de lo que acababa de soñar.

Preparé un café y unas cuantas tostadas, las cuales las puse sobre la mesa. Me senté frente a mi portátil, esperando que la mañana me brindara alguna chispa de inspiración para mi nueva novela. Pero ahí estaba, estancada y sin ideas, un bloqueo total que no lograba entender.

Por lo general, solía encontrar inspiración en los detalles más simples: un pájaro volando, el murmullo de la lluvia o el paso de las estaciones. Pero en las últimas semanas, mi imaginación parecía haberse puesto en mi contra. Me encontraba frente a la pantalla en blanco, incapaz de escribir ni siquiera una escena o, lo que era peor, un título para comenzar.

De pronto, mientras estaba sentada ahí, el recuerdo del sueño de la noche pasada volvió con una claridad perturbadora. Me vino a la mente la imagen de aquella pareja de novios en el pequeño departamento, sus rostros eran nítidos, sus voces resonaban en mi memoria y hasta los detalles de sus vestimentas parecían vívidos. Era como si esos rostros estuvieran grabados a fuego en mi mente.

Lo que me sorprendía más era que podía recordar cada pequeño detalle con una precisión desconcertante. La novia frente al computador, intentando imitar el lenguaje de señas, y el novio a su lado, con la guitarra en sus manos. Me parecía que si me los encontrara en algún lugar, podría reconocerlos sin dudar. La sensación era tan real que me hizo cuestionar si realmente eran solo producto de mi sueño.

Cerré la computadora, frustrada pero con una chispa de curiosidad encendida por el recuerdo del sueño. Necesitaba despejar mi mente y prepararme para el día que tenía por delante. Me levanté de la silla, me dirigí al baño y me di una ducha rápida pero revitalizante. El agua caliente caía en cascada sobre mí, lavando no solo el cansancio de la mañana, sino también el peso de la frustración creativa.

Me vestí con una camisa blanca sencilla y unos jeans un poco gastados. Complementé el atuendo con unas zapatillas y un suéter negro con detalles en blanco, que era lo suficientemente ligero para no resultar demasiado abultado. Me hice una colita alta para mantener el pelo fuera de mi cara y me preparé para salir. Agarré mi cartera y, con un último vistazo al apartamento, salí rumbo a mi jornada de trabajo.

Al llegar a la parada del colectivo, me paré un momento para observar el paisaje, esperando encontrar alguna chispa de inspiración. Sin embargo, lo que veía no era más que una avenida doble con autos pasando cada dos segundos, comercios barriales al otro lado de la calle y algunos departamentos rellenando la cuadra. No había nada especial ni diferente de las cuadras siguientes, nada que pudiera despertar mi imaginación.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.