Premoniciones: M.O.R. [#1] [completa]

"Capítulo 2: El inicio/La Pareja (parte 2/2)"

Me desperté agitada y me sentí extraña.

¿Por qué nuevamente soñaba con ellos? ¿Y por qué en esa situación tan terrible?

Me pregunté si tal vez era una idea para mi nuevo manuscrito, pero lucia tan real y sus nombres vinieron a mi mente.

—Lian Caum, Biel Solina, Neo Orbon y Asel Baene— repasé en voz alta.

Me senté en la cama por unos segundos y observé la hora.

No había tiempo de tomar un baño.

Me dirigí hacia al cuarto cocina y tomé un vaso de agua.

Tomé un bloc de notas que había sobre la mesada de la cocina y con un bolígrafo escribí sus nombres y la fecha de hoy, diez de mayo, aún no estaba segura de que iba a hacer al respecto, todavía me sentía extraña, pero sentí la necesidad de escribir y recordar sus nombres.

En el camino hacia la cafetería no podía dejar de pensar en el sueño, ¿quiénes eran aquellas personas y por qué irrumpían en mis sueños de una forma tan tétrica?

Pensé en la posibilidad de usarla como una idea para mi nuevo manuscrito, pero de algún modo me sentía incómoda con ello.

—Buenos días, abuela— me saludó Narel al llegar al café.

—Abuela, mi trasero—me quejé—Buenos días— sonreí falsamente.

— ¿Qué es esa expresión de velorio que traes en tu rostro?— Narel acortó su distancia para ver mi rostro de más cerca.

— ¿Yo?— pregunté con sorpresa.

Ella asintió.

— ¿Pasó algo?

Me silencié unos segundos y luego respondí.

—Creo que la imaginación volvió a mí, pero ¿por qué me siento tan extraña?— dije lo último casi inaudible.

— ¿De qué hablas?

—Olvídate, comencemos a trabajar.

El día transcurrió normal hasta que la hora de ir a casa había llegado.

—Deberías haberlos visto, lucían tan bien juntos— comentó Narel maravillada.

Yo la observé desentendida.

— ¿De qué hablas?— interrogué.

— ¿No has visto a aquella pareja de jóvenes enamorados?— respondió juntando ambas manos, encantada.

Rodé los ojos.

—En momentos así es cuando agradezco mi soltería. El amor vuelve subnormal a cualquier persona sin excepciones— negué con la cabeza— Me iré a casa—avisé.

—Y la soltería te vuelve gruñona— se quejó ella— Nos vemos mañana.

Saludé con la mano y me dirigí hacia la parada del autobús.

Aún seguía sintiéndome extraña, ¿qué estaba ocurriendo exactamente?

Durante la espera del bus, mis ojos cansados comenzaron a cerrarse y solo pude oír la voz de una joven a mi lado.

—¿Cuántas veces debo decirte que no quiero?, ¡deja de llamar o voy a denunciarte con la policía!— se oía realmente molesta.

Minutos después pude sentir unas manos sacudiéndome suavemente.

—Disculpe, el bus está llegando— era la voz de la joven que había oído.

Abrí mis ojos rápidamente.

—Gracias.

Ella hizo una reverencia en respuesta y noté algo extrañamente familiar en ella.

Era una estudiante y llevaba la misma insignia escolar que llevaban los agresores de mis sueños.

Me pregunté que me estaba ocurriendo, ¿qué podrían ser esos sueños?, pero tres días después es cuando lo más extraño estaba a punto de ocurrir.

El último día del fin de semana había llegado y decidí aprovecharlo para comenzar el nuevo manuscrito, finalmente había optado por escribir sobre aquel sueño.

Opté por ir al parque cercano a mi departamento.

Escribí las primeras líneas describiendo el primer día del sueño hasta que una conversación me distrajo de la escritura.

—¿Has oído sobre el reciente ataque que hubo hacia una pareja?— interrogó una señora mayor en el banco de al lado.

—¿Ataque?— preguntó su acompañante.

—Dicen que una pareja fue abordaba hoy en la madrugada por un grupo de estudiantes y han abusado de la joven.

—¡Oh, eso es terrible!

¿Pareja? ¿Ataque? ¿Abuso? Sonaba exactamente como el sueño y mi manuscrito.

Releí la escritura y aquella sensación extraña volvió a mí.

Era una casualidad, una exacta y enorme casualidad.

Decidí regresar a casa y terminar el día por hoy.

Al otro día me estaba esperando otro día de trabajo rutinario en el café.

—¿Cómo ha estado tu fin de semana?— interrogó una Narel sonriente.

—Aburrido— comenté desinteresada— ¿Y el tuyo?

Su cara se iluminó.

—¡Fui a probarme el vestido de novia!

—Wow, con esa expresión hasta parece algo bueno casarse— respondí indiferente.

—¡Hey!— me regañó— ¿No estás feliz por mí?— su tono se apagó.

Me acerqué a ella y la abracé.

—Claro que lo estoy, lo siento, ¿Cómo te ha ido?

Narel volvió a sonreír.

—Uno era más precioso que el otro... ¿Te gustaría acompañarme la próxima vez?, debo decidir entre dos.

—Me encantaría— sonreí.

Ella me devolvió la sonrisa.

—Por casualidad, ¿recuerdas la pareja de la que te había hablado la semana anterior?

A pesar de que una gran cantidad de personas pasan por el café todos los días, tenía una gran capacidad para recordar rostros, sobre todo porque disfruto de ver a las personas disfrutando de nuestro trabajo, es una de las cosas que más me agradan de trabajar en el café, sin embargo, la pareja se encontraba en un lugar al que no podía ver desde la distancia.

----------FLASHBACK-----------

—¿No has visto a aquella pareja de jóvenes enamorados?

—En momentos así es cuando agradezco mi soltería, el amor vuelve subnormal a cualquier persona sin excepciones.

----------FINFLASHBACK-----------

—Sí, aunque no la había visto, ¿pasó algo?, ayer he escuchado algo acerca de una pareja.

—Han sido abordados por cuatro estudiantes y han abusado de ella mientras que él fue gravemente herido.

Me llevé la mano a la boca con temor.

¿Había conocido indirectamente a la pareja de mis sueños?

—¿Es la misma pareja de la que me hablaste?, ¿estás segura?— mis palabras se entrecortaron.



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En el texto hay: asesinatos, premoniciones, crimenes y asesinatos

Editado: 02.05.2023

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